Qué es un banco central?
El banco central ha sido descrito como el „prestamista de última instancia”, lo que significa que es responsable de proporcionar fondos a la economía de su nación cuando los bancos comerciales no pueden cubrir una escasez de oferta. Es decir, el banco central evita la quiebra del sistema bancario del país.
Sin embargo, el objetivo principal de los bancos centrales es proporcionar a las monedas de sus países estabilidad de precios mediante el control de la inflación. Un banco central también actúa como autoridad reguladora de la política monetaria de un país y es el único proveedor e impresor de billetes y monedas en circulación.
El tiempo ha demostrado que el banco central puede funcionar mejor en estas funciones si se mantiene independiente de la política fiscal del gobierno y, por lo tanto, no se ve influido por las preocupaciones políticas de ningún régimen. Un banco central también debería desprenderse por completo de cualquier interés bancario comercial.
Puntos clave
- Los bancos centrales llevan a cabo la política monetaria de un país y controlan su oferta monetaria, a menudo con el mandato de mantener una baja inflación y un crecimiento constante del PIB.
- A nivel macro, los bancos centrales influyen en los tipos de interés y participan en operaciones de mercado abierto para controlar el coste de los préstamos y créditos en toda una economía.
- Los bancos centrales también operan a microescala, fijando el coeficiente de reservas de los bancos comerciales y actuando como prestamista de última instancia cuando es necesario.
1:35
Banco central
El auge del banco central
Históricamente, el papel del banco central ha ido creciendo, según algunos, desde la creación del Banco de Inglaterra en 1694. Sin embargo, hay consenso en que el concepto de banco central moderno no apareció hasta el siglo XX, en respuesta a los problemas de los sistemas bancarios comerciales.
Entre 1870 y 1914, cuando las monedas del mundo estaban vinculadas al patrón oro (GS), mantener la estabilidad de los precios era mucho más fácil porque la cantidad de oro disponible era limitada. En consecuencia, la expansión monetaria no podía producirse simplemente por una decisión política de imprimir más dinero, por lo que la inflación era más fácil de controlar. En aquella época, el banco central era el principal responsable de mantener la convertibilidad del oro en moneda; emitía billetes basados en las reservas de oro del país.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, se abandonó la SG y se hizo evidente que, en tiempos de crisis, los gobiernos que se enfrentaban a déficits presupuestarios (porque cuesta dinero hacer la guerra) y necesitaban más recursos ordenarían la impresión de más dinero. Al hacerlo, los gobiernos se encontraron con la inflación.
Tras la guerra, muchos gobiernos optaron por volver al BP para intentar estabilizar sus economías. Con ello surgió la conciencia de la importancia de la independencia del banco central de cualquier partido político o administración.
Durante los inquietantes tiempos de la Gran Depresión y las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos del mundo favorecieron predominantemente el regreso a un banco central dependiente del proceso de toma de decisiones políticas. Este punto de vista surgió sobre todo de la necesidad de establecer un control sobre las economías destrozadas por la guerra; además, las nuevas naciones independientes optaron por mantener el control sobre todos los aspectos de sus países, una reacción contra el colonialismo.
El auge de las economías gestionadas en el Bloque del Este también fue responsable de una mayor interferencia del gobierno en la macroeconomía. Sin embargo, con el tiempo, la independencia del banco central con respecto al gobierno volvió a ponerse de moda en las economías occidentales y ha prevalecido como la forma óptima de lograr un régimen económico liberal y estable.
Cómo influye el banco central en la economía
Se puede decir que un banco central tiene dos tipos de funciones principales: (1) macroeconómicas, cuando regula la inflación y la estabilidad de los precios, y (2) microeconómicas, cuando funciona como prestamista de última instancia.
Influencias macroeconómicas
Al ser responsable de la estabilidad de los precios, el banco central debe regular el nivel de inflación controlando la oferta de dinero mediante la política monetaria. El banco central realiza operaciones de mercado abierto (OMO) que inyectan liquidez en el mercado o absorben fondos adicionales, afectando directamente al nivel de inflación.
Para aumentar la cantidad de dinero en circulación y reducir el tipo de interés (coste) de los préstamos, el banco central puede comprar bonos, letras u otros billetes emitidos por el gobierno. Sin embargo, estas compras también pueden provocar una mayor inflación. Cuando necesita absorber dinero para reducir la inflación, el banco central vende bonos del Estado en el mercado abierto, lo que aumenta el tipo de interés y desalienta los préstamos.
