Qué es un sistema de fabricación flexible?
Un sistema de fabricación flexible (FMS) es un método de producción diseñado para adaptarse fácilmente a los cambios en el tipo y la cantidad del producto que se fabrica. Las máquinas y los sistemas informáticos pueden configurarse para fabricar una variedad de piezas y manejar niveles cambiantes de producción.
Un sistema de fabricación flexible (FMS) puede mejorar la eficiencia y, por tanto, reducir el coste de producción de una empresa. La fabricación flexible también puede ser un componente clave de una estrategia de fabricación por encargo que permite a los clientes personalizar los productos que desean.
Esta flexibilidad puede conllevar mayores costes iniciales. La compra e instalación del equipo especializado que permite dicha personalización puede ser costosa en comparación con los sistemas más tradicionales.
Cómo funcionan los sistemas de fabricación flexible
El concepto de fabricación flexible fue desarrollado por Jerome H. Lemelson (1923-97), ingeniero industrial e inventor estadounidense que presentó una serie de patentes relacionadas a principios de los años 50. Su diseño original era un sistema basado en robots que podía soldar, remachar, transportar e inspeccionar productos manufacturados.
Los sistemas basados en los inventos de Lemelson debutaron en las fábricas de Estados Unidos.S. y Europa a finales de la década de 1960 y proliferó en la década de 1970.
Un sistema de fabricación flexible puede incluir una configuración de estaciones de trabajo de procesamiento interconectadas con terminales de ordenador que procesan la creación de un producto de principio a fin, desde las funciones de carga/descarga hasta el mecanizado y el montaje, pasando por el almacenamiento, las pruebas de calidad y el procesamiento de datos. El sistema puede ser programado para ejecutar un lote de un conjunto de productos en una cantidad particular y luego cambiar automáticamente a otro conjunto de productos en otra cantidad.
Un proceso de producción bajo pedido que permite a los clientes personalizar sus productos también sería un ejemplo de fabricación flexible.
Puntos clave
- Un sistema de fabricación flexible (FMS) está diseñado de antemano para adaptarse fácilmente a los cambios en el tipo y la cantidad de bienes que se producen.
- La producción se automatiza en gran medida, lo que reduce los costes laborales totales.
- Un sistema FMS es, sin embargo, más caro de diseñar y poner en marcha y requiere técnicos cualificados para mantenerlo en funcionamiento.
Pros y contras de un sistema de fabricación flexible
El principal beneficio es la mejora de la eficiencia de la producción. El tiempo de inactividad se reduce porque la línea de producción no tiene que pararse para preparar un producto diferente.
La fabricación flexible puede ser un componente clave de una estrategia de fabricación bajo pedido que permite a los clientes personalizar los productos que desean.
Las desventajas del FMS incluyen sus mayores costes iniciales y el mayor tiempo requerido para diseñar las especificaciones del sistema para una variedad de necesidades futuras.
También hay un coste asociado a la necesidad de técnicos especializados para ejecutar, supervisar y mantener el FMS. Los defensores del FMS sostienen que el aumento de la automatización suele traducirse en una reducción neta de los costes laborales.