Qué es la vigilancia del mercado?
La vigilancia del mercado es la prevención e investigación de las prácticas de negociación abusivas, manipuladoras o ilegales en los mercados de valores. La vigilancia del mercado ayuda a garantizar unos mercados ordenados, en los que compradores y vendedores están dispuestos a participar porque se sienten seguros de la equidad y la exactitud de las transacciones. Sin la vigilancia del mercado, éste podría volverse desordenado, lo que desalentaría la inversión e inhibiría el crecimiento económico. La vigilancia del mercado puede ser proporcionada por el sector privado y el sector público.
Explicación de la vigilancia del mercado
Muchos participantes en el sector privado se dedican a la vigilancia del mercado. Por ejemplo, Nasdaq, Inc. ofrece un producto de vigilancia del mercado denominado SMARTS que ayuda a las bolsas individuales, así como a los organismos reguladores y a los corredores, a supervisar las actividades de negociación en múltiples mercados y clases de activos. Dentro de su propia bolsa, el CME Group dirige un equipo de vigilancia del mercado para detectar, controlar y revisar las posiciones y transacciones de los operadores. Terceros proveedores de plataformas de software y análisis, como IBM (Surveillance Insight for Financial Services) y Thomson Reuters (Accelus Market Surveillance-ahora Connected Risk de Refinitiv), ayudan a personalizar y configurar las capacidades de vigilancia integral para otras bolsas importantes, como NYSE Euronext.
En el ámbito gubernamental, entidades como la División de Ejecución de la Comisión de Valores (SEC) proporcionan una amplia vigilancia del mercado para ayudar a cumplir las leyes de valores y proteger a los inversores contra el fraude. Organizaciones gubernamentales más centradas, como la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), se encargan de la vigilancia del mercado para segmentos específicos del mismo (por ejemplo, el mercado de futuros). Organizaciones privadas de autorregulación, como la Asociación Nacional de Futuros (NFA), también llevan a cabo la vigilancia del mercado.
No es seguro
Es evidente que, a pesar de los sofisticados sistemas de vigilancia del mercado, se producen actividades ilegales, no sólo de vez en cuando, sino con regularidad. Incluso se perpetran simples esquemas de uso de información privilegiada. En la mayoría de los casos, el largo brazo de la ley atrapa inmediatamente o eventualmente a los que cometen el fraude, pero la pregunta sigue siendo cómo pudieron realizarse las operaciones ilegales en primer lugar. Los operadores sin escrúpulos, como Jerome Kerviel, de Societe Generale, o la „Ballena de Londres”, de JPMorgan, consiguen perder miles de millones en sus mesas de operaciones antes de que se detengan sus planes. Otros operadores encargados de fijar el LIBOR se salieron con la suya manipulando el tipo para obtener beneficios personales antes de que se les descubriera. La vigilancia del mercado nunca será 100% segura mientras haya personas decididas que puedan encontrar agujeros en el sistema. Además, a medida que las técnicas para eludir las normas de negociación se vuelven más sofisticadas, los programadores y ejecutores de sistemas, tanto internos como externos, deben aprender a seguir cada uno de los movimientos.