¿Qué significa „resistente a la recesión”??
Una entidad que no se ve afectada significativamente por las recesiones se considera resistente a la recesión. La resistencia a la recesión puede aplicarse a productos, empresas, puestos de trabajo o incluso a industrias enteras. Por ejemplo, artículos como la gasolina o los alimentos básicos pueden considerarse resistentes a la recesión porque la gente seguirá consumiéndolos independientemente de una recesión.
Puntos clave
- La resistencia a la recesión se refiere a entidades como acciones, empresas o puestos de trabajo que no se ven muy afectados por una recesión.
- Ejemplos de industrias consideradas resistentes a la recesión son los productos básicos de consumo, los fabricantes de bebidas alcohólicas, los minoristas de descuento y los servicios funerarios.
- Los instrumentos de renta fija también pueden ser resistentes a la recesión, como es el caso de los títulos del Tesoro a 10 años, que se revalorizaron durante la Gran Recesión.
Cómo funciona la resistencia a la recesión
La desaceleración económica, conocida como recesión, es un factor esencial a tener en cuenta a la hora de invertir. Muchos inversores incluyen en sus carteras activos de los que se espera un buen rendimiento en tiempos económicos difíciles. Entre los sectores que se consideran resistentes a la recesión se encuentran los productos básicos de consumo, los fabricantes de bebidas alcohólicas, los minoristas de descuento y los servicios funerarios.
Estas industrias suministran bienes y servicios que los economistas describen como bienes inelásticos a la renta o de calidad inferior. La demanda inelástica al ingreso es cuando la demanda de un bien no cambia mucho cuando los ingresos cambian. La gente tiende a seguir comprando productos básicos, por ejemplo, incluso cuando sus ingresos caen durante una recesión. Los bienes inferiores son aquellos cuya demanda aumenta realmente cuando los ingresos caen. Los bienes de consumo de bajo coste de los minoristas de descuento entran en esta categoría.
Además de pertenecer a sectores resistentes a la recesión, las empresas resistentes suelen tener balances sólidos. Esto es especialmente cierto si la empresa tiene poca deuda y flujos de caja saludables, ya que esto les permitirá mantener las operaciones e incluso aprovechar el mercado deprimido para hacer nuevas inversiones más baratas. Por el contrario, las empresas con mucha deuda pueden quedarse atrás, ya que una parte creciente de sus ingresos es absorbida por los pagos de la deuda.
Las acciones que pagan dividendos son otro buen lugar para invertir cuando los tiempos son difíciles. Las empresas que pagan dividendos suelen pertenecer a sectores maduros. Busque empresas que hayan mantenido y ampliado sus dividendos, incluso durante recesiones pasadas, y que dispongan de amplios recursos para seguir realizando pagos.
Aparte de las acciones, los instrumentos de renta fija, como los bonos del Estado y de las empresas, tienden a ir comparativamente bien en una recesión, ya que los inversores tienden a buscar inversiones más conservadoras y predecibles. Además, los tipos de interés tienden a bajar durante una recesión, lo que aumenta el valor de los bonos existentes.
Ejemplo de resistencia a la recesión en el mundo real
Entre enero de 2008 y enero de 2009, el S&El índice P 500 cayó casi un 40%, uno de los peores descensos anuales de su historia. Los años que rodean a este acontecimiento se conocen como la Gran Recesión.
Pero los valores resistentes a la recesión se comportaron mucho mejor que el mercado bursátil en su conjunto. Durante ese mismo periodo de tiempo, las acciones de Walmart (WMT) sólo bajaron un 13%, mientras que las de McDonald’s (MCD) se mantuvieron en equilibrio. Los tenedores de títulos de renta fija lo hicieron incluso mejor que estas acciones, ya que los títulos del Tesoro a 10 años se apreciaron alrededor de un 10%.