¿Qué es la negociación circular??
La negociación circular es un esquema fraudulento en el que un corredor introduce órdenes de venta a sabiendas de que se han introducido o se introducirán órdenes de compra compensatorias por el mismo número de acciones al mismo tiempo y al mismo precio.
Cómo funciona la negociación circular
Este tipo de operación no representa un cambio real en la propiedad efectiva del valor. La negociación circular infla artificialmente los volúmenes como una forma de mostrar que un valor tiene liquidez, mantener el precio de la acción en el nivel deseado y actuar como prueba de que hay interés del mercado en la acción. Esta práctica está prohibida y es ilegal en numerosos países.
Cómo manipula el mercado el comercio circular
Si las operaciones circulantes persisten, pueden crear una falsa sensación de actividad en torno a una acción que puede influir en su precio. Por ejemplo, si el precio de cotización de un valor tiene una trayectoria de caída por debajo de los niveles deseados por ciertos accionistas, una operación circular podría servir para reforzar el precio de la acción dando la impresión de que los nuevos propietarios están comprando las acciones al nivel deseado. Esta actividad puede convencer a otros, que no están al tanto del plan, para que compren las acciones, ya que suponen que las operaciones indican que hay un interés creciente en las acciones. Incluso puede haber una presunción de que la empresa está a punto de dar una noticia que, una vez conocida públicamente, haría subir el precio.
Sin embargo, como el esquema de operaciones circulares no introduce ningún cambio real en la propiedad ni representa ninguna acción real a punto de ser anunciada, no hay base para esa percepción. Si las acciones suben de precio como resultado, el valor se infla de forma fraudulenta. Una vez que se descubra el esquema, esa escalada artificial del precio de las acciones se derrumbará sobre sí misma, llevándose consigo los fondos invertidos por otros.
Algunas ofertas públicas iniciales (OPI) y los valores de bajo coste pueden ser especialmente susceptibles de ser objeto de esquemas de negociación circular, sobre todo si determinados accionistas quieren crear la apariencia de una intensa actividad comercial y de un gran revuelo en torno a un valor. La intención es fomentar la subida de las acciones, impulsada por la atención que atrae el ciclo de operaciones. Un esquema de comercio circular suele requerir varios participantes para crear la ilusión de que las acciones son adquiridas por nuevos propietarios cuando, en realidad, las mismas acciones simplemente pasan de mano en mano sin ningún cambio de valor real.
Los operadores diarios pueden ser víctimas de este tipo de maniobras si buscan nuevas oportunidades de inversión, ven un volumen de actividad en una acción y la compran esperando que su valor aumente.