Qué es un modelo de caja negra?
Un modelo de caja negra, o más concretamente un modelo financiero de caja negra, es un término general utilizado para describir un programa informático diseñado para transformar diversos datos en estrategias de inversión útiles.
En ciencia, informática e ingeniería, una caja negra es un dispositivo, sistema u objeto que puede verse en términos de sus entradas y salidas, sin que se conozca su funcionamiento interno. Su aplicación es opaca o „negra.” Casi cualquier cosa puede considerarse una caja negra: un transistor, un algoritmo o incluso el cerebro humano.
Lo contrario de una caja negra es un sistema en el que los componentes internos o la lógica están disponibles para su inspección, lo que se denomina comúnmente caja blanca (que también puede llamarse „caja clara” o „caja de cristal”).
Explicación del modelo de caja negra
Dentro de los mercados financieros, el auge de los métodos de caja negra posee una serie de problemas de gestión del riesgo. En particular, el riesgo sistemático adicional que aportan las estrategias de negociación de caja negra. Los inversores que utilizan métodos de caja negra ocultan su verdadero riesgo bajo la apariencia de una tecnología propia, dejando a los reguladores y a los inversores sin una imagen real de las operaciones, necesaria para evaluar el riesgo con precisión.
Un modelo de caja negra no es intrínsecamente arriesgado en sí mismo, pero plantea algunas cuestiones éticas o de gobernanza interesantes. Por ejemplo, ¿los beneficios de los métodos de caja negra compensan los inconvenientes añadidos?? Naturalmente, las distintas partes tendrán una visión diferente.
El modelo de caja negra a lo largo de los años
A lo largo de los años, el uso de modelos de caja negra ha entrado y salido de moda, normalmente dependiendo de si los mercados están al alza o a la baja. Durante los periodos de volatilidad, las estrategias de caja negra son señaladas por su naturaleza destructiva. Como el lunes negro y el episodio de los seguros de cartera de 1987. La implosión de Long-Term Capital Management en 1998. Y más recientemente, el „flash crash” de agosto de 2015.
Los avances en la potencia de cálculo, las aplicaciones de big data y, ahora, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están aumentando la mística de los modelos de caja negra que utilizan sofisticados métodos cuantitativos. Los fondos de cobertura y algunos de los mayores gestores de inversiones del mundo utilizan ahora habitualmente un modelo de caja negra o similar a una caja negra para gestionar sus complicadas estrategias de inversión.