Qué son las estaciones?
Las temporadas es un término utilizado predominantemente entre los inversores de capital riesgo (VC) para describir la etapa actual de una idea o concepto de negocio propuesto. Las estaciones son la primavera (infancia), el verano (adolescencia), el otoño (maduración) y el invierno (madurez).
Puntos clave
- Temporada” es un término utilizado principalmente por los inversores de capital riesgo para describir la fase actual de una idea o concepto de negocio.
- Los fondos de capital riesgo siempre tratan de buscar la próxima inversión de moda antes de que aparezca en el radar de los demás, lo que significa que tienen que evaluar el potencial y el riesgo en una fase temprana de sus inversiones.
- Las estaciones consisten en primavera (infancia), verano (adolescencia), otoño (maduración) e invierno (madurez).
- El momento lo es todo: invertir demasiado pronto en la temporada puede ser imprudente, mientras que invertir demasiado tarde suele generar rendimientos insuficientes.
- Por ejemplo, se considera que un concepto o idea está en la fase de primavera si es nuevo y nadie lo entiende realmente, lo que lo convierte en una inversión arriesgada.
Entender las temporadas
Un VC es un inversor de capital privado que proporciona capital a las empresas que muestran un alto potencial de crecimiento a cambio de una participación en el capital. El trabajo de los fondos de capital riesgo consiste en reunir los fondos de inversión de personas adineradas y de alto valor neto (HNWI), compañías de seguros, fondos de pensiones y similares, para luego identificar e invertir en empresas capaces de proporcionar a sus inversores una alta tasa de rendimiento. Esto significa, inevitablemente, buscar la próxima inversión de moda antes de que aparezca en el radar de los demás.
Se considera que un concepto o idea está en la fase de primavera si es tan nuevo y fresco que nadie, incluyendo otros VC, lo conoce o entiende realmente. Invertir en la estación más temprana está cargado de riesgos. En esa fase, el producto está todavía en fase de construcción y puede que no haya ningún indicio claro de que la gente vaya a comprarlo, por lo que la relación riesgo-rendimiento suele ser muy elevada.
Sólo los inversores más valientes considerarían subirse a bordo tan pronto. La mayoría, como las sociedades de capital riesgo, generalmente prefieren esperar a ver si la idea que se está experimentando gana algo de tracción y progresa hasta la siguiente temporada antes de invertir.
Sin embargo, es importante no dejarlo para más tarde. Cuando otros se enteran de un gran concepto que muestra signos prometedores de éxito, la generación de rendimientos de la inversión del 25% o más, una expectativa básica entre la mayoría de las empresas de capital riesgo, se vuelve más difícil de lograr.
Elegir la temporada adecuada
Las sociedades de capital riesgo se juegan mucho cuando invierten el dinero de otras personas y no pueden permitirse cometer demasiados errores. La búsqueda de altos rendimientos implica inevitablemente invertir pronto y asumir muchos riesgos, aunque estos inversores de capital privado querrán hacer muchos deberes y recibir algunas garantías antes de decidirse por una inversión, conscientes de que demasiados errores les dejarán fuera del negocio.
La mayoría de las sociedades de capital riesgo entran en escena cuando una startup ya ha demostrado su capacidad para ganar dinero y está en proceso de comercializar su idea, un proceso que puede requerir bastante financiación externa. Algunos inversores de la serie A pueden comprar durante la fase de adolescencia, cuando un producto ha logrado cierta tracción y ha atraído la demanda en un mercado bastante grande, pero la dirección todavía carece de un modelo de negocio sólido y de un plan para generar dinero de forma consistente con sus operaciones.
Otros esperarán al siguiente ciclo, prefiriendo asumir un poco menos de riesgo a cambio de un poco menos de potencial de retorno. En esta fase, la startup está dirigiendo un negocio sólido y ahora necesita averiguar cómo impulsarse al siguiente nivel para desarrollar todo su potencial.
Los riesgos de ejecución se mantienen a medida que aumenta la escala, aunque al menos ya hay una buena indicación de que las estructuras básicas están en su lugar y que la gestión ha cumplido hasta ahora con sus promesas.
Ejemplo de temporadas
A finales del siglo XX, las nuevas tecnologías, como la televisión de alta definición (HDTV) y la identificación por radiofrecuencia (RFID), eran muy populares. En aquel entonces, estas ideas estaban en sus inicios y, por tanto, se habrían considerado en la temporada de primavera.
Con el tiempo, estos conceptos se van generalizando. Han ido ganando tracción, pasando de la temporada de primavera a la de verano y más allá para convertirse en productos totalmente comercializables y rentables que sirven a una base de clientes fiable.
Por supuesto, no todas las ideas grandes y emocionantes llegan a la tierra prometida. Por cada televisor de alta definición y RFID, hay miles de otros productos que nunca llegan a la fase de producción.