Qué es el interés en corto?
El interés en corto es el número de acciones que se han vendido en corto pero que aún no se han cubierto o cerrado. El interés en corto, que puede expresarse como un número o un porcentaje, es un indicador del sentimiento del mercado.
Un interés en corto extremadamente alto muestra que los inversores son muy pesimistas (potencialmente demasiado pesimistas). Cuando los inversores son excesivamente pesimistas, pueden producirse subidas de precios muy bruscas. Los grandes cambios en el interés en corto también son señales de advertencia, ya que muestran que los inversores pueden volverse más bajistas o alcistas con respecto a una acción.
Puntos clave
- El interés en corto indica cuántas acciones de una empresa están vendidas en corto y aún no se han cubierto.
- El interés en corto suele expresarse en forma de número, pero es más revelador en forma de porcentaje.
- El interés en corto se utiliza como indicador de sentimiento: un aumento del interés en corto suele indicar que los inversores se han vuelto más bajistas, mientras que una disminución del interés en corto indica que se han vuelto más alcistas.
- Los valores con un nivel extremo de interés en corto, sin embargo, pueden ser vistos por los contrarios como una señal alcista.
¿Qué le dice el interés a corto plazo?
El interés a corto plazo puede proporcionar información sobre la dirección potencial de una acción individual, así como sobre el grado de optimismo de los inversores con respecto al mercado en general. Las bolsas de valores miden e informan sobre el interés en corto. Normalmente, emiten informes al final de cada mes, lo que proporciona a los inversores una herramienta para utilizar como referencia de las ventas en corto. El Nasdaq publica un informe sobre el interés en corto a mediados y finales de cada mes.
Un gran aumento o disminución del interés en corto de una acción con respecto al mes anterior podría ser especialmente indicativo del sentimiento. Por ejemplo, cuando el interés a corto plazo de una acción aumenta del 10% al 20%, puede ser una señal de advertencia de que el sentimiento es cada vez más negativo para una empresa. El número de inversores que esperan que el precio de las acciones disminuya se ha duplicado. Un cambio tan grande puede dar a los inversores una razón para profundizar en su análisis.
Los valores que muestran lecturas de interés corto extremas son más propensos a las compresiones en corto. Los valores con un volumen de negociación menor y un elevado interés en corto tienen la mayor probabilidad de sufrir una compresión de posiciones cortas, ya que el número de acciones en corto se reduce. Una lectura extrema puede ser diferente de una acción a otra. Una empresa sólida con un largo historial de generación de beneficios estables puede tener extremos cercanos al 10%, mientras que las empresas más especulativas pueden ver cómo el interés en corto supera el 30% con regularidad.
Cuando una acción alcanza un extremo, puede indicar la posibilidad de una compresión de posiciones cortas. Un short squeeze es un movimiento de precios al alza provocado por las compras de los inversores y por los vendedores en corto, que se ven obligados a comprar para cubrir sus posiciones y no sufrir una pérdida demasiado grande.
El interés en corto también puede convertirse en un ratio llamado días para cubrirse. Para ello, tome el número de acciones cortas y divídalo por el volumen medio diario de negociación. Si el interés en corto es de un millón de acciones, y su volumen medio diario de negociación es de 100.000 acciones, los cortos tardarán al menos 10 días de media en poder cubrir sus posiciones. Cuanto mayor sea el número de días de cobertura, más bajistas serán los inversores, pero potencialmente mayor será la compresión de posiciones cortas si se equivocan.
El análisis del interés en corto puede realizarse sobre acciones individuales o sobre acciones en su conjunto. Para calibrar el mercado de valores en su conjunto, un inversor podría observar los días de cobertura de todos los valores de la Bolsa de Nueva York, dividiendo el interés en corto total por el volumen medio diario de operaciones de la Bolsa de Nueva York.
Ejemplos de cómo utilizar el interés en corto
Hay varias maneras de utilizar el interés en corto. Para los operadores interesados en las compresiones de posiciones cortas, hay que buscar valores que tengan un aumento significativo del interés en corto, o que tengan un elevado número de días de cobertura. En ese caso, la acción debe basarse en una fuerte presión de venta (aunque no siempre). Sólo cuando el precio empieza a subir se puede considerar una operación larga. Este enfoque debería utilizar un stop loss ajustado para controlar el riesgo, y las operaciones deberían considerarse normalmente de naturaleza a corto plazo, ya que podría haber razones válidas para que los inversores sean tan bajistas.
Un inversor que tiene una posición larga en un valor también puede querer hacer un seguimiento del interés en corto. Si el interés en corto aumenta, podría ser una señal de que los inversores están más preocupados por la acción o por el mercado de valores en su conjunto. En cualquier caso, advierte al inversor para que proteja potencialmente sus beneficios o se prepare para una posible caída.
Algunos operadores consideran que los niveles extremos de interés en corto son un indicador contrario. Por ejemplo, un interés en corto extremadamente alto para una acción puede indicar que los inversores se han vuelto demasiado bajistas, y que el precio puede estar a punto de revertirse al alza.
La diferencia entre el interés corto y el ratio Put/Call
El interés en corto y la relación entre las opciones de venta y las opciones de compra son indicadores del sentimiento del mercado. El interés corto se centra en el número de acciones cortas en circulación. El ratio put/call utiliza el mercado de opciones para sus datos. Las opciones de venta son apuestas bajistas, mientras que las opciones de compra son apuestas alcistas. Por lo tanto, los cambios en el ratio put/call son otro indicador que puede utilizarse para determinar si los inversores esperan que los precios suban o bajen en el futuro.
Limitaciones del uso del interés en corto
El interés en corto puede ser revelador y una herramienta útil, pero no debe ser el único factor determinante de una decisión de inversión. Es un dato a añadir como parte del análisis general del inversor. Los cambios en el interés en corto, e incluso los extremos, pueden no dar lugar a cambios significativos en el precio de manera oportuna. Una acción puede permanecer en un valor extremo durante largos periodos de tiempo sin que se produzca un short squeeze o una caída de precios más importante. Además, muchos descensos importantes de los precios no se prevén de antemano por el aumento del interés a corto plazo.
El interés en corto se publica una vez al mes en la mayoría de las bolsas, y dos veces al mes en el Nasdaq. Por lo tanto, la información que utilizan los operadores está siempre ligeramente desfasada y el interés en corto real puede ser ya muy diferente de lo que dice el informe.