Cuáles eran los antiguos sistemas de contabilidad?
Los métodos de contabilidad surgieron hace miles de años -quizás más de 10.000 años- en lo que hoy consideramos la región de Oriente Medio. Los sumerios de Mesopotamia, los babilonios y los antiguos egipcios reconocieron la necesidad de contar y medir los resultados del trabajo y el esfuerzo. A medida que estas sociedades antiguas construyeron civilizaciones más complejas, surgió la necesidad de llevar a cabo una aritmética sencilla, la escritura y el comercio. Estos ingredientes condujeron finalmente a la formación de la moneda, el capital, los acuerdos de propiedad privada, así como los sistemas para el comercio y la gestión pública.
En consecuencia, se utilizaron diversas técnicas de contabilidad para llevar un registro de los productos agrícolas y el uso de la tierra, el comercio marítimo y terrestre, los animales y la mano de obra. Los impuestos, los proyectos de obras públicas, las iniciativas militares y las conquistas acabaron necesitando un registro como forma de mantener el orden social por parte de los gobernantes y sus asesores.
Puntos clave
- Los métodos de contabilidad surgieron -quizás hace más de 10.000 años- en lo que hoy consideramos la región de Oriente Medio.
- Los sumerios, los babilonios y los antiguos egipcios reconocieron la necesidad de contar y medir los resultados del trabajo y el esfuerzo.
- Los antiguos usuarios crearon una forma primitiva de ábaco en la que deslizaban cuentas por un marco que ayudaba a contar y a realizar cálculos sencillos.
- El Código de Hammurabi estandarizó los pesos y las medidas para orientar las transacciones comerciales y los pagos.
Los orígenes de la contabilidad antigua
Se calcula que Jericó, una ciudad situada al oeste del río Jordán, tiene al menos 11.000 años de antigüedad y es una de las ciudades más antiguas del mundo habitadas de forma continua. Se cree que la sociedad antigua que se encontraba allí utilizó un sistema de trueque hasta aproximadamente el 7.500 a.C. cuando simples fichas y bolas de arcilla (con diversas formas) pasaron a representar cifras de inventario de bienes agrícolas, como trigo, ovejas y ganado. Con el tiempo, el uso de fichas se extendió, y las fichas y los sobres ayudaron a formular una versión antigua de lo que podría haber sido un balance general. Estas fichas y sobres ayudaban a identificar a partes concretas con derecho a un inventario específico. Las fichas también pasaron a representar gradualmente las transacciones comerciales realizadas.
Miles de años después, en las ciudades sumerias, los primeros contables contabilizaban la moneda, los metales preciosos y los bienes marcando tablillas de arcilla con la punta de palos. Estas tablillas se secaban y endurecían para formar registros.
Del ábaco al papiro
Surgieron dos métodos que sirvieron a varias civilizaciones de todo el mundo siglos después. El ábaco apareció por primera vez hace unos 5.000 años en Sumeria y acabó siendo utilizado por varias sociedades antiguas. Antes de la llegada de un sistema numérico moderno, los antiguos usuarios de la primera forma de ábaco podían deslizar cuentas por un marco, lo que les ayudaba a contar y a realizar cálculos sencillos como sumas y restas.
En segundo lugar, el papiro se hizo popular, primero en el antiguo Egipto. Este material similar al papel, fabricado a partir de la planta del papiro, similar a la caña, puede haber aparecido ya en el año 4.000 a.C.C. El papiro se utilizaba para el registro y la administración, como los recibos de impuestos y la documentación judicial, aunque también se registraban la literatura, los textos religiosos y la música. Los gobernantes utilizaron métodos contables para contabilizar su riqueza y los pagos de tributos de otros reinos.
