Qué es una cuenta de desarrollo individual (IDA)?
Una cuenta de desarrollo individual (IDA) es un tipo de cuenta de ahorro diseñada para ayudar a las personas de bajos ingresos a crear activos y lograr la estabilidad financiera y la autosuficiencia a largo plazo. La gente utiliza los IDA para ahorrar dinero para iniciar un negocio, pagar la educación o comprar una casa.
Puntos clave
- Una cuenta de desarrollo individual (IDA) está diseñada para ayudar a las personas de bajos ingresos a crear activos y lograr la estabilidad financiera y la autosuficiencia a largo plazo.
- La gente utiliza las cuentas IDA para ahorrar dinero para iniciar un negocio, pagar la educación o comprar una casa
- Para tener derecho a una cuenta IDA, es posible que una persona tenga que completar una formación financiera gratuita, en la que se enseñan temas como la gestión del dinero, la reducción de la deuda y la inversión.
Cómo entender las cuentas de desarrollo individual (IDA)
Las cuentas IDA ayudan a las personas a crear estabilidad financiera de varias maneras. Para tener derecho a una cuenta IDA, una persona puede tener que completar la formación financiera gratuita, que enseña temas como la gestión del dinero, la reducción de la deuda y la inversión.
Una cuenta IDA también ayudará a que los ahorros lleguen más lejos: Al igual que en un 401(k), el dinero que una persona ahorra en una ADI es igualado (en este caso por fondos privados o públicos), aumentando el valor total de la cuenta. Los participantes abren una cuenta en una institución financiera autorizada y realizan depósitos recurrentes durante un periodo de tiempo determinado. Los fondos se equiparan, a menudo en una proporción de 2:1 o 1:1 (la cantidad exacta que se equipara varía según el estado y el programa).
Para poder acceder a una cuenta de desarrollo individual, los participantes deben cumplir criterios específicos relacionados con los ingresos, los activos y el empleo.
Los criterios de elegibilidad del programa varían según el programa, pero la mayoría requiere que sus ingresos sean inferiores a dos veces el nivel federal de pobreza, que tenga ingresos de un trabajo y que asista a programas de educación financiera. Otros criterios pueden ser el cumplimiento de determinados límites de activos, su nacionalidad o condición de residente legal, y tener crédito.
Historia de las cuentas de desarrollo individual (IDA)
Las cuentas individuales de desarrollo comenzaron en los años 90 como una forma de reducir la pobreza. A finales de la década de 1990, los IDA empezaron a recibir fondos federales de la Ley de Activos para la Independencia (AFIA) y del programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF). Hay cientos de programas IDA en todo el país.
Sin embargo, el programa Activos para la Independencia (AFI) que está detrás de muchas IDAs fue desfinanciado a partir de 2017. Desde entonces, los distintos estados se esfuerzan por suplir las carencias de financiación.
Consideraciones especiales
Tener una cuenta de desarrollo individual no perjudicará su prestación de seguridad complementaria (SSI), si la recibe. Esto se debe a que el dinero que se deposita, los fondos de contrapartida y los intereses que se obtienen no cuentan como ingresos laborales.
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