Definición de deuda preferente

Qué es la deuda preferente?

La deuda preferente es una obligación financiera que se considera más importante que otros tipos de deuda, o que tiene prioridad sobre ellos. Por ejemplo, la primera hipoteca -o senior- se consideraría deuda preferente (al comparar la primera y la segunda hipoteca). Esta forma de obligación de deuda suele tener que pagarse en primer lugar porque tiene más importancia que otros tipos de deuda. Los intereses de la deuda preferente suelen estar libres de impuestos.

Comprensión de la deuda preferente

Los principales tipos de deuda preferente incluyen los intereses de las hipotecas, los préstamos sobre el capital y las líneas de crédito sobre el capital. Cualquier impuesto que se deba a Hacienda se considera también una forma de deuda preferente.

Puntos clave

  • La deuda preferente suele estar clasificada como más prioritaria que cualquier otro tipo de deuda.
  • Las primeras hipotecas y los impuestos que se deben a Hacienda son ejemplos de deuda preferente.
  • Para una empresa, la cantidad de deuda preferente que tiene en sus libros, junto con otros pasivos, podría afectar a su valoración general y a su capacidad para conseguir financiación adicional.

En un procedimiento de quiebra, los titulares de hipotecas y otras formas de deuda preferente suelen clasificarse como acreedores garantizados. La designación como acreedor garantizado suele significar que hay un bien físico del que se deriva la deuda, como un inmueble, junto con una hipoteca. En la liquidación de los activos de un deudor durante un procedimiento de quiebra, las obligaciones de la deuda preferente deben ser descargadas primero. Los préstamos de vehículos también podrían calificar al titular como acreedor garantizado, con la obligación pendiente posiblemente calificada como deuda preferente.

Con la deuda preferente que se basa en la propiedad física, podría ser posible recuperar parte, si no todo, el valor adeudado mediante la recuperación de la propiedad. Por ejemplo, se podría embargar una casa o un coche y revenderlos para pagar la deuda. Es posible que la propiedad inmobiliaria ya no tenga suficiente valor para cubrir la deuda relacionada. Si este es el caso, el titular de la deuda preferente podría tratar de reclamar una parte de los activos en efectivo que quedan del prestatario como producto de la liquidación.

Es posible, dependiendo de los activos disponibles, que la recompensa de la deuda preferente no deje capital para pagar otras deudas subordinadas o a los accionistas en la liquidación. Incluso las participaciones preferentes se sitúan después de la deuda preferente y senior en cuanto al orden de reembolso. Los valores preferentes seguirían siendo pagados antes de que los accionistas comunes reciban cualquier compensación. La cantidad de deuda preferente que una empresa tiene en sus libros, junto con otros pasivos, podría afectar a su valoración global y a su capacidad para conseguir financiación adicional.

Los propietarios de la deuda preferente, como el titular de una primera hipoteca, por ejemplo, están en mayor posición para ver el rendimiento de la financiación. Esto hace que la propiedad de la deuda preferente sea más lucrativa que la propiedad de la deuda subordinada y secundaria.

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