Qué es una empresa de certificados faciales?
Una empresa de certificados de valor nominal es un tipo de sociedad que recauda dinero emitiendo a los inversores títulos de deuda de un valor determinado. Estos instrumentos, denominados certificados de importe facial (FAC), están respaldados por una garantía real. En otras palabras, la empresa ofrece sus activos, como los bienes inmuebles que posee u otros valores, como garantía de estas deudas.
Este método es de naturaleza similar a la financiación de la deuda con bonos hipotecarios.
Puntos clave
- Las empresas de certificados de valor nominal son emisoras de certificados de valor nominal (FAC), que son títulos de deuda de un valor determinado garantizados por los activos de la empresa.
- A los titulares de estos certificados se les suele pagar una cantidad fija de intereses anuales y luego se les devuelve el capital de sus títulos en una fecha determinada de finalización.
- Las empresas utilizan los CAE para obtener financiación a tipos de interés relativamente bajos.
- Hoy en día operan menos empresas de certificados nominativos porque ofrecen menos ventajas fiscales que antes.
Cómo entender una empresa de certificados de valor nominal
Un certificado de valor nominal es en realidad un contrato entre un inversor y un emisor. Según este acuerdo, el inversor se compromete a pagar al emisor una cantidad de dinero determinada, ya sea en cuotas periódicas o en una suma global; si el inversor paga el certificado en una suma global, la inversión se conoce como un certificado de importe nominal „totalmente pagado”.
A cambio de dar a la empresa este capital, los propietarios de los CAE suelen recibir una cantidad fija de intereses anuales. Más adelante, en una fecha de finalización determinada y preestablecida, se les devuelve el principal, o importe nominal, de sus títulos.
Las entidades que emiten inversiones en CAE se denominan empresas de certificados de valor nominal. Esta técnica es ventajosa para ellos, ya que respaldar la deuda con activos tangibles específicos bajo el control de la empresa les permite obtener financiación a tipos de interés relativamente bajos.
Los créditos de Facebook están garantizados por derechos legales ejecutables o por un gravamen sobre la garantía, lo que permite al prestamista cobrar un interés más bajo y, por tanto, reducir los costes del préstamo.
Ejemplo de una empresa de certificados de valor nominal
La empresa ABC necesita una inyección constante de capital para aumentar su reserva de efectivo y pide a los inversores que le ayuden prestándole 20 millones de dólares en cinco años. Como edulcorante, la empresa ABC ofrece parte de los bienes que posee como garantía. Esto significa que si la empresa deja de pagar de alguna manera, los prestamistas pueden tomar el control de estos bienes inmuebles y venderlos para recuperar parte o la totalidad de sus pérdidas.
Ofrecer esta garantía hace que la perspectiva de prestar dinero a la empresa ABC sea menos arriesgada. De repente, los inversores empiezan a hacer cola para participar en la recaudación de fondos, lo que permite a la empresa ABC reducir el tipo de interés que paga por el préstamo al 4%. Los certificados se emiten a quienes aceptan estas condiciones, funcionando como una especie de documento de pagaré.
La empresa ABC está obligada a pagar a sus prestamistas 800.000 dólares de intereses cada año hasta que les devuelva la totalidad de los 20 millones de dólares que les pidió prestados. En otras palabras, incurre en un coste total de 4 millones de dólares por el crédito, excluyendo el impacto de la inflación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los inversores pueden optar por rescatar sus certificados antes de su vencimiento por un valor de rescate predeterminado.
Consideraciones especiales
Hoy en día operan muy pocas empresas de certificados de importe nominal porque los cambios en la legislación fiscal han eliminado gran parte de sus ventajas. Una de las empresas de servicios financieros más notables que sigue en el negocio de los certificados de valor facial es Ameriprise Financial.
Estas empresas están sujetas a varias normas y están estrictamente reguladas por la Ley de Sociedades de Inversión de 1940 para garantizar que cumplen con sus obligaciones.