¿Qué es una inversión Sidecar??
Una inversión sidecar es una estrategia en la que un inversor permite a un segundo inversor controlar cómo invertir su capital. Una inversión „sidecar” suele producirse cuando una de las partes carece de capacidad o confianza para invertir por sí misma. Este tipo de estrategia confía efectivamente en la capacidad de otra persona para obtener beneficios.
La externalización de las decisiones de inversión a asesores financieros profesionales, gestores de carteras o fondos subasesorados son ejemplos comunes de uso de la inversión sidecar.
Puntos clave
- Una inversión sidecar es la que realiza un tercero en nombre de otro inversor.
- Los fondos Sidecar existen cuando un grupo de inversores con intereses diferentes participan en la inversión conjunta.
- Las inversiones „sidecar” se realizan a menudo bajo la supervisión de gestores de cartera profesionales, a través de fondos de inversión de gestión activa o ETFs, por ejemplo.
Cómo entender las inversiones Sidecar
La palabra „sidecar” se refiere a un sidecar de motocicleta; la persona que va en el sidecar debe confiar en las habilidades del conductor. Esto difiere de la inversión de cola, en la que un inversor imita los movimientos de otro. Una variante de la inversión sidecar es el fondo sidecar, que es un vehículo de inversión en el que participan varios grupos con diferentes intereses. Por ejemplo, los inversores pasivos, así como los inversores institucionales o las sociedades limitadas (LP) interesadas en más oportunidades de negociación, pueden formar parte del mismo vehículo que invierte en empresas y startups.
Las inversiones secundarias y las inversiones de cola no suelen ser los principios centrales de la gestión de carteras. La gestión de carteras es un arte y una ciencia complejos que incorporan varios tipos de estrategias, posiblemente incluyendo la inversión lateral, bajo un gran paraguas o política de inversión. Los gestores de carteras deben ajustar sus inversiones a los objetivos del cliente (individual o institucional). Suelen tener la obligación fiduciaria de hacerlo.
Inversión lateral y gestión de la cartera
Los gestores de carteras determinarán una asignación específica de activos, equilibrando el riesgo con el rendimiento, repartiendo las inversiones entre acciones, bonos, efectivo, bienes inmuebles, capital privado y capital de riesgo, etc. Para cada clase de activos, los gestores de inversiones determinan los puntos fuertes, los puntos débiles, las oportunidades y las amenazas particulares. Por ejemplo, si un cliente no puede asumir un riesgo significativo, el gestor puede decidir colocar la mayoría de los activos en los mercados nacionales en lugar de en los internacionales y centrarse en la seguridad frente al crecimiento. Existe una miríada de compensaciones que requieren una investigación y vigilancia constantes.
Las inversiones secundarias no suelen ser los principios centrales de la gestión de carteras.
Ejemplo de inversión Sidecar
Supongamos que hay dos personas: Jessica, que tiene experiencia en el comercio de bonos corporativos, y Barney, que tiene experiencia en el sector inmobiliario. Jessica y Barney deciden trabajar juntos a través de una estrategia de inversión lateral. En este caso, Jessica le daría a Barney dinero para que invierta en bienes inmuebles en su nombre, y Barney le daría a Jessica fondos para que invierta en bonos de la empresa. Esta configuración permite que tanto Jessica como Barney diversifiquen sus carteras y se beneficien de la experiencia del otro.
He aquí un ejemplo adicional de inversión de cola: Un gestor de dinero o una institución adquiere empresas con una mentalidad de comprar y mantener (i.e., hacen apuestas a largo plazo), y un inversor minorista, aunque no tenga acceso al desglose completo de la cartera del gestor, puede acceder a las diez principales participaciones del gestor en una declaración pública de política de inversión (IPS) y seguir su ejemplo. Sin embargo, si el gestor adquiere valores con un horizonte temporal corto y gira con frecuencia sus participaciones, puede ser difícil hacer un seguimiento.