Qué es una situación especial?
Una situación especial es un acontecimiento inusual que obliga a los inversores a comprar una acción u otro activo en la creencia de que su precio subirá.
La situación especial, por definición, tiene poco que ver con los fundamentos subyacentes de la acción o con cualquier otro razonamiento que los inversores utilicen normalmente para seleccionar las inversiones. Se trata de un intento de beneficiarse de la posible subida de valoración que presenta la situación especial.
Alternativamente, puede ser un intento de beneficiarse de la recuperación anticipada de una acción cuya cotización se ha visto deprimida por una situación especial. Es el clásico consejo de "comprar barato, vender caro". El inversor en situaciones especiales ha detectado una oportunidad.
Comprender la situación especial
Las oportunidades de inversión en situaciones especiales pueden adoptar muchas formas y abarcar varias clases de activos. Suelen surgir de noticias de última hora o de rumores de noticias que están a punto de producirse. Pueden referirse a escisiones, ofertas públicas de adquisición, fusiones, adquisiciones, quiebras, litigios, dislocaciones de la estructura de capital, activismo de los accionistas, recompra de acciones y cualquier otro acontecimiento que pueda afectar a las perspectivas a corto plazo de una empresa.
Puntos clave
- Una situación especial es un acontecimiento puntual que tiene un impacto en una acción u otro activo.
- Cualquier número de acontecimientos, positivos o negativos, puede hacer que el precio de una acción suba o baje.
- Existen fondos de situaciones especiales que buscan explotar este tipo de eventos.
Una situación especial puede ser positiva o negativa. Es decir, un acontecimiento positivo, como el anuncio de una recompra de acciones, puede hacer que las acciones de una empresa tiendan al alza a corto plazo. O bien, un acontecimiento negativo, como una investigación antimonopolio del gobierno, puede deprimir el precio de las acciones de una empresa temporalmente, ofreciendo así una oportunidad al inversor que prevé que la investigación termine a favor de la empresa.
Los fondos „Event-driven” u „oportunistas” buscan situaciones especiales.
Las acciones de las grandes empresas ofrecen las situaciones especiales más visibles. Sin embargo, entre bastidores, los inversores sofisticados analizan los títulos de deuda sénior y subordinada para buscar precios erróneos de los que aprovecharse, o participan en colocaciones privadas en una empresa en dificultades.
Una situación especial puede surgir en cualquier industria durante cualquier momento de un ciclo económico.
Invertir en situaciones especiales
Hay fondos de inversión que se dedican a explotar situaciones especiales. Suelen tener „Event Driven” u „Opportunistic” en los nombres de los fondos.
Una de las variantes de esta estrategia de inversión se centra en los activos en dificultades y en situaciones especiales. Estos inversores tratan de identificar y comprar activos que han sido infravalorados por los mercados por diversas razones y que, en consecuencia, son baratos.
La inversión en situaciones especiales es un negocio arriesgado por naturaleza.
Ejemplo de situación especial
Una gran empresa pública que escinde una de sus unidades de negocio en su propia empresa pública crearía una situación especial.
Si el mercado considera que la empresa que se va a escindir tiene una valoración más alta en su forma actual que la que tendrá después de la escisión, un inversor puede comprar acciones de la empresa más grande antes de la escisión en un intento de conseguir un rápido aumento del precio.