Qué es el compromiso de capital?
Un compromiso de capital es el gasto de capital proyectado que una empresa se compromete a gastar en activos a largo plazo durante un período de tiempo.
También se refiere al inventario de valores que lleva un creador de mercado. El compromiso de capital también puede referirse a las inversiones en fondos ciegos de los inversores de capital riesgo, que aportan horas extras cuando lo solicita el gestor del fondo.
Puntos clave
- El compromiso de capital se refiere al gasto de capital proyectado que una empresa gastará en activos a largo plazo durante un período de tiempo.
- Otras áreas que constituyen compromisos de capital son los inventarios de valores de los creadores de mercado y las inversiones en fondos comunes ciegos por parte de los capitalistas de riesgo.
- Las áreas más comunes de los compromisos de capital incluyen los gastos de funcionamiento, como los costes relacionados con la propiedad, el equipamiento, los materiales de producción y las futuras aventuras empresariales.
- Los riesgos asociados a los compromisos de capital incluyen la sobrecarga de una asignación de fondos, con la posibilidad de que una empresa no pueda cumplir con otras obligaciones.
Cómo entender el compromiso de capital
En el mundo de los negocios, el compromiso de capital gira en torno a la designación de fondos para un propósito particular, incluyendo cualquier responsabilidad futura. Lo más habitual es que incluya los gastos de funcionamiento habituales, como los costes relacionados con la propiedad, el equipamiento y los materiales de producción. Independientemente de las circunstancias en las que se utilice el término, se refiere a los fondos que se mantienen o dirigen de una manera determinada.
Los compromisos de capital también pueden incluir futuras aventuras empresariales, como el inicio de un proyecto de expansión. Los compromisos de capital suelen ser más elevados para las empresas de sectores con gran intensidad de capital, como la generación de energía.
Los compromisos de capital no son contingencias, que representan condiciones o situaciones que la empresa no puede predecir con ningún grado de certeza.
Riesgos del compromiso de capital
Los compromisos de capital pueden conllevar una serie de riesgos, incluso si los fondos no se han liberado como pago. Las empresas deben estructurar con cuidado sus compromisos de capital, ya que una cantidad excesiva ejerce una presión excesiva sobre las finanzas de la empresa.
Una planificación adecuada requiere que la empresa se asegure de que el flujo de caja operativo es suficiente para hacer frente a los gastos de capital, y si no lo es, que tome medidas para garantizar que puede obtener los fondos adicionales en los mercados de capitales.
Si una empresa se compromete en exceso y experimenta una repentina e inesperada disminución de capital, puede tener que destinar a estos compromisos una parte de los beneficios mayor que la prevista inicialmente. Si no lo hace, puede ser incapaz de cumplir todas sus obligaciones en su totalidad.
Debido a estos riesgos, estas formas de compromiso se revelan dentro de los estados financieros publicados, a menudo como una nota a pie de página en relación con el balance.
Poder acceder al compromiso de capital de una empresa a través de su balance permite a los inversores evaluar los riesgos de su inversión.
Compromiso de capital en el mercado de valores
Desde una perspectiva bursátil, los compromisos de capital pueden referirse a las acciones que posee una organización financiera y que están disponibles para la venta. Representan el inventario de acciones en su totalidad y pueden considerarse una forma de riesgo ya que los valores asociados de las acciones varían con las condiciones del mercado.
Compromiso de capital en el capital privado
En el ámbito del capital riesgo, el compromiso de capital -o capital comprometido- es la cantidad de dinero que un inversor promete a un fondo de capital riesgo. En la mayoría de los acuerdos, el inversor suele tener un plazo determinado para aportar este capital. Este compromiso se utiliza generalmente para financiar las inversiones o los honorarios de los gestores de fondos.
Este mercado conlleva mucho más riesgo que el del capital público. Esto se debe a que los rendimientos del capital privado tienen una mayor dispersión de los rendimientos que el mercado público.