Qué es el fraude?
El fraude es una acción intencionadamente engañosa destinada a proporcionar al autor un beneficio ilícito o a negar un derecho a la víctima. Los tipos de fraude incluyen el fraude fiscal, el fraude con tarjetas de crédito, el fraude electrónico, el fraude de valores y el fraude de quiebra. La actividad fraudulenta puede ser llevada a cabo por un individuo, por varios individuos o por una empresa en su conjunto.
Puntos clave
- El fraude implica el engaño con la intención de obtener un beneficio ilegal o poco ético a costa de otro.
- En las finanzas, el fraude puede adoptar muchas formas, como la presentación de reclamaciones de seguros falsas, la manipulación de los libros, el bombeo & esquemas de descarga, y el robo de identidad que conduce a las compras no autorizadas.
- El fraude cuesta a la economía miles de millones de dólares cada año, y los que son descubiertos están sujetos a multas y penas de cárcel.
Explicación del fraude
El fraude implica la representación falsa de los hechos, ya sea ocultando intencionadamente información importante o proporcionando declaraciones falsas a otra parte con el propósito específico de obtener algo que no se habría proporcionado sin el engaño.
A menudo, el autor del fraude conoce información que la víctima prevista no conoce, lo que le permite engañar a la víctima. En el fondo, el individuo o la empresa que comete el fraude se aprovecha de la asimetría de la información; concretamente, de que el coste de los recursos para revisar y verificar esa información puede ser lo suficientemente importante como para desincentivar la inversión total en la prevención del fraude.
Tanto los estados como el gobierno federal tienen leyes que penalizan el fraude, aunque las acciones fraudulentas no siempre pueden dar lugar a un juicio penal. Los fiscales suelen tener una gran discreción a la hora de determinar si un caso debe ir a juicio y, en su lugar, pueden intentar llegar a un acuerdo si con ello se consigue una resolución más rápida y menos costosa. Si un caso de fraude llega a juicio, el autor puede ser condenado y enviado a la cárcel.
Consideraciones legales
Mientras que el gobierno puede decidir que un caso de fraude puede resolverse al margen de los procedimientos penales, las partes no gubernamentales que reclaman un perjuicio pueden iniciar una causa civil. Las víctimas del fraude pueden demandar al autor para recuperar los fondos o, en caso de que no haya habido pérdidas monetarias, pueden demandar para restablecer los derechos de la víctima.
Para demostrar que se ha producido un fraude es necesario que el autor haya cometido actos concretos. En primer lugar, el autor tiene que proporcionar una declaración falsa como hecho material. En segundo lugar, el autor tiene que haber sabido que la declaración era falsa. En tercer lugar, el autor tiene que haber tenido la intención de engañar a la víctima. En cuarto lugar, la víctima tiene que demostrar que se basó en la declaración falsa. Y en quinto lugar, la víctima tenía que haber sufrido daños como consecuencia de haber actuado sobre la base de la declaración intencionadamente falsa.
Tipos de fraude financiero
Los esquemas comunes de fraude hipotecario individual incluyen el robo de identidad y la falsificación de ingresos/activos, mientras que los profesionales del sector pueden utilizar fraudes de tasación y préstamos aéreos para engañar al sistema. Los esquemas más comunes de fraude hipotecario de los inversores son los diferentes tipos de volteo de propiedades, el fraude de ocupación y la estafa del comprador de paja.
El fraude también se produce en el sector de los seguros. La revisión exhaustiva de una reclamación de seguros puede llevar tantas horas que una aseguradora puede determinar que se justifica una revisión más superficial teniendo en cuenta la magnitud de la reclamación. Sabiendo esto, un particular puede presentar una pequeña reclamación por un siniestro que realmente no se ha producido. La aseguradora puede decidir pagar la reclamación sin investigar a fondo, ya que la reclamación es pequeña. En este caso, se ha llevado a cabo un fraude de seguros.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) describe el fraude de valores como una actividad delictiva que puede incluir el fraude de inversiones de alto rendimiento, esquemas Ponzi, esquemas piramidales, esquemas de comisiones anticipadas, fraude de divisas, malversación de fondos, fraude relacionado con los fondos de cobertura y operaciones de última hora. En muchos casos, el defraudador busca engañar a los inversores mediante declaraciones falsas y manipular los mercados financieros de alguna manera. Estos delitos se caracterizan por proporcionar información falsa o engañosa, ocultar información clave, ofrecer mal asesoramiento a propósito y ofrecer o actuar con información privilegiada.
Consecuencias del fraude financiero
El fraude puede tener un impacto devastador en una empresa. En 2001, se descubrió un fraude corporativo masivo en Enron, una empresa de la U.S.-de la compañía energética. Los ejecutivos utilizaron una serie de técnicas para ocultar la salud financiera de la empresa, incluida la ocultación deliberada de los ingresos y la tergiversación de los beneficios. Tras descubrirse el fraude, los accionistas vieron cómo el precio de las acciones se desplomaba de unos 90 dólares a menos de un dólar en poco más de un año. Los empleados de la empresa vieron anulado su patrimonio y perdieron sus puestos de trabajo después de que Enron se declarara en quiebra. El escándalo de Enron fue uno de los principales impulsores de la normativa de la Ley Sarbanes-Oxley aprobada en 2002.