El gasto de los consumidores es la clave de cualquier economía de mercado. En las ondas, nunca faltan los datos, los análisis y los comentarios por cable sobre el comportamiento de los consumidores. ¿Cuáles son los indicadores fundamentales del consumo en una buena economía?? Qué tal en una mala economía? No hay duda de que el gasto del consumidor es el componente más vital de cualquier economía. Por qué? Dependiendo de la amplitud de la economía, el gasto de los consumidores puede oscilar entre el 50% y el 75% del producto interior bruto (PIB).
En la U.S. este porcentaje es de aproximadamente el 65% del PIB total. La primera parte de la medición del consumo total es la medición del sentimiento del consumidor, que se deriva completamente del punto de vista del consumidor. En este artículo se repasan los indicadores económicos vitales del consumo total, señalando qué tendencias hay que buscar y cuándo hay que buscarlas.
Puntos clave
- Medir el sentimiento de los consumidores es el primer paso para medir el consumo total.
- El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) y el Índice de Sentimiento del Consumidor son índices utilizados para medir el sentimiento del consumidor.
- El gasto de capital de las empresas es también un indicador de consumo: el gasto de las empresas puede ser una señal de crecimiento económico, y los recortes pueden ser una señal de recesión económica.
- La medición del consumo de bienes duraderos -como electrodomésticos, muebles y aparatos electrónicos- y de automóviles también sirve como indicador del gasto de los consumidores.
- Las empresas que prevén una economía deprimida pueden reducir el gasto en servicios auxiliares, como la publicidad y el marketing.
Sentimiento del consumidor
Las dos cifras que expresan los sentimientos de los consumidores sobre la economía y sus posteriores planes de compra son el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Conference Board, y el Índice de Sentimiento del Consumidor, elaborado por la Universidad de Michigan. Ambos índices se basan en una encuesta de hogares y se publican mensualmente.
Para medir el sentimiento de los consumidores, el Conference Board envía mensualmente encuestas a unos 5.000 hogares.
Al analizar cualquier índice de sentimiento del consumidor, lo más importante es determinar la tendencia del índice a lo largo de varios meses. En pocas palabras, la tendencia que se refleja en un gráfico de cuatro o cinco meses es fundamental. Un mayor número de datos permitirá al inversor evaluar mejor esta medida tan importante. Teniendo esto en cuenta, hay que ser astuto y bloquear las noticias, como „el índice está en 80, por lo que las cosas parecen sombrías” o „el nivel de confianza de los consumidores ha subido ligeramente con respecto al mes pasado”.”
La tendencia a lo largo de varios meses -no la comparación de una cifra mes a mes o de este mes con el mismo mes del año pasado- es el punto de referencia indiscutible. Los comentarios que se centran únicamente en las cifras mensuales, sin tener en cuenta la evolución de la tendencia, son engañosos.
Para muchos, la importancia de las tendencias del sentimiento del consumidor reside en el hecho de que el índice de sentimiento del consumidor se originó a mediados del siglo XX, cuando el concepto de consumidor „típico” era más homogéneo. Teniendo en cuenta este hecho histórico, así como el posible sesgo de muestreo y la posible subjetividad entre regiones, la apuesta segura es centrarse en las tendencias que forman algún tipo de progresión lineal, ya sea al alza o a la baja. De lo contrario, la progresión puede llegar a una meseta general, lo que a veces ocurre cuando la economía pasa por las distintas etapas del ciclo económico.
El gasto empresarial como indicador adelantado
Aunque no es un indicador tan potente como el gasto de los consumidores, el gasto de capital de las empresas puede ser una estadística mortal, ya que las cosas se pueden poner feas en un momento dado cuando la inversión global de las empresas se reduce precipitadamente. El impacto en la economía puede notarse a un ritmo aún más rápido que si el recorte se produjera exclusivamente en el consumo. La razón es que las sofisticadas y grandes empresas de hoy en día pueden medir la demanda futura antes de que los responsables políticos puedan aplicar los cambios, que a menudo tardan meses en surtir efecto debido a los retrasos de las políticas.
El gasto de las empresas es, por tanto, muy similar hoy en día al papel que ha desempeñado el mercado de valores en la mayoría de las recuperaciones, y los cambios drásticos pueden considerarse un indicador de lo que está por venir. Un aumento del gasto empresarial podría augurar el crecimiento económico, mientras que los recortes en el gasto de capital de las empresas pueden considerarse un indicador siniestro. El Índice de Gerentes de Compras (PMI), es una representación del progreso del gasto empresarial.
Para analizar el gasto de los consumidores, las tendencias constatables son más reveladoras que las cifras reales. Lo contrario ocurre con el análisis del gasto de las empresas a través del PMI, donde existe un umbral concreto para analizar el gasto de inversión de las empresas y la consiguiente producción. Un PMI inferior a 50 indica que el sector manufacturero se está contrayendo, mientras que una cifra superior a 50 pone de manifiesto la expansión del gasto y la inversión de las empresas. Obviamente, un conocimiento claro del análisis de la tendencia actual es siempre mejor que un resultado aislado. No obstante, el umbral de 50 puede utilizarse como un simple punto de referencia para evaluar la actividad de las empresas.
