Qué es el valor acumulado compuesto (CAV)?
El valor acumulado compuesto (CAV) es una medida del valor de un bono de cupón cero en un momento anterior a su fecha de vencimiento. El CAV se calcula tomando su precio de compra original y añadiendo los intereses devengados previamente por el tenedor del bono.
El CAV es una métrica útil para los inversores en bonos. Además de significar el valor actual del bono, el CAV también puede ser útil para determinar si es probable que el emisor del bono lo cancele. Si el bono es rescatado, esto obligaría al tenedor del bono a venderlo de nuevo al emisor, recibiendo un pago en efectivo igual al CAV del bono.
Puntos clave
- El valor acumulado compuesto (CAV) es una medida del valor de un bono de cupón cero.
- A menudo se utiliza para calcular el valor de dichos bonos antes de su fecha de vencimiento.
- Los emisores de bonos a veces proporcionan a los inversores un calendario de CAVs proyectados a lo largo del plazo del bono. Esta información puede ser útil para anticipar si es probable que el emisor reclame el bono.
Cómo funciona el CAV
El CAV se utiliza ampliamente entre los compradores y vendedores de bonos de cupón cero. Estos singulares vehículos de inversión no pagan intereses durante su plazo, sino que acumulan intereses que se pagan en la fecha de vencimiento del bono. Dicho de otro modo, los bonos de cupón cero proporcionan una rentabilidad a los inversores al permitirles comprar el bono con un descuento considerable respecto a su valor nominal.
En algunos casos, el emisor puede proporcionar a los inversores un calendario de valores acumulados compuestos en una declaración oficial. Este documento, preparado en relación con una oferta primaria, incluye información relevante, como la forma en que se reembolsarán los valores y las características financieras del emisor. Esto puede ayudar a los inversores a entender rápidamente el valor proyectado del bono en el transcurso de su plazo, así como la solvencia del prestatario.
El cálculo del CAV de un bono de cupón cero es especialmente importante si el bono tiene una cláusula de rescate. La cláusula de rescate permite al emisor recomprar, o retirar, el bono. Esto se debe a que las cláusulas de rescate de los bonos de cupón cero suelen estar vinculadas al CAV del bono. La cláusula suele estipular que el emisor puede rescatar el bono en una fecha específica a un precio que es una prima del CAV del bono. Un bono de cupón cero se negocia con prima si cuesta más que su CAV en ese momento específico. Por el contrario, el bono de cupón cero cotiza con descuento si cuesta menos que su CAV.
Ejemplo del mundo real del CAV
Para ilustrarlo, consideremos el caso de un bono de cupón cero a 10 años con un tipo de interés del 10% anual. Al tratarse de un bono de cupón cero, este instrumento no pagaría realmente sus intereses cada año. En cambio, el inversor simplemente recibiría una gran compra al final del año 10 que reflejaría el interés acumulado que se ganó (o „acumuló”) durante todo ese tiempo. Suponiendo un precio de compra original de 1.000 $, por ejemplo, este bono a 10 años pagaría 2.593 $.74 al final de su plazo. En otras palabras, el CAV del bono al final del año 10 sería de 2.593 $.74.
Si el inversor quiere vender su bono antes del final del plazo, entonces el bono se valorará a su CAV, que es igual al precio de compra del bono más cualquier interés acumulado que se haya ganado hasta ese momento. Si, por ejemplo, el inversor vende el bono al final del año 5, su CAV sería de 1.610 dólares.51. Asimismo, el CAV sería menor si el bono se vendiera antes, y sería mayor si se vendiera más tarde en el plazo.