¿Qué es un „Naked Warrant”??
Un warrant desnudo, también conocido como warrant cubierto, es un derivado que permite al titular comprar o vender un valor, como un bono o una acción. A diferencia de un warrant normal, no va unido a un bono o a una acción preferente de nueva emisión. Los warrants desnudos son emitidos por instituciones financieras y pueden negociarse en las principales bolsas de valores.
Puntos clave
- Un warrant desnudo, también conocido como warrant cubierto, es un derivado que permite al titular comprar o vender un valor, como un bono o una acción.
- Los warrants no cotizados son emitidos por particulares, no por una bolsa, y el plazo de vencimiento es mucho más largo.
- A diferencia de los warrants normales, que se emiten con un bono adjunto, los warrants desnudos pueden estar respaldados por una variedad de valores subyacentes, incluidas las acciones, lo que los hace mucho más flexibles.
Cómo funcionan los warrants desnudos
Las empresas suelen emitir bonos y acciones preferentes con warrants adjuntos para aumentar la demanda de una oferta de acciones o deuda y reducir su coste de capital. Los warrants son valores que otorgan al titular el derecho, pero no la obligación, de comprar un determinado número de valores subyacentes -normalmente las acciones ordinarias del emisor- a un determinado precio de ejercicio.
Un warrant de estilo americano permite al titular ejercerlo en cualquier momento antes de que expire, mientras que un titular de un warrant de estilo europeo solo puede ejercerlo en la fecha de vencimiento.
Los warrants desnudos no son lo mismo que las opciones de compra, porque los emiten particulares, no una bolsa, y hay un plazo mucho más largo hasta el vencimiento. Mientras que las opciones suelen vencer en menos de un año, los warrants suelen vencer en uno o dos años. Y aunque son similares a los derechos de compra de acciones, los derechos de compra de acciones sólo duran unas semanas.
Los warrants normales se emiten con un bono que los acompaña (un bono vinculado a un warrant), lo que da al inversor titular del warrant el derecho a ejercerlo y adquirir acciones de la empresa que ha emitido el bono subyacente. La empresa que emite el bono suele ser la misma que emite el bono subyacente.
Los warrants desnudos, por el contrario, pueden estar respaldados por una variedad de valores subyacentes, incluidas las acciones, y se consideran más flexibles. A veces se denominan warrants „cubiertos” porque cuando un emisor vende un warrant a un inversor, suele cubrir su exposición comprando el activo subyacente en el mercado.
Los precios de ejercicio de los warrants suelen estar por encima del precio de mercado en el momento de la emisión y suelen cotizar con una prima sobre el precio de las acciones.
Pros y contras de los warrants
Los warrants de acciones proporcionan a los inversores un apalancamiento adicional, pero eso los convierte en inversiones de riesgo. Cuando el precio del valor subyacente sube, el porcentaje de aumento del valor del warrant es mayor que el porcentaje de aumento del valor del valor subyacente. Esto está bien cuando el mercado de valores está subiendo, ya que son una inversión menos arriesgada que las opciones porque tardan más en expirar.
A la inversa, cuando el precio de la acción cae por debajo del precio de ejercicio, el accionista puede perder parte o la totalidad de su dinero.