¿Qué es el patrocinio empresarial??
Un patrocinio corporativo es una forma de marketing en la que una empresa paga por el derecho a asociarse con un proyecto o programa. Un modelo común de patrocinio corporativo implica una colaboración entre una organización sin ánimo de lucro y una empresa patrocinadora, en la que la segunda financia un proyecto o programa gestionado por la primera a cambio de reconocimiento.
Las empresas pueden exhibir sus logotipos y marcas junto a la organización que lleva a cabo el proyecto o programa, mencionando específicamente que la empresa ha aportado financiación. No es lo mismo que la filantropía, que consiste en donaciones a causas que sirven al bien público y que pueden no reportar ningún beneficio -de marca o de otro tipo- al donante.
Comprender el patrocinio de las empresas
Los patrocinios corporativos son una herramienta utilizada para formar la identidad y la imagen de la marca a través de una mayor visibilidad. Aunque el apoyo a una causa popular y socialmente consciente puede ser mutuamente beneficioso para ambas partes, un patrocinio corporativo no es una donación; es un negocio. Los patrocinadores corporativos suelen caracterizar sus actividades de patrocinio y sus beneficios como „hacer el bien haciendo el bien”.”
Puntos clave
- Un patrocinio corporativo es un marketing en el que una empresa paga por asociarse a un proyecto o programa.
- El patrocinio corporativo es habitual en programas de museos y festivales, pero también se ve en el ámbito comercial, como en las numerosas instalaciones deportivas y eventos deportivos que llevan el nombre de una empresa.
- Los patrocinadores corporativos también esperan que se mida la exposición que han recibido, por ejemplo, el número de publicaciones en Meta (antes Facebook) que llevan su logotipo.
La sabiduría convencional es que un patrocinador corporativo facilita un vínculo mental entre una marca y un evento, programa, proyecto o persona popular, y los clientes -el llamado „efecto halo.” Los mejores patrocinios corporativos implican a empresas y patrocinadores que tienen un vínculo, como un fabricante de ropa deportiva que patrocina una carrera. Pero los patrocinios en los que participan socios que tienen poca relación entre sí también pueden funcionar bien, especialmente si los datos demográficos coinciden.
El patrocinio corporativo es habitual en los programas de museos y festivales, pero también se observa en el ámbito comercial, como el respaldo a los atletas. Por ejemplo, las instalaciones deportivas pueden llevar el nombre de una empresa y el nombre de una competición deportiva puede ir precedido del nombre de una empresa. El nivel de reconocimiento depende de los objetivos del patrocinador, ya que algunas empresas pueden querer promover un proyecto o programa concreto sin llamar la atención del público.
Otros ejemplos de patrocinio corporativo implican la promoción de ventas de productos que benefician a una causa, campañas que buscan donaciones en el punto de venta (compra plus), licencias que implican logotipos que envían una parte de las ventas a una organización benéfica, eventos o programas de marca compartida y programas de marketing social o de servicio público que fomentan el cambio de comportamiento.
Cuando el patrocinio corporativo va mal
A veces, debido a las acciones o políticas del patrocinador corporativo o del patrocinado, una de las partes puede retirarse de un acuerdo. Puede deberse a diferencias creativas, como si una exposición de arte o una actuación presentara material u opiniones controvertidas, o a otras cuestiones, como si el patrocinador corporativo impone condiciones que resultan impopulares.
Cuando el ciclista Lance Armstrong salió a la luz, ocho de sus patrocinadores lo abandonaron en un día.
Lo que quieren los donantes
Los donantes, debido a su apoyo monetario, pueden esperar tener alguna opinión sobre cómo se utiliza su dinero (control creativo) y cómo se presentan al público. Por ejemplo, los patrocinadores corporativos esperan ver sus logotipos en la señalización y el material del evento, como camisetas, tazas, pancartas, publicidad en la web y en la prensa, en las redes sociales y en el marketing por correo electrónico, en las invitaciones, etc. También esperan que se les mencione con frecuencia en las comunicaciones públicas, así como tener la oportunidad de ver las instalaciones, reunirse y asistir a cualquier evento como VIP.
Los patrocinadores corporativos también pueden esperar que se mida la exposición que han recibido, por ejemplo, cuántos anuncios en vallas publicitarias o publicaciones en Facebook llevan su logotipo, o el número de campañas de marketing por correo electrónico y su tasa de apertura.