Qué es el principio de eficiencia?
El principio de eficiencia es un principio económico que establece que cualquier acción alcanza el mayor beneficio para la sociedad cuando los beneficios marginales de la asignación de recursos son equivalentes a su coste social marginal. Establece la base teórica del análisis coste-beneficio, que es la forma en que se toman la mayoría de las decisiones sobre la asignación de recursos.
Puntos clave
- El principio de eficiencia establece que una acción alcanza el máximo beneficio cuando los beneficios marginales de su asignación de recursos son iguales a los costes sociales marginales.
- El objetivo es producir los productos deseados al menor coste posible, eliminando las pérdidas de peso muerto o los recursos mal utilizados.
- El principio de eficiencia sienta las bases teóricas del análisis coste-beneficio, que es la forma en que se toman la mayoría de las decisiones relativas a la asignación de recursos.
- El principio es fundamental para el estudio de la economía, pero es difícil de aplicar en la práctica porque se basa en muchos supuestos.
Entender el principio de eficiencia
El principio de eficiencia es también la base de la eficiencia distributiva, el estado perfecto en el que cada bien o servicio se produce hasta el punto en el que la última unidad proporciona un beneficio marginal que es igual a su coste marginal de producción. En este punto mágico, que casi nunca se alcanza, no hay pérdidas de peso muerto ni recursos mal utilizados.
El principio de eficiencia, la idea de producir los productos deseados al menor coste posible, aprovecha muchos principios básicos de la economía. Supone que los consumidores toman decisiones y hacen concesiones al margen, lo que significa que sopesan cuidadosamente los beneficios de comprar una unidad adicional de un artículo determinado. También supone que la gente es racional y elige el producto más barato cuando compara dos de igual beneficio, o el que tiene más beneficios si los artículos tienen el mismo precio.
A nivel agregado, el principio de eficiencia sostiene que el resultado neto de todos los consumidores que toman decisiones racionales da lugar al mejor beneficio posible para la sociedad, en términos de dólares, con la producción total a su menor coste posible. Por el contrario, reasignar los bienes o producirlos de forma ineficiente, cuando hay demasiados de un bien y pocos de otro, crea una distorsión del mercado.
El principio de eficiencia también tiene algunas limitaciones. Tiene sentido en teoría, pero es difícil de aplicar. Es fundamental para el estudio de la economía, pero no hay ningún indicador económico práctico asociado a ella. Para determinar los costes sociales marginales hay que hacer demasiadas suposiciones. No hay ninguna agencia gubernamental que haga un seguimiento de la eficiencia de la asignación, y si la hubiera, casi nadie creería las conclusiones de la agencia.
Ejemplo del principio de eficiencia
Digamos, por ejemplo, que un puesto de limonada, que sólo vende limonada y galletas de chocolate, representa la economía. La limonada cuesta 1$ el vaso y las galletas 0$.50 cada uno.
Dada la oferta total subyacente de limones, azúcar, trozos de chocolate y mano de obra, el puesto puede producir un total de 75 tazas de limonada y 50 galletas en un tiempo determinado a un coste de 20 dólares. Supongamos también que la demanda del mercado es de sólo 75 tazas de limonada y 50 galletas.
Según el principio de eficiencia, la producción total debería ser de 100 dólares, es decir, 75 dólares de la limonada y 25 dólares de la galleta, y el beneficio debería ser de 80 dólares, es decir, los 100 dólares de ingresos menos los 20 dólares de costes.
Si la producción total es inferior a 100 dólares, hay una pérdida de peso muerto en algún punto de la economía. Además, si el puesto produce cualquier otra combinación de limonada y galletas, el resultado será ineficiente. No se satisfará la demanda total al menor coste posible, y no se conseguirá el mejor beneficio posible de 80 dólares.