Las operaciones de mercado abierto son el medio clave por el que un banco central controla la inflación, la oferta monetaria y los precios.
Influencias microeconómicas
El establecimiento de los bancos centrales como prestamistas de última instancia ha impulsado la necesidad de liberarlos de la banca comercial. Un banco comercial ofrece fondos a los clientes por orden de llegada.
Si el banco comercial no tiene suficiente liquidez para satisfacer la demanda de sus clientes (los bancos comerciales no suelen tener reservas iguales a las necesidades de todo el mercado), el banco comercial puede recurrir al banco central para que le preste fondos adicionales. Esto proporciona estabilidad al sistema de forma objetiva; los bancos centrales no pueden favorecer a ningún banco comercial en particular. Por ello, muchos bancos centrales mantienen reservas de bancos comerciales basadas en una proporción de los depósitos de cada banco comercial.
Así, un banco central puede exigir a todos los bancos comerciales que mantengan, por ejemplo, un coeficiente de reservas/depósitos de 1:10. La aplicación de una política de reservas de los bancos comerciales funciona como otro medio para controlar la oferta de dinero en el mercado. Sin embargo, no todos los bancos centrales exigen a los bancos comerciales que depositen reservas.
El Reino Unido, por ejemplo, no lo hace, mientras que Estados Unidos sí lo hace tradicionalmente. Sin embargo, el U.S. El Banco Central redujo sus requisitos de reserva al cero por ciento a partir del 26 de marzo de 2020, durante la pandemia de COVID-19.
El tipo de interés al que los bancos comerciales y otros servicios de crédito pueden pedir prestados fondos a corto plazo al banco central se denomina tipo de descuento (que fija el banco central y sirve de base para los tipos de interés).
Se ha argumentado que, para que las operaciones de mercado abierto sean más eficientes, el tipo de descuento debería evitar que los bancos se endeuden a perpetuidad, lo que perturbaría la oferta monetaria del mercado y la política monetaria del banco central. Al pedir demasiado prestado, el banco comercial hará circular más dinero en el sistema. El uso del tipo de descuento puede restringirse haciéndolo poco atractivo cuando se utiliza repetidamente.
Economías de transición
Hoy en día las economías en desarrollo se enfrentan a problemas como la transición de economías gestionadas a economías de libre mercado. La principal preocupación suele ser el control de la inflación. Esto puede llevar a la creación de un banco central independiente, pero puede llevar algún tiempo, dado que muchas naciones en desarrollo quieren mantener el control sobre sus economías. Pero la intervención del gobierno, ya sea directa o indirecta a través de la política fiscal, puede frenar el desarrollo de los bancos centrales.
Por desgracia, muchos países en desarrollo se enfrentan a desórdenes civiles o guerras, lo que puede obligar a un gobierno a desviar fondos del desarrollo de la economía en su conjunto. No obstante, un factor que parece confirmarse es que, para que se desarrolle una economía de mercado, se necesita una moneda estable (ya sea mediante un tipo de cambio fijo o flotante). Sin embargo, los bancos centrales, tanto en las economías industriales como en las emergentes, son dinámicos porque no hay una forma garantizada de dirigir una economía, independientemente de su etapa de desarrollo.
El resultado final
Los bancos centrales son responsables de supervisar el sistema monetario de una nación (o grupo de naciones), junto con una amplia gama de otras responsabilidades, desde la supervisión de la política monetaria hasta la implementación de objetivos específicos como la estabilidad monetaria, la baja inflación y el pleno empleo. El papel del banco central ha crecido en importancia en el último siglo. Para garantizar la estabilidad de la moneda de un país, el banco central debe ser el regulador y la autoridad en los sistemas bancario y monetario.
Los bancos centrales contemporáneos son propiedad del gobierno, pero están separados del ministerio o departamento de finanzas de su país. Aunque al banco central se le llama con frecuencia el „banco del gobierno” porque se encarga de la compra y venta de bonos del Estado y otros instrumentos, las decisiones políticas no deberían influir en las operaciones del banco central.
Por supuesto, la naturaleza de la relación entre el banco central y el régimen gobernante varía de un país a otro y sigue evolucionando con el tiempo.
Fuentes del artículo
Nuestro equipo requiere que los escritores utilicen fuentes primarias para apoyar su trabajo. Se trata de libros blancos, datos gubernamentales, informes originales y entrevistas con expertos del sector. También hacemos referencia a investigaciones originales de otras editoriales de renombre cuando es necesario. Puede obtener más información sobre las normas que seguimos para producir contenidos precisos e imparciales en nuestro
política editorial.