Qué es la deuda sin recurso?
La deuda sin recurso es un tipo de préstamo con garantía, que suele ser una propiedad. Si el prestatario incumple, el emisor puede embargar la garantía, pero no puede reclamar al prestatario ninguna otra compensación, incluso si la garantía no cubre el valor total del importe incumplido. Se trata de un caso en el que el prestatario no tiene responsabilidad personal por el préstamo.
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Deuda sin recurso
Comprender la deuda sin recurso
Debido a que en muchos casos el valor de reventa de la garantía puede caer por debajo del saldo del préstamo en el transcurso del mismo, la deuda sin recurso es más arriesgada para el prestamista que la deuda con recurso.
Puntos clave
- La deuda sin recurso es un tipo de préstamo que está asegurado por una garantía, que suele ser una propiedad.
- Los prestamistas cobran tipos de interés más elevados en la deuda sin recurso para compensar el elevado riesgo (i.e., el valor de la garantía por debajo del importe adeudado por el préstamo).
- La deuda sin recurso se caracteriza por los elevados gastos de capital, los largos períodos de préstamo y los flujos de ingresos inciertos.
- La relación préstamo-valor suele limitarse al 60% en los préstamos sin recurso.
La deuda con recurso permite al prestamista reclamar al prestatario el saldo restante tras la liquidación de la garantía. Por esta razón, los prestamistas cobran tipos de interés más altos en la deuda sin recurso para compensar el elevado riesgo.
Recurso frente a. Deuda sin recurso
La deuda con recurso da al acreedor plena autonomía para reclamar al prestatario el total de la deuda en caso de impago. Tras liquidar la garantía, el saldo que queda se conoce como saldo deudor. El prestamista puede intentar cobrar este saldo por varios medios, entre ellos la presentación de una demanda y la obtención de una sentencia por deficiencia en los tribunales. Si la deuda no tiene recurso, el prestamista puede liquidar la garantía pero no puede intentar cobrar el saldo deudor.
Con la deuda sin recurso, la única protección del acreedor contra el incumplimiento del prestatario es la posibilidad de embargar la garantía y liquidarla para cubrir la deuda.
Por ejemplo, un prestamista de automóviles que presta a un cliente 30.000 dólares para comprar un vehículo nuevo. Los coches nuevos tienen fama de perder mucho valor en cuanto salen del concesionario. Cuando el prestatario deja de hacer los pagos del coche a los seis meses del préstamo, el vehículo sólo vale 22.000 dólares, pero el prestatario sigue debiendo 28.000 dólares.
El prestamista recupera el coche y lo liquida por su valor total de mercado, dejando un saldo deficiente de 6.000 dólares. La mayoría de los préstamos para automóviles son préstamos con recurso, lo que significa que el prestamista puede perseguir al prestatario por el saldo deficiente de 6.000 dólares. En el caso de que se trate de un préstamo sin recurso, el prestamista pierde esta suma.
Consideraciones especiales
La deuda sin recurso se caracteriza por los elevados gastos de capital, los largos períodos de préstamo y los flujos de ingresos inciertos. La suscripción de estos préstamos requiere habilidades de modelización financiera y un sólido conocimiento del ámbito técnico subyacente. Los prestamistas imponen normas de crédito más estrictas a los prestatarios para minimizar la posibilidad de impago. Los préstamos sin recurso, debido a su mayor riesgo, tienen tipos de interés más altos que los préstamos con recurso.