Qué es un leaseback?
Un leaseback es un acuerdo en el que la empresa que vende un activo puede volver a arrendar ese mismo activo al comprador. Con un leaseback -también llamado sale-leaseback- los detalles del acuerdo, como los pagos del arrendamiento y la duración del mismo, se realizan inmediatamente después de la venta del activo. En una operación de sale-leaseback, el vendedor del activo se convierte en arrendatario y el comprador en arrendador.
La venta y el arrendamiento posterior permiten a una empresa vender un activo para obtener capital y, a continuación, arrendar ese activo al comprador. De este modo, una empresa puede conseguir ambos el efectivo y el activo que necesita para operar su negocio.
Cómo entender el arrendamiento
En los acuerdos de sale-leaseback, un activo que antes era propiedad del vendedor se vende a otra persona y luego se arrienda de nuevo al primer propietario por un largo periodo de tiempo. De este modo, el propietario de una empresa puede seguir utilizando un activo vital, pero deja de ser su propietario.
Otra forma de pensar en un leaseback es como una versión corporativa de una operación de empeño. Una empresa acude a la casa de empeños con un activo valioso y lo cambia por una nueva inyección de efectivo. La diferencia sería que no hay ninguna expectativa de que la empresa vuelva a comprar el activo.
Quién utiliza el leaseback y por qué?
Los usuarios más habituales de la venta con arrendamiento posterior son constructores o empresas con activos fijos de alto coste, como propiedades, terrenos o equipos grandes y costosos. Por ello, el leaseback es habitual en las industrias de la construcción y el transporte, así como en los sectores inmobiliario y aeroespacial.
Las empresas recurren al leaseback cuando necesitan utilizar el efectivo que invirtieron en un activo para otros fines, pero siguen necesitando el propio activo para operar su negocio. La venta-arrendamiento posterior puede resultar atractiva como método alternativo de obtención de capital. Cuando una empresa necesita obtener dinero en efectivo, suele pedir un préstamo (incurrir en deuda) o realizar una financiación de capital (emitir acciones).
Un préstamo debe ser devuelto y aparece en el balance de la empresa como una deuda. Una operación de leaseback puede contribuir a mejorar la salud del balance de una empresa: El pasivo del balance disminuirá (al evitar más deuda) y el activo circulante aumentará (en forma de efectivo y del contrato de arrendamiento). Aunque no es necesario devolver el capital, los accionistas tienen derecho a los beneficios de la empresa en función de su participación en el capital.
Un sale-leaseback no es una financiación de deuda ni de capital. Es más bien un producto híbrido de deuda. Con un leaseback, una empresa no aumenta su carga de deuda, sino que obtiene el capital necesario mediante la venta de activos.
Ejemplo de Leaseback
Hay numerosos ejemplos de venta-arrendamiento posterior en las finanzas corporativas. Sin embargo, un ejemplo clásico y fácil de entender es el de las cajas fuertes que los bancos comerciales nos dan para guardar nuestros objetos de valor. Al principio, un banco es propietario de todas las cámaras acorazadas de sus sótanos. El banco vende las cámaras acorazadas a una empresa de leasing a precio de mercado, que es sustancialmente superior al valor contable. Posteriormente, la empresa de leasing ofrecerá de nuevo estas cámaras a los mismos bancos para alquilarlas a largo plazo. Los bancos, a su vez, subarriendan estas cajas a nosotros, sus clientes.
Más ventajas del leaseback
Las operaciones de sale-leaseback pueden estructurarse de varias maneras que pueden beneficiar tanto al vendedor/arrendatario como al comprador/arrendador. Sin embargo, todas las partes deben considerar las implicaciones comerciales y fiscales, así como los riesgos que conlleva este tipo de acuerdo.
Posibles ventajas para el vendedor/arrendatario…
- Puede proporcionar deducciones fiscales adicionales
- Permite a una empresa ampliar su negocio
- Puede ayudar a mejorar el balance
- Limita los riesgos de volatilidad de la propiedad del activo
Beneficios potenciales para el comprador/arrendador…
- Arrendamiento garantizado
- Un justo retorno de la inversión (ROI)
- Flujo de ingresos estable durante un tiempo determinado
Puntos clave
- En una venta-arrendamiento posterior, un activo que antes era propiedad del vendedor se vende a otra persona y luego se arrienda de nuevo al primer propietario por un largo periodo de tiempo.
- De este modo, el propietario de la empresa puede seguir utilizando un activo vital, pero no lo posee.
- Los usuarios más habituales de la venta-arrendamiento posterior son constructores o empresas con activos fijos de alto coste.