Qué es el valor económico?
El valor económico es el valor que una persona otorga a un bien económico en función del beneficio que obtiene del mismo. Suele estimarse en función de la disposición de la persona a pagar por el bien, que suele medirse en unidades monetarias. El valor económico no debe confundirse con el valor de mercado, que es el precio de mercado de un bien o servicio y que puede ser mayor o menor que el valor económico que una persona concreta otorga a un bien.
Puntos clave
- El valor económico es el valor que una persona otorga a un bien o servicio en función del beneficio que obtiene de él.
- El valor económico es subjetivo y difícil o imposible de medir, aunque existen enfoques para estimarlo.
- Los productores utilizan las estimaciones del valor económico para fijar los precios de sus productos teniendo en cuenta factores tangibles e intangibles como la marca.
Entender el valor económico
Las preferencias de una persona determinada determinan el valor económico de un bien o servicio y las compensaciones que estará dispuesta a hacer para obtenerlo. Por ejemplo, si una persona tiene una manzana, el valor económico de esa manzana es el beneficio que recibe por el uso de la manzana. Si tienen la intención de comer la manzana, el valor económico es el disfrute y la nutrición que esperan recibir al comer la manzana.
El valor económico de la manzana no existe como cualidad objetiva de la misma, sino que depende por completo de la intención subjetiva de la persona que la valora y de su relación con ella. Aunque las cualidades de la manzana pueden influir en el uso que la persona hace de ella, la única fuente de valor económico de la manzana es la expectativa de la persona de que una manzana de esa calidad se adapte a su uso.
Valor económico de los bienes de consumo
Como el valor económico es subjetivo y depende de las intenciones de una persona, no puede medirse directamente. Se han ideado varios métodos para intentar cuantificar o estimar el valor económico, sin embargo.
Disposición a pagar
El método clásico que utilizan los economistas para estimar cuánto valora la gente un bien económico es fijarse en el precio que pagan por él. Cuando un individuo compra un bien, renuncia a una determinada cantidad de dinero a cambio. Dado que los consumidores valoran tanto el bien que reciben como el dinero al que renuncian en función de su uso subjetivo y previsto (para el bien o el dinero), es obvio, por su elección de comprar el bien, que deben asignar un valor económico mayor al bien que a esa cantidad de dinero. Así, el precio que una persona paga por un bien proporciona una forma de cuantificar el valor económico de ese bien.
Precios hedónicos
La fijación de precios hedónicos es otra forma de estimar el valor económico de un bien. La fijación de precios hedónicos utiliza el análisis de regresión estadística para estimar el valor económico que la gente atribuye a los distintos atributos específicos de un bien sobre la base de transacciones pasadas. Dado que estos atributos, o cualidades, del bien son los que determinan la idoneidad del bien para el uso que le da un individuo, influirán indirectamente en el valor económico del bien. Los economistas pueden crear modelos estadísticos sobre cómo los atributos de bienes similares han influido en el precio de bienes similares en transacciones anteriores, y utilizarlos para estimar el valor económico de un bien determinado en función de sus atributos.
Valor económico en el marketing
Las empresas utilizan el valor económico para el cliente (EVC) para fijar los precios de sus productos o servicios. La EVC no se deriva de una fórmula matemática precisa, sino que tiene en cuenta el valor tangible e intangible de un producto. El valor tangible se basa en la funcionalidad del producto, y el valor intangible se basa en el sentimiento del consumidor hacia la propiedad del producto.
Por ejemplo, un consumidor atribuye un valor tangible a un par de zapatillas duraderas que proporcionan protección y apoyo durante la actividad deportiva. Sin embargo, la etiqueta de la marca de la zapatilla o la afiliación a una celebridad pueden añadir un valor intangible a las zapatillas. El vendedor puede utilizar encuestas, grupos de discusión u otras herramientas para hacerse una idea del valor que los consumidores otorgan a las zapatillas en función de sus características.