Qué es una posición abierta?
Una posición abierta en la inversión es cualquier operación establecida o introducida que aún no se ha cerrado con una operación contraria. Una posición abierta puede existir tras una compra, una posición larga, una venta o una posición corta. En cualquier caso, la posición permanece abierta hasta que se produzca una operación contraria.
Puntos clave
- Una posición abierta es una operación que se ha establecido, pero que aún no se ha cerrado con una operación contraria.
- Si un inversor posee 300 acciones de un título, tiene una posición abierta en ese título hasta que lo venda.
- Una posición abierta representa una exposición al mercado para el inversor, y el riesgo se mantiene hasta que se cierra la posición.
- Los operadores del día abren y cierran sus posiciones en cuestión de segundos y aspiran a no tener ninguna posición abierta al final del día.
Explicación de la posición abierta
Por ejemplo, un inversor que posee 500 acciones de un determinado valor se dice que tiene una posición abierta en ese valor. Cuando el inversor vende esas 500 acciones, la posición se cierra. Los inversores que compran y mantienen suelen tener una o más posiciones abiertas en un momento dado. Los operadores a corto plazo pueden ejecutar operaciones de „ida y vuelta”; una posición se abre y se cierra en un periodo relativamente corto. Los operadores del día y los revendedores pueden incluso abrir y cerrar una posición en pocos segundos, tratando de captar movimientos mínimos pero múltiples del precio a lo largo del día.
Posiciones abiertas y riesgo
Una posición abierta representa una exposición al mercado para el inversor. El riesgo existe hasta que se cierra la posición. Las posiciones abiertas pueden mantenerse desde minutos hasta años, según el estilo y el objetivo del inversor o del operador.
Por supuesto, las carteras se componen de muchas posiciones abiertas. La cantidad de riesgo que conlleva una posición abierta depende del tamaño de la posición en relación con el tamaño de la cuenta y el periodo de tenencia. En general, los periodos de tenencia largos son más arriesgados porque hay más exposición a los imprevistos del mercado.
La única forma de eliminar la exposición es cerrar las posiciones abiertas. En particular, el cierre de una posición corta requiere la recompra de las acciones, mientras que el cierre de las posiciones largas implica la venta de la posición larga.
Diversificación de las posiciones abiertas
La recomendación para los inversores es limitar el riesgo manteniendo sólo posiciones abiertas que equivalgan al 2% o menos del valor total de su cartera. Al repartir las posiciones abiertas entre varios sectores del mercado y clases de activos, un inversor también puede reducir el riesgo mediante la diversificación. Por ejemplo, mantener una posición de cartera del 2% en acciones repartidas en múltiples sectores -como el financiero, la tecnología de la información, la sanidad, los servicios públicos y los productos básicos de consumo, junto con activos de renta fija como la deuda pública- representa una cartera diversificada.
Los inversores ajustan la asignación por sector en función de las condiciones del mercado, pero mantener las posiciones a sólo un 2% por valor puede equilibrar el riesgo. El uso de stop-losses para cerrar posiciones también se recomienda para reducir las pérdidas y eliminar la exposición de las empresas de bajo rendimiento. Los inversores siempre están expuestos al riesgo sistémico cuando mantienen posiciones abiertas durante la noche.
Posición abierta y Day Trading
Los operadores del día compran y venden valores en un día de negociación. Esta práctica es habitual en los mercados de divisas y de valores. Sin embargo, el day trading es arriesgado y no es apto para el trader novato. Un operador diurno intenta cerrar todas sus posiciones abiertas antes del final del día. Si no lo hace, mantiene su posición de riesgo durante la noche o más tiempo, durante el cual el mercado podría volverse en su contra.
Los operadores del día suelen ser expertos disciplinados; tienen un plan y se ciñen a él. Además, los operadores del día suelen tener mucho dinero para apostar en las operaciones del día. Cuanto menores sean los movimientos de los precios, más dinero se necesitará para aprovechar esos movimientos.