Qué es una cobertura perfecta?
Una cobertura perfecta es una posición asumida por un inversor que eliminaría el riesgo de una posición existente, o una posición que elimina todo el riesgo de mercado de una cartera. Para ser una cobertura perfecta, una posición debería tener una correlación inversa del 100% con la posición inicial. Por lo tanto, la cobertura perfecta rara vez se encuentra.
Cómo entender una cobertura perfecta
Un ejemplo común de cobertura casi perfecta sería el de un inversor que utiliza una combinación de posiciones en acciones y opciones opuestas para autoasegurarse contra cualquier pérdida en la posición en acciones. La desventaja de esta estrategia es que también limita el potencial alcista de la posición bursátil. Además, mantener una cobertura tiene un coste que aumenta con el tiempo. Por lo tanto, incluso cuando se puede construir una cobertura perfecta utilizando opciones, futuros y otros derivados, los inversores los utilizan durante periodos de tiempo definidos en lugar de como protección continua.
Coberturas perfectas en un mundo práctico
Cuando se habla de cobertura perfecta en el mundo de las finanzas, suele referirse a una cobertura ideal según la tolerancia al riesgo del propio hablante. En realidad, no hay ninguna razón para eliminar por completo el riesgo de una inversión, ya que la neutralización del riesgo tiene un impacto similar en las recompensas. En cambio, los inversores y los operadores buscan establecer un rango de probabilidad en el que tanto el peor como el mejor resultado sean aceptables.
Los operadores lo hacen estableciendo una banda de negociación para el subyacente que están negociando. La banda puede ser fija o puede subir y bajar con el subyacente. Sin embargo, cuanto más compleja sea la estrategia de cobertura, más probable es que los propios costes de cobertura puedan afectar al beneficio global.
Lo mismo ocurre con los inversores en valores tradicionales. Hay muchas estrategias de cobertura de las acciones propias que incluyen futuros, opciones de compra y de venta, bonos convertibles, etc., pero todas ellas tienen algún coste de aplicación. Los inversores también intentan crear coberturas „perfectas” mediante la diversificación. Al encontrar activos con baja correlación o con correlación inversa, los inversores pueden garantizar una mayor rentabilidad global de la cartera. También aquí entra en juego el coste de la cobertura, ya que el inversor inmoviliza el capital y paga comisiones por las transacciones durante el proceso de diversificación.
Coberturas „perfectas” populares
Las coberturas perfectas existen en teoría, pero rara vez valen la pena los costes durante cualquier periodo de tiempo, excepto en los mercados más volátiles. Sin embargo, hay varios tipos de activos a los que se suele denominar cobertura perfecta. En este contexto, la cobertura perfecta se refiere a un refugio seguro para el capital en mercados volátiles. Esta lista incluye activos líquidos como el efectivo y los pagarés a corto plazo e inversiones menos líquidas como el oro y los bienes inmuebles. Se necesita muy poca investigación para encontrar problemas con todas estas coberturas perfectas, pero la idea es que están menos correlacionadas con los mercados financieros que otros lugares donde se puede aparcar el dinero.