Qué es el coste compuesto del capital?
El coste compuesto del capital es el coste de una empresa para financiar su negocio, determinado y también denominado „coste medio ponderado del capital” o WACC.
El coste compuesto del capital se calcula multiplicando el coste de cada componente del capital por su peso proporcional. La deuda y el capital de una empresa, o su estructura de capital, suele incluir acciones ordinarias, acciones preferentes, bonos y cualquier otra deuda a largo plazo.
Puntos clave
- El coste compuesto del capital representa el coste de una empresa para financiar su negocio, determinado por su coste medio ponderado del capital (WACC).
- Se calcula multiplicando el coste de cada componente de capital, incluidas las acciones ordinarias, las preferentes, los bonos y otras deudas a largo plazo, por su peso proporcional.
- El coste compuesto del capital, o WACC, es utilizado por las empresas para determinar si podrían financiar de forma rentable un nuevo proyecto de expansión.
- Los inversores, por su parte, se basan en la métrica para calibrar si una acción está bien posicionada para crecer y merece la pena comprarla.
Entender el coste compuesto del capital
Las empresas disponen de una variedad de opciones para conseguir dinero para realizar inversiones y financiar sus operaciones. Incluyen la venta de capital mediante la emisión de acciones de la empresa, la venta de deuda, el préstamo de dinero en forma de bonos o préstamos que deben devolverse en una fecha posterior, o una mezcla de ambos.
El coste compuesto del capital nos dice cuánto tiene que desembolsar una empresa, después de impuestos, para conseguir el dinero que necesita para salir adelante y expandirse. La comprensión de esta tasa media puede resultar útil por varias razones. Entre otras cosas, da a los prestamistas y a los accionistas una idea del rendimiento que pueden esperar de los fondos o del capital que han aportado.
Un coste de capital compuesto elevado indica que una empresa tiene unos costes de endeudamiento elevados. En cambio, un coste de capital compuesto bajo implica lo contrario.
Ejemplo de coste compuesto del capital
La empresa ABC rinde un 22% y tiene un coste de capital compuesto del 12%. En otras palabras, genera un 10% de rendimiento por cada dólar que la empresa invierte, es decir, crea 10 céntimos de valor por cada dólar gastado.
La empresa XYZ, en cambio, registró una rentabilidad del 11% y un coste compuesto del capital del 17%. Según estas cifras, parece que XYZ está perdiendo 6 céntimos por cada dólar gastado.
Cómo se utiliza el coste compuesto del capital
Empresas
La dirección de la empresa se basa en el coste compuesto del capital internamente para tomar decisiones. A partir de la cifra resultante, los directivos pueden determinar si la empresa podría financiar de forma rentable un nuevo proyecto de expansión.
El objetivo es identificar si una inversión merece la pena y no es susceptible de generar menos de lo que cuesta.
Inversores
Los inversores, por su parte, pueden utilizar el coste de capital compuesto de una empresa como uno de los factores para decidir si compran acciones de la empresa. Una empresa con un coste de capital compuesto relativamente bajo puede estar mejor posicionada para crecer y expandirse, recompensando potencialmente a los accionistas.
Importante
Mientras que el coste de emisión de deuda es bastante sencillo, el coste de emisión de acciones tiene más variables.
Los analistas de valores consultan con frecuencia el WACC al evaluar el valor de las inversiones. Por ejemplo, en el análisis del flujo de caja descontado (DCF), el WACC puede aplicarse como tipo de descuento para los flujos de caja futuros con el fin de obtener el valor actual neto (NPV) de una empresa.
El WACC también puede utilizarse como tasa de referencia para medir el rendimiento del capital invertido (ROIC) y es esencial para realizar cálculos de valor económico añadido (EVA).
Consideraciones especiales
El inversor medio puede tener dificultades para calcular el coste compuesto del capital. El WACC requiere acceso a información detallada de la empresa, y algunos elementos de la fórmula, como el coste de los fondos propios, no son valores coherentes y pueden comunicarse de forma diferente.
En consecuencia, aunque el coste compuesto del capital puede ayudar a menudo a dar una visión valiosa de una empresa, también debe tratarse con precaución. En la mayoría de los casos, se aconseja a los inversores que utilicen esta métrica junto con otras para determinar si deben o no invertir en un valor.