Egipto utilizó imágenes, palabras y números para controlar la producción agrícola y poder alimentar a su creciente población. El sistema de contabilidad también se utilizaba para llevar un registro de las ceremonias y eventos religiosos, los proyectos de monumentos y obras públicas, así como el control de la mano de obra. La contabilidad contemporánea utiliza las nociones de confianza, precisión y ética como base de una carrera exitosa. Los gobernantes egipcios eran mucho más proclives a utilizar el miedo y el dolor como base para llevar un registro preciso. Las irregularidades encontradas por los auditores reales egipcios daban lugar a una multa, a la mutilación o a la muerte. (Podemos deducir que los escribas y tenedores de libros estaban especialmente motivados durante sus antiguas sesiones de formación, la versión actual de los exámenes parciales de la universidad.)
La Edad de Bronce, la Edad de Hierro y el Lejano Oriente
La Edad de Bronce y la Edad de Hierro marcaron el comienzo de una nueva era en la que varias civilizaciones de distintas regiones desarrollaron un avanzado trabajo del metal. Estos desarrollos pueden encontrarse en toda la Costa del Golfo, Europa, Asia, América, el África subsahariana y el subcontinente indio. La contabilidad y el registro continuaron evolucionando e incluyeron varias sociedades que utilizaban fichas más complejas con marcas y revestimientos para diferenciar el inventario, las transacciones y las partes afectadas. Algunas de estas fichas acabaron dando paso a las tablillas avanzadas, cuyas marcas y signos proporcionaban recuentos, registraban los recuentos de los inventarios, las transacciones y distinguían los artículos de los inventarios: los fundamentos de un sistema económico moderno.
Del Código de Hammurabi al Imperio Romano
A medida que el papiro ayudaba a los escribas a documentar la riqueza de sus reyes y el pago de tributos, así como otras medidas económicas, la evolución de varias sociedades hacia una entidad geopolítica más compleja creó códigos, tradiciones monetarias y sistemas de gobierno económico. El Código de Hammurabi fue creado alrededor del año 1760 a.C.C. en Babilonia. Entre sus objetivos, el Código de Hammurabi estandarizaba los pesos y las medidas, y proporcionaba orientación sobre las transacciones comerciales y los pagos.
La aparición de la contabilidad en la antigua Grecia apoyó el sistema financiero y bancario del país. La adopción por parte de los griegos del sistema de escritura fenicio, así como la invención de un alfabeto griego, contribuyeron a facilitar el registro griego. Del mismo modo, el registro ayudó a seguir el progreso de las maravillas de la ingeniería que sobreviven hasta nuestros días. Además, la contabilidad contribuyó a apuntalar el sistema financiero y jurídico de los romanos. Combinado con el uso de la moneda, que entró en uso en el año 300 A.C., El avanzado sistema de comercio de Roma contribuyó a impulsar su poder geopolítico más allá de cualquier posible rival.
Consideraciones especiales
En estas primeras civilizaciones, el grado en que un reino podía acumular excedentes de cosechas, permitir las transacciones comerciales, fabricar herramientas útiles, asegurar el pago de tributos, defender sus fronteras y administrar eficazmente los impuestos y las obras públicas, contribuía al éxito de una civilización. Incluso cuando conseguían (o fracasaban) aumentar sus diversos recursos y su posicionamiento en el mundo antiguo, una gestión eficaz del orden social seguía necesitando un buen funcionamiento de la parte administrativa. Sin este tipo de recuento, ¿cómo iba a saber el consejero de un gobernante la cantidad de mano de obra y materiales que debía asignar a un proyecto de construcción monumental sin tener una idea de cómo progresaba el proyecto??
El mantenimiento de registros precisos y oportunos -incluso hace miles de años- ayudaba a tomar decisiones críticas. No rendir cuentas de un par de docenas de cabezas de ganado (por haber extraviado una o dos fichas) puede no significar mucho en términos actuales, pero en aquel entonces, podría haber significado la muerte por inanición de toda una aldea. En los sistemas de contabilidad actuales, los métodos de cálculo son más complejos, pero la necesidad de precisión sigue vigente.
Fuentes del artículo
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