Qué es la cláusula de la escalera?
Una cláusula de ajuste, también conocida como cláusula de ajuste, es una disposición que permite un aumento de los salarios o de los precios. Se insertan en los contratos y se activan en determinadas condiciones, como cuando sube el coste de la vida o la inflación.
Puntos clave
- Las cláusulas de ajuste son disposiciones que permiten un aumento automático de los salarios o los precios en determinadas condiciones.
- Facilitan la firma de contratos grandes o de larga duración sin preocuparse de que los futuros cambios en el mercado podrían volverse en su contra.
- Las cláusulas de ajuste pueden garantizar que los aumentos salariales estén ligados a la inflación, proteger a los propietarios de la pérdida de alquileres más altos o ayudar a los compradores de inmuebles a ganar las subastas.
- A veces, las cláusulas de escalada incluyen un límite a los aumentos permitidos.
Cómo funciona la cláusula de revisión de la renta
Las cláusulas de escalada pueden adoptar diversas formas. Su principal objetivo es permitir que las personas suscriban contratos de gran envergadura o a largo plazo sin preocuparse por los futuros cambios en el mercado podría perjudicarlos. En otras palabras, se utilizan para garantizar que un contrato siga siendo justo y se adapte a las cambiantes circunstancias externas.
Las cláusulas de ajuste al alza suelen ser defendidas por los sindicatos, muchos de los cuales exigen que los aumentos salariales estén vinculados a la tasa de inflación en los contratos de trabajo. También son comunes en los contratos comerciales de empresas que suministran bienes o servicios con costes propensos a fluctuaciones salvajes. Por ejemplo, en el sector del transporte marítimo las tarifas pueden oscilar considerablemente en función del volátil precio del petróleo.
Los arrendadores también podrían estar a favor de las cláusulas de revalorización. Si los alquileres aumentan rápidamente, el propietario puede dudar en firmar un contrato de alquiler o de arrendamiento a largo plazo, ya que podría perder los alquileres más altos y la revalorización de la propiedad. Si se incluye una cláusula de aumento, por la que el alquiler puede incrementarse en una cantidad determinada cada período, el propietario puede beneficiarse de las condiciones actuales del mercado, mientras que el inquilino puede asegurarse un acuerdo de vida a largo plazo.
En ocasiones, las cláusulas de ajuste al alza incluyen un límite a los aumentos permitidos. Las cláusulas de escalada también pueden contener disposiciones de desescalada: un artículo en un contrato que exige una disminución del precio si hay una reducción de ciertos costes.
Críticas a las Cláusulas Escala
Las cláusulas de ajuste al alza no son favorecidas por todo el mundo, sobre todo por aquellos que se ven obligados a cubrir el coste de cualquier aumento de salarios o precios.
En particular, su uso en los contratos de trabajo se ha vuelto controvertido. Los sindicatos argumentan que estas disposiciones son necesarias para proteger a los trabajadores contra una posible pérdida de poder adquisitivo en tiempos de inflación. Por otro lado, los economistas afirman que estas cláusulas desestabilizan la economía y contribuyen a la escalada de la inflación que pretenden paliar.
Cuando los salarios siguen subiendo automáticamente, los bancos centrales pueden tener dificultades para estabilizar los precios. En este caso, las empresas que no puedan repercutir el aumento de los costes a sus clientes podrían no poder permitirse pagar unos salarios en constante aumento y, en consecuencia, verse obligadas a despedir personal. Este análisis sugiere que estas disposiciones son contraproducentes.
Varios países de Europa occidental han prohibido los ajustes salariales automáticos por temor a que alimenten la inflación.
Ejemplo de cláusula de caducidad
En el mercado inmobiliario, las cláusulas escalonadas tienen un propósito ligeramente diferente. En el sector inmobiliario, se puede adjuntar una cláusula de aumento de precio a la oferta de una casa, indicando que el comprador potencial está dispuesto a aumentar su oferta en caso de recibir otras ofertas más altas.
Por ejemplo, si un comprador hace una oferta de 400.000 $, una cláusula de ajuste podría especificar que si llega una oferta más alta, el comprador la superará en 3.000 $, pero sólo hasta 430.000 $. Esto significaría que si se presenta una oferta de 405.000 dólares, la cláusula de escalada activaría una nueva oferta de 408.000 dólares. Por otro lado, si una oferta competidora llega a los 429.000 dólares, la cláusula de incremento no permitiría una nueva oferta que añadiera 3.000 dólares, ya que la cláusula especifica un tope de 430.000 dólares.