Los analistas financieros y los analistas de negocio examinan los datos de clientes internos o externos y utilizan sus conclusiones para hacer recomendaciones sobre las decisiones empresariales.
En el ámbito financiero, los analistas están llamados a ayudar a la empresa, ya sea el propio empleador del analista o un cliente externo, a tomar decisiones de inversión. El analista financiero estudia los datos financieros, intentando detectar tendencias y hacer previsiones. Normalmente, el analista prepara informes periódicos en los que recomienda a la empresa que compre o venda determinados valores. Los analistas financieros de alto nivel están llamados incluso a utilizar modelos financieros para determinar si es un momento propicio para vender la empresa.
Del mismo modo, los analistas empresariales estudian a fondo los datos de las empresas y utilizan sus conclusiones para ayudar a la dirección a tomar decisiones empresariales. Estos datos, más que estar relacionados con la inversión, tienen que ver con las operaciones diarias de la empresa. Los analistas de negocio estudian la estrategia, los modelos de negocio, los procesos y flujos de trabajo y los sistemas técnicos. Están llamados a detectar ineficiencias y a encontrar oportunidades para racionalizar y mejorar las operaciones de la empresa.
Al igual que los analistas financieros, un analista de negocios puede ser interno, en cuyo caso analiza datos para su empleador, o puede trabajar para una empresa contratada por clientes externos para realizar análisis.
Educación requerida
A diferencia de los abogados o los contables públicos certificados (CPA), ni los analistas financieros ni los analistas empresariales se rigen por una autoridad reguladora central que imponga requisitos educativos estrictos. Las empresas que contratan determinan el grado de formación que exigen a los posibles analistas. En cualquiera de las dos carreras, la mayoría de los profesionales tienen al menos una licenciatura, y un número cada vez mayor ha obtenido un máster.
Un título relacionado con los negocios es útil para cualquiera de las dos carreras, pero en lugar de obtener una licenciatura demasiado amplia en negocios, ciertas especializaciones pueden ponerte en un camino más fácil hacia una carrera exitosa como analista financiero o analista de negocios. En cuanto a las finanzas, las carreras universitarias preferidas son finanzas, economía y estadística. Además, una licenciatura en cualquiera de estos campos, con una buena nota media y una experiencia laboral relevante, debería servir como billete de oro para un programa de MBA competitivo.
Los estudiantes que desean convertirse en analistas de negocio pueden elegir entre muchas carreras, incluidas las mencionadas de finanzas, así como las de gestión, contabilidad o, en el caso de los que se dedican al análisis de sistemas, tecnología de la información. Una vez más, una licenciatura es un requisito casi obligado, mientras que un máster es cada vez más necesario para los aspirantes a analistas de negocio.
Habilidades necesarias
No hace falta decir que para un puesto de analista de cualquier tipo, es imprescindible tener una gran capacidad de análisis. Tanto si se trata de un analista de negocios como de un analista financiero, el candidato seleccionado debe ser capaz de detectar tendencias y anomalías en montones de datos complejos y hacer las inferencias adecuadas a partir de esos resultados.
En el ámbito financiero, las habilidades cuantitativas son igualmente importantes. Los analistas financieros no necesitan ser matemáticos, ya que el avance de la tecnología informática ha obviado la necesidad de que un analista resuelva complejas ecuaciones matemáticas a mano. Sin embargo, un analista financiero exitoso debe ser fuerte en áreas como la estadística, y debe tener una gran comprensión de la probabilidad, las tendencias y las distribuciones.
Los analistas empresariales deben ser buenos con los números, pero aún más importante es que sean capaces de resolver problemas que surgen de datos cualitativos. Por ejemplo, a un analista se le puede asignar la tarea de examinar un diagrama de flujo complicado y determinar dónde un proceso de flujo de trabajo es enrevesado o redundante. Si bien este tipo de tareas no requieren conocimientos matemáticos, sí requieren una gran capacidad de razonamiento y el uso de la lógica.
Salario inicial
Los analistas financieros y los analistas de negocio ganan unos ingresos superiores a la media, incluso en el nivel de entrada, aunque ninguna de las dos carreras paga los salarios de la banca de inversión o del derecho corporativo. Dicho esto, los analistas no suelen trabajar en banca de inversión ni en derecho corporativo. Si estás dispuesto a ganar menos dinero que tus coetáneos de Wall Street a cambio de un mejor equilibrio entre trabajo y vida privada, merece la pena considerar una carrera como analista financiero o empresarial.
Según la Guía salarial de Robert Half para profesionales de la contabilidad y las finanzas de 2020, el salario medio de un analista financiero de nivel inicial en una gran empresa es de 53.250 dólares. Sin embargo, los bonos y las comisiones pueden añadir hasta 50.000 dólares al salario base del analista.
El salario medio de un analista de negocio es de 69.784 dólares, más primas. Como puede ver, el potencial de ingresos entre las dos carreras es casi idéntico. Para determinar qué carrera es la más adecuada, hay que tener en cuenta otros factores además del dinero, como el conjunto de habilidades y el tipo de personalidad.
Perspectivas laborales
La U.S. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) espera un crecimiento laboral del 5% para los analistas financieros de 2019 a 2029, tan rápido como el crecimiento laboral esperado para todas las ocupaciones. El BLS no distingue a los analistas de negocios, pero el análisis de negocios, por su naturaleza, es un campo más amplio y más grande que el análisis financiero más centrado, lo que significa que hay más puestos de trabajo disponibles en un momento dado. Sin embargo, el número de recién licenciados que quieren convertirse en analistas de negocio también es mayor, lo que hace que el nivel de competencia entre las dos carreras sea mayormente un lavado.
Cuál elegir
Entre las dos carreras, los ingresos, la media de horas de trabajo y la competencia son sorprendentemente similares. Es probable que gane entre 50.000 y 60.000 dólares al año al empezar, que trabaje entre 40 y 50 horas a la semana y que se enfrente a un mercado laboral favorable al menos hasta 2029. Estas similitudes pueden dificultar enormemente la elección de una u otra carrera.
La mayor diferencia entre un analista financiero y un analista de negocios es que un analista financiero se ocupa más de las inversiones, mientras que un analista de negocios se ocupa más de las operaciones y la gestión. Todo se reduce al campo en el que te sientas más seguro y con más conocimientos.
Para un estudiante cuya clase favorita era Estadística y al que le gusta trabajar con números, convertirse en analista financiero es un paso lógico en su carrera. Por otro lado, una persona naturalmente hábil para delegar tareas y hacer que los proyectos funcionen con la mayor eficacia posible debería considerar la posibilidad de convertirse en analista de negocios.
Fuentes del artículo
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