¿Qué es la teoría del arrepentimiento??
La teoría del arrepentimiento afirma que las personas prevén que se arrepentirán si toman una decisión equivocada, y tienen en cuenta esta previsión a la hora de tomar decisiones. El miedo al arrepentimiento puede desempeñar un papel importante a la hora de disuadir a alguien de actuar o de motivar a una persona a hacerlo. La teoría del arrepentimiento puede influir en el comportamiento racional de un inversor, impidiendo su capacidad para tomar decisiones de inversión que le beneficien en lugar de perjudicarle.
Puntos clave
- La teoría del arrepentimiento se refiere al comportamiento humano en relación con el miedo al arrepentimiento, que se deriva de la anticipación del arrepentimiento si se toma una decisión equivocada.
- Este miedo puede afectar al comportamiento racional de una persona, perjudicando su capacidad para tomar decisiones que le beneficien frente a las que le perjudiquen.
- La teoría del arrepentimiento afecta a los inversores porque puede provocarles una innecesaria aversión al riesgo o puede motivarles a asumir riesgos que no deberían asumir.
- Durante los mercados alcistas prolongados, la teoría del arrepentimiento hace que algunos inversores continúen invirtiendo fuertemente, ignorando las señales de una caída inminente.
- Al automatizar el proceso de inversión, los inversores pueden reducir el miedo a arrepentirse de tomar decisiones de inversión incorrectas.
Entender la teoría del arrepentimiento
A la hora de invertir, la teoría del arrepentimiento puede hacer que los inversores tengan aversión al riesgo, o bien puede motivarles a asumir mayores riesgos. Por ejemplo, supongamos que un inversor compra acciones de una pequeña empresa en crecimiento basándose únicamente en la recomendación de un amigo. Al cabo de seis meses, las acciones caen al 50% del precio de compra, por lo que el inversor las vende y sufre pérdidas. Para evitar este arrepentimiento en el futuro, el inversor podría hacer preguntas e investigar las acciones que el amigo le recomiende. O bien, el inversor puede decidir no tomar nunca en serio ninguna recomendación de inversión hecha por este amigo, independientemente de los fundamentos de la inversión.
Por el contrario, supongamos que el inversor no ha seguido la recomendación de su amigo de comprar las acciones, y el precio ha aumentado un 50%. Para evitar el remordimiento de haber perdido algo, el inversor podría ser menos reacio al riesgo y probablemente compraría cualquier acción que este amigo le recomiende en el futuro sin realizar ninguna investigación de fondo.
Teoría del arrepentimiento y psicología
Los inversores pueden minimizar la previsión de que el arrepentimiento influya en sus decisiones de inversión si comprenden y son conscientes de la psicología de la teoría del arrepentimiento. Los inversores tienen que ver cómo el arrepentimiento ha afectado a sus decisiones de inversión en el pasado y tenerlo en cuenta al considerar una nueva oportunidad.
Por ejemplo, un inversor puede haber perdido un gran movimiento de tendencia y, posteriormente, sólo ha operado con valores de impulso para tratar de captar el siguiente movimiento significativo. El inversor debe darse cuenta de que tiende a arrepentirse de las oportunidades perdidas y tenerlo en cuenta antes de decidirse a invertir en la siguiente acción en tendencia.
La teoría del arrepentimiento y las caídas del mercado
En la inversión, la teoría del arrepentimiento y el miedo a perderse algo (a menudo abreviado como „FOMO”) suelen ir de la mano. Esto es especialmente evidente en épocas de mercados alcistas prolongados, cuando los precios de los valores financieros suben y el optimismo de los inversores sigue siendo elevado. El miedo a perder una oportunidad de obtener beneficios puede llevar incluso al inversor más conservador y reacio al riesgo a ignorar las señales de advertencia de una caída inminente.
La exuberancia irracional -una frase famosa utilizada por el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan- se refiere a este entusiasmo excesivo de los inversores que hace que los precios de los activos sean más altos de lo que pueden justificar los fundamentos subyacentes del activo. Este optimismo económico injustificado puede conducir a un patrón de comportamiento de inversión que se autoperpetúa.
Los inversores empiezan a creer que la reciente subida de precios predice el futuro y siguen invirtiendo con fuerza. Se forman burbujas de activos que acaban por explotar, lo que provoca el pánico. Esta situación puede ir seguida de una grave recesión económica. Ejemplos de ello son el crack bursátil de 1929, el de 1987, el de las puntocom de 2001 y la crisis financiera de 2007-08.
La teoría del arrepentimiento y el proceso de inversión
Los inversores pueden reducir su miedo a arrepentirse de tomar decisiones de inversión incorrectas automatizando el proceso de inversión. Una estrategia como la inversión de fórmula, que sigue estrictamente las reglas prescritas para realizar inversiones, elimina la mayor parte del proceso de toma de decisiones sobre qué comprar, cuándo comprar y cuánto comprar.
Los inversores pueden automatizar sus estrategias de negociación y utilizar algoritmos para la ejecución y la gestión de las operaciones. El uso de estrategias de negociación basadas en reglas reduce la posibilidad de que un inversor tome una decisión discrecional basada en un resultado de inversión anterior. Los inversores también pueden hacer un backtest de las estrategias de inversión automatizadas, lo que podría alertarles de los errores de sesgo personal cuando diseñaban sus reglas de inversión. Los robo-asesores han ganado en popularidad entre algunos inversores, ya que ofrecen acceso a la inversión automatizada combinada con una alternativa de bajo coste a los asesores tradicionales.