Qué es el exceso de margen?
El exceso de diferencial es la diferencia excedente entre el interés recibido por el emisor de un valor basado en activos y el interés pagado al tenedor. Se refiere a los pagos de intereses restantes, y otras comisiones, que se cobran sobre un valor respaldado por activos después de que se cubran todos los gastos.
Puntos clave
- El exceso de margen es la diferencia excedente entre el interés recibido por el emisor de un valor basado en activos y el interés pagado al tenedor.
- Cuando los préstamos, las hipotecas u otros activos se agrupan y titulizan, el exceso de margen es un margen de seguridad incorporado diseñado para proteger ese conjunto de pérdidas.
- El exceso de margen es un método que utilizan los emisores para mejorar las calificaciones de un conjunto de activos que se están reuniendo para una operación, lo que hace que el valor resultante sea más atractivo para los inversores institucionales.
Comprender el exceso de margen
Cuando los préstamos, las hipotecas u otros activos se agrupan y titulizan, el exceso de margen es un margen de seguridad incorporado diseñado para proteger ese conjunto de pérdidas. El emisor de un valor respaldado por activos (ABS) estructura el conjunto de manera que el rendimiento procedente de los pagos a los activos del conjunto supere los pagos a los inversores, así como otros gastos, como las primas de seguro, los costes de servicio, etc. La cantidad de exceso de margen incorporada a una oferta varía en función de los riesgos de impago de los activos subyacentes. Si el exceso de diferencial no se utiliza para absorber pérdidas, puede devolverse al emisor o mantenerse en una cuenta de reserva.
El exceso de margen es un método de apoyo o mejora crediticia. Por ejemplo, cuando se estructura una operación para titulizar un conjunto de préstamos, éstos se evalúan, empaquetan y venden con un exceso de margen suficiente para cubrir el número previsto de impagos. Establecer un nivel adecuado de exceso de margen es complicado para los emisores, ya que los inversores quieren obtener el máximo beneficio posible, mientras que el emisor y el originador quieren evitar pérdidas que desencadenen otras acciones de apoyo crediticio que saquen dinero de una cuenta de reserva o requieran la incorporación de más garantías a un conjunto. Los inversores quieren un cierto exceso de margen para que los ingresos de la inversión se ajusten a las expectativas, pero no quieren que una protección excesiva del riesgo se coma todas sus posibles recompensas.
Los emisores pueden utilizar el exceso de margen para mejorar las calificaciones de un conjunto de activos que se están reuniendo para una operación.
Exceso de margen y mejora del crédito
El exceso de margen es un método que utilizan los emisores para mejorar las calificaciones de un conjunto de activos que se están reuniendo para una operación. Una mayor calificación ayuda al emisor y hace que el valor resultante sea más atractivo para los inversores institucionales, como los fondos de pensiones y de inversión. Otros métodos utilizados para mejorar una oferta son
- Cuenta de reserva de efectivo: Se trata de una cuenta en la que se deposita el exceso de diferencial hasta que el saldo alcanza un nivel determinado. Las pérdidas se pagan con la cuenta y el exceso de diferencial se vuelve a reponer.
- Sobrecolateralización (OC): Esto ocurre cuando los activos introducidos en el fondo común tienen un valor superior a la cantidad real que se emite como valor respaldado por activos. Esencialmente, la garantía adicional es una defensa contra las pérdidas proporcionada por el originador de los préstamos.
- Tramos subordinados: Es cuando se crean tramos senior con derechos superiores sobre los flujos de caja en comparación con otros tramos. En otras palabras, los tramos subordinados absorben primero las pérdidas.
Los valores respaldados por activos utilizarán uno o varios de los métodos anteriores para protegerse de las pérdidas y aumentar la calificación del producto de inversión resultante. Sin embargo, el colapso de las hipotecas de alto riesgo demostró que incluso los valores respaldados por hipotecas (MBS) bien estructurados pueden autodestruirse cuando los originadores renuncian a la responsabilidad de investigar a los prestatarios cuyos préstamos forman el conjunto y las agencias de calificación no detectan este fallo sistemático. En la tormenta perfecta que supuso la crisis financiera de 2007-2008, el exceso de diferencial no supuso ninguna protección para los inversores en MBS.