Qué es el riesgo de capital?
El riesgo de capital es la posibilidad de perder parte o la totalidad de una inversión. Se aplica a toda la gama de activos que no están sujetos a una garantía de devolución total del capital original.
Los inversores se enfrentan al riesgo de capital cuando invierten en acciones, bonos no gubernamentales, bienes inmuebles, materias primas y otros activos alternativos, lo que se conoce como riesgo de mercado. Además, cuando una empresa invierte en un proyecto, se expone al riesgo de que el proyecto no produzca rendimientos futuros que cubran el capital invertido.
Puntos clave
- El riesgo de capital es la posibilidad de que una entidad pierda dinero por una inversión de capital.
- El riesgo de capital puede manifestarse como riesgo de mercado cuando los precios de los activos se mueven de forma desfavorable, o cuando una empresa invierte en un proyecto que resulta ser un fracaso.
- Las empresas que cotizan en bolsa están obligadas por la SEC a revelar los factores de riesgo reales y potenciales a los que pueden estar expuestos los inversores.
Entender el riesgo del capital
El riesgo se define en términos financieros como la posibilidad de que las ganancias reales de un resultado o inversión difieran de un resultado o rendimiento esperado. El riesgo incluye la posibilidad de perder una parte o la totalidad de la inversión original.
Todos nos enfrentamos a riesgos cada día, ya sea conduciendo al trabajo, surfeando una ola de 18 metros, invirtiendo o gestionando un negocio. En el mundo financiero, el riesgo se refiere a la posibilidad de que la rentabilidad real de una inversión difiera de la esperada, es decir, la posibilidad de que una inversión no vaya tan bien como se desea o de que se acabe perdiendo dinero.
La forma más eficaz de gestionar el riesgo de inversión es mediante la evaluación periódica del riesgo y la diversificación. Aunque la diversificación no asegura las ganancias ni garantiza que no se produzcan pérdidas, sí ofrece la posibilidad de mejorar la rentabilidad en función de los objetivos y el nivel de riesgo deseado. Encontrar el equilibrio adecuado entre riesgo y rendimiento ayuda a los inversores y a los gestores de empresas a alcanzar sus objetivos financieros mediante inversiones con las que se sientan más cómodos.
El riesgo de capital suele ser lo más importante para los planificadores de proyectos de una empresa. Los presupuestadores de capital analizan las inversiones propuestas en un proyecto -una nueva línea de productos o una fábrica, por ejemplo- modelando los flujos de caja previstos frente a las necesidades de capital del proyecto. El proceso de análisis de riesgos intentará cuantificar el riesgo de capital variando las hipótesis del modelo. Ninguna empresa racional emprenderá un proyecto de capital si el modelo muestra un nivel de riesgo inaceptable para el capital invertido. También hay que tener en cuenta que una empresa puede optar por no seguir adelante con un proyecto incluso si el VAN se proyecta como superior a cero. Para que una empresa realice una inversión, debe superar su tasa de rentabilidad deseada.
Informar del riesgo del capital a los accionistas
Las declaraciones de registro que la Comisión del Mercado de Valores (SEC) exige para los nuevos valores contienen un lenguaje implícito o explícito de que los posibles inversores asumirán el riesgo de capital al comprar los valores.
Las presentaciones continuas, como el formulario 10-K, recuerdan a los inversores, a través de la sección „Factores de riesgo”, que existen una serie de riesgos que podrían dar lugar a la pérdida de capital de los inversores. Las empresas con perfiles de riesgo más elevados -las empresas de biotecnología en fase clínica, por ejemplo- suelen hablar largo y tendido sobre la posibilidad de que un inversor pierda capital.
Por ejemplo, Axovant Sciences Ltd.El 10-K del año fiscal 2017 contiene 36 páginas de información sobre riesgos. (Pfizer Inc., por el contrario, sólo llevaba 11 páginas de factores de riesgo en su 10-K para el año fiscal 2016.) Cuando Axovant presentó su 10-K el 13 de junio de 2017, las acciones cerraron a 22 dólares.51 por acción. El último día de cotización de 2017, la acción cerró a 5 dólares.27. La declaración explícita en el 10-K de que "el precio de mercado de nuestras acciones ordinarias ha sido y es probable que siga siendo muy volátil, y usted puede perder parte o la totalidad de su inversión" resultó ser muy clarividente.