Históricamente, el rango ha estado entre 40 y 60. En épocas de bonanza, el índice se sitúa en los 50 puntos más altos, mientras que en épocas de baja actividad el índice puede caer hasta los 40 puntos más bajos.
Otras partidas de gasto
Hay otros indicadores de gasto, como las compras de pedidos de bienes duraderos y las ventas globales de automóviles. Sin embargo, en términos de agregación de datos, estas métricas son extensiones estrechamente definidas del consumo individual global. Las tendencias en el consumo personal suelen reflejarse y correlacionarse en estas dos métricas, así como en otras.
Por ejemplo, a finales de 2001, mientras la economía mundial sufría en muchos frentes, el gasto constante de los consumidores ayudó a impulsar las ventas de automóviles que se originaron gracias a la generosa financiación de Detroit. Este estímulo ha contribuido en última instancia a erosionar la recesión de tres trimestres que se había desarrollado desde principios de año. El conocimiento de estos símbolos del consumo puede dar una idea más precisa de por qué y cómo el consumo está afectando a la economía. Este conocimiento le ayudará a juzgar la sostenibilidad de estas tendencias.
Desde un punto de vista puramente empresarial, el gasto auxiliar -además de los pedidos duraderos y los artículos de gran valor, como la compra de automóviles- puede indicar a menudo mucho sobre el sentimiento general de las empresas. Recordemos que el PMI del gasto empresarial es una medida cuantitativa definitiva y el índice de confianza del consumidor es una métrica cualitativa. A los ojos de las grandes empresas, y desde un punto de vista puramente cualitativo, el gasto auxiliar en servicios, como la publicidad, la consultoría y la tecnología de la información, puede revelar información sobre la actitud y el sentimiento, al igual que los índices de sentimiento del consumidor revelan información sobre el consumo personal e individual.
Al igual que una perspectiva turbia deprime el sentimiento de los consumidores, una previsión débil de la demanda de bienes y servicios desvía el gasto de las empresas hacia medidas auxiliares que pueden ser presupuestadas en caso de necesidad. Las víctimas finales son la publicidad y el marketing, las campañas en los medios de comunicación, los honorarios de los consultores y las revisiones de la tecnología de la información. Cuando los titulares indican que los despidos y la ralentización son rampantes en cualquiera de estos campos, puede ser seguro apostar que el apetito corporativo por el gasto auxiliar es débil. El rendimiento de estos sectores está ligado en gran medida al nivel de confianza de las empresas, y sería beneficioso para un inversor estar atento a las empresas de estos sectores y a su rendimiento.
Preguntas frecuentes sobre la confianza de los consumidores
Cómo influye el índice de confianza del consumidor en las elecciones?
La confianza de los consumidores suele aumentar justo antes de las elecciones y caer en la misma medida justo después. La caída tras las elecciones se debe al entorno político, más que al estado de la economía.
Qué hace el aumento de la confianza de los consumidores?
El aumento de la confianza de los consumidores incrementa el gasto de los mismos. La curva de la demanda agregada se desplaza hacia la derecha, lo que indica un aumento de la demanda de bienes y servicios. En respuesta al aumento del gasto de los consumidores, los fabricantes pueden aumentar la producción, los bancos pueden conceder más créditos y el mercado inmobiliario puede prever un aumento de las ventas de viviendas.
Cuáles son las mejores formas de aumentar la confianza de los consumidores?
Muchos factores que influyen en la confianza de los consumidores están fuera de nuestro control. Sin embargo, las empresas pueden tomar medidas para aumentar la confianza de los consumidores. Pueden fortalecer su marca, construyendo una base de clientes leales. Mantener la honestidad, la transparencia y la coherencia puede ayudar a construir una sólida reputación. También pueden esforzarse por fabricar productos y servicios de calidad que satisfagan las necesidades de los consumidores, así como por hacer publicidad de forma significativa que comunique valor.
Qué determina la confianza del consumidor?
El estado de la economía y lo que aparece en las noticias ayudan a conformar la confianza del consumidor. Varios factores que afectan a la confianza del consumidor son los cambios en los precios de la vivienda, las tasas de desempleo y la inflación. La caída de los precios de la vivienda compromete la acumulación de riqueza y erosiona la confianza del consumidor. El aumento de las tasas de desempleo también afecta negativamente a la confianza de los consumidores en el estado de la economía. La inflación es un indicador de un crecimiento económico excesivo, y el aumento de los precios puede reducir el poder adquisitivo y la confianza de los consumidores.
El resultado final
El consumo es, en última instancia, el estimulante de casi todos los aspectos fundamentales de la economía mundial. En las economías sofisticadas, el impacto del consumo puede ser menor que en las economías emergentes, impulsadas en gran medida por las importaciones y las exportaciones, pero la magnitud del consumo es aún más pronunciada debido tanto a un mayor efecto riqueza como al nivel de vida que permite a los individuos gastar su renta disponible con mayor libertad.
Los datos para analizar el consumo global contienen muchos factores subyacentes. Para escudriñar los volúmenes diarios de los indicadores, hay que centrarse en los indicadores según el sistema de clasificación anterior. Esto le ayudará a captar los principales elementos y la interacción entre las distintas áreas de gasto.
Fuentes del artículo
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