Lo que no es acumulable?
El término „no acumulativo” describe un tipo de acción preferente que no paga a los accionistas ningún dividendo no pagado u omitido. Las acciones preferentes se emiten con porcentajes de dividendos preestablecidos, que pueden expresarse en dólares o en porcentaje del valor nominal. Si la empresa decide no pagar dividendos en un año determinado, los inversores pierden el derecho a reclamar cualquiera de los dividendos no pagados en el futuro.
Puntos clave
- Las acciones no acumulativas no pagan dividendos no pagados u omitidos.
- Las acciones acumulativas dan derecho a los inversores a no recibir dividendos.
- Las acciones preferentes acumulativas son más atractivas para los inversores que las no acumulativas.
Entender la no acumulación
El término „no acumulativo” describe un tipo de acción preferente que no da derecho a los inversores a cosechar dividendos perdidos. Por el contrario, „acumulativo” indica una clase de acciones preferentes que sí da derecho al inversor a los dividendos no percibidos.
Las diferencias entre las acciones comunes y las preferentes
Las empresas emiten acciones ordinarias, preferentes o ambas. Las acciones preferentes se sitúan por delante de las acciones ordinarias a la hora de recuperar algo si la empresa se declara en quiebra y vende sus activos. Y lo que es más importante, las acciones preferentes se emiten con tasas de dividendos establecidas. Si una empresa es rentable, los accionistas preferentes cobran los dividendos antes que los comunes.
Por otro lado, las acciones preferentes cotizan más como bonos y, por tanto, no se benefician mucho si la empresa experimenta un crecimiento masivo. Los accionistas comunes obtienen esos beneficios. Los accionistas comunes tienen derecho a voto, mientras que los titulares de acciones preferentes no suelen tenerlo.
Bonos convertibles y acciones preferentes
Los bonos corporativos pueden ser emitidos con una característica de conversión, lo que permite que esos bonos se conviertan en un número específico de acciones ordinarias o preferentes. Esta opción de conversión permite a los tenedores de bonos convertir una inversión de deuda en acciones. Por ejemplo, supongamos que un inversor posee un bono corporativo de 1.000 dólares de valor nominal que puede convertirse en 20 acciones preferentes.
Supongamos además que el valor de mercado del bono es de 1.050 dólares, mientras que las acciones se venden a 60 dólares por acción. Si el inversor convirtiera su participación en acciones preferentes, poseería títulos con un valor de mercado total de 1.200 dólares, en comparación con un bono de 1.050 dólares. Si el objetivo del inversor es obtener ingresos, puede conservar el bono y optar por no convertirlo. Por el contrario, un inversor que esté interesado en un cierto crecimiento puede optar por convertir sus tenencias de bonos en acciones. Este inversor querrá comparar los tipos ofrecidos en el bono y en las acciones preferentes.
La mayoría de las empresas son reacias a emitir acciones no acumulativas porque es poco probable que los inversores astutos compren esta clase de acciones, a menos que se ofrezcan con importantes descuentos.
Ejemplo de cómo funcionan las acciones preferentes no acumulativas
Los inversores que poseen acciones preferentes acumulativas tienen derecho a cualquier dividendo omitido o perdido. Por ejemplo, si la empresa ABC no paga los 1.10 dividendo anual a sus accionistas preferentes acumulativos, esos inversores tienen derecho a cobrar esos ingresos en una fecha futura. Esto significa esencialmente que los titulares de acciones preferentes acumulativas recibirán todos los dividendos que les faltan antes de que los titulares de acciones ordinarias reciban cualquier dividendo, en caso de que la empresa comience a pagar dividendos de nuevo.
Si las acciones preferentes no son acumulativas, los accionistas nunca reciben el dividendo perdido de 1 dólar.10. Por eso las acciones preferentes acumulativas son más valiosas que las no acumulativas.