Qué es una subasta inversa?
Una subasta inversa es un tipo de subasta en la que los vendedores pujan por los precios a los que están dispuestos a vender sus bienes y servicios. En una subasta normal, un vendedor pone un artículo y los compradores hacen ofertas hasta el cierre de la subasta, momento en el que el artículo pasa al mejor postor. En una subasta inversa, el comprador hace un pedido de un bien o servicio requerido. Los vendedores hacen ofertas por el importe que están dispuestos a recibir por el bien o servicio, y al final de la subasta gana el vendedor con el importe más bajo.
Entender la subasta inversa
Las subastas inversas ganaron popularidad con la aparición de herramientas de subasta en línea basadas en Internet que permitieron a múltiples vendedores conectarse con un comprador en tiempo real. En la actualidad, las grandes empresas y las entidades gubernamentales utilizan las subastas inversas como método de adquisición competitiva de materias primas, suministros y servicios como la contabilidad y la atención al cliente.
Advertencias de una subasta inversa
Es importante señalar que la subasta inversa no funciona para todos los bienes o servicios. Los bienes y servicios que sólo pueden ser suministrados por unos pocos vendedores no son necesariamente ideales para las subastas inversas. En otras palabras, una subasta inversa sólo funciona cuando hay muchos vendedores que ofrecen bienes y servicios similares para garantizar la integridad de un proceso competitivo.
Además, podría haber una tendencia a centrarse en las ofertas más bajas por parte de los vendedores con menos consideración por la calidad de los bienes o servicios. El adagio, "barato por una razón," tiene el potencial de aplicarse en estos casos en los que un comprador sufre la calidad subóptima del conjunto de bienes o servicios de menor precio adquiridos a través de una subasta inversa. Por último, pero no por ello menos importante, un comprador debe ser minucioso a la hora de comunicar todas las especificaciones a los participantes en la subasta o, de lo contrario, puede acabar con una oferta ganadora que no recoja todos los atributos buscados.
Ejemplo de subasta inversa
La licitación de contratos públicos es un ejemplo de subasta inversa. En este tipo de subasta, los gobiernos especifican los requisitos del proyecto y los licitadores, que son contratistas autorizados, presentan una estructura de costes para terminar el proyecto.