Qué es la economía freelance?
La economía freelance, también conocida como gig economy, es un mercado laboral formado por un número creciente de contratos de corta duración. Las empresas contratan a trabajadores autónomos para que realicen trabajos específicos a cambio de un pago acordado, en lugar de ofrecerles puestos permanentes.
Las personas que realizan estos trabajos temporales se llaman autónomos. Pueden encontrar trabajo a través de anuncios clasificados, agencias de trabajo temporal u otros medios.
Puntos clave
- La economía freelance, también conocida como gig economy, gira en torno a la contratación de trabajadores autónomos para realizar trabajos específicos a cambio de un pago acordado.
- Un clima económico incierto, la demanda de un horario de trabajo más flexible, los beneficios de los costes para las empresas y los avances tecnológicos han hecho que el número de personas que trabajan como autónomos se dispare en los últimos años.
- Las ventajas de trabajar como autónomo son la flexibilidad horaria, la posibilidad de trabajar desde casa y la posibilidad de deducir los gastos de la empresa de los ingresos.
- Los inconvenientes son, por ejemplo, la responsabilidad de pagar impuestos y no recibir las muchas otras prestaciones que acompañan al empleo permanente.
Entender la economía de los autónomos
El trabajo autónomo no es un fenómeno nuevo. Los contratistas independientes existen desde hace décadas. En los últimos años, su número se ha disparado en campos tan variados como el diseño comercial, la gestión hotelera (como Airbnb) y la conducción de taxis, a través de aplicaciones para compartir viajes como Lyft Inc. (LYFT) y Uber Technologies Inc. (UBER).
El cambio hacia el trabajo por cuenta propia puede atribuirse a varios factores, como un clima económico incierto, la demanda de horarios de trabajo más flexibles, el ahorro de costes para las empresas y la digitalización: Internet ha facilitado mucho el trabajo a distancia.
Se espera que la mitad de la mano de obra estadounidense sea freelance en 2027, frente al 35% de 2019.
Cómo funciona la economía freelance
Los autónomos pueden trabajar tantas horas como quieran. Algunos trabajan a tiempo completo, compaginando distintos trabajos para varios clientes o empresas. Otros lo hacen a tiempo parcial, lo que les permite obtener unos ingresos extra además de un trabajo a tiempo completo.
Los autónomos suelen acordar unos honorarios por adelantado con los clientes y, en muchos casos, suelen enviarles una factura cuando el trabajo está terminado para poder cobrar.
A diferencia de los empleados fijos, los autónomos son considerados contratistas independientes. Esto significa que son responsables de pagar sus propios impuestos, su seguro médico y sus contribuciones a la pensión. Tampoco tienen derecho a vacaciones ni a bajas por enfermedad.
Beneficios de la economía freelance
La economía freelance ha dado a muchas personas la oportunidad de dedicarse a medios de vida que antes eran difíciles de acceder. Por ejemplo, antes un taxista en muchas ciudades tenía que comprar o alquilar un costoso medallón, en efecto una licencia restringida para operar un taxi. Hoy en día los conductores sólo necesitan un coche y un smartphone.
Trabajar como freelance también ofrece un horario flexible y la posibilidad de trabajar desde casa. Otra ventaja para los autónomos es que pueden deducir los gastos del negocio de sus ingresos, reduciendo la cantidad de ingresos imponibles que pagan.
En 2019, casi 57 millones de estadounidenses trabajaron como freelance, según una encuesta de Upwork y Freelancers Union, lo que representa más del 35% de toda la fuerza laboral.
Críticas a la economía freelance
La economía freelance ha sido culpada de una serie de nuevos problemas sociales. Los trabajadores autónomos en la U.S. no reciben un seguro médico de la empresa, lo que les obliga a contratar costosas pólizas individuales, ni prestaciones de vacaciones o bajas por enfermedad; una enfermedad que impida trabajar puede causar graves tensiones financieras.
Los autónomos también pagan fuertes impuestos de autoempleo y no reciben prestaciones de ahorro para la jubilación. Como resultado, muchos planificadores financieros se preocupan de que los trabajadores freelance de hoy no tengan suficientes ahorros para la jubilación para aproximarse a su nivel de vida actual en la vejez.
Más allá de las implicaciones financieras personales del empleo autónomo, la economía freelance ha contribuido a una serie de cuestiones más amplias. Por ejemplo, Airbnb ha llevado a muchos propietarios a alquilar sus espacios a visitantes de corta duración. En efecto, han pasado de ser propietarios a operadores hoteleros autónomos, lo que ha provocado una escasez de viviendas, así como un aumento de las quejas de los vecinos por las molestias y la preocupación por la actividad delictiva.
Asimismo, la popularidad generalizada de los viajes compartidos se ha visto mermada por los informes sobre conductores no regulados que agreden a los pasajeros. Mientras que antes se consideraba que algunos sectores estaban excesivamente regulados, una de las preocupaciones de la economía freelance es la falta de supervisión. La sociedad sigue lidiando con el equilibrio adecuado entre estos factores.
El auge de la economía freelance también ha hecho mella en los salarios estadounidenses, que llevan años estancados, y en el mercado laboral general a tiempo completo, ya que cada vez más empleadores desplazan los trabajos a trabajadores autónomos nacionales o al extranjero.
Consideraciones especiales
Las empresas suelen beneficiarse de la contratación de contratistas independientes. Les pagan por el trabajo que hacen pero no están obligados a ofrecerles ninguna de las costosas prestaciones que sí están obligados a proporcionar a los empleados fijos.
El gobierno federal y muchos estados imponen severas sanciones a las empresas que reclasifican a los empleados a tiempo completo como „consultores” autónomos." Por lo general, los autónomos legítimos deben trabajar desde una ubicación externa, tener varios clientes y no ser un empleado reciente de la empresa.
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