Qué es una cobertura de financiación?
Las coberturas de financiación se refieren a las primas de seguros que se mantienen en una cuenta junto con un reaseguro de exceso de pérdidas, que se utiliza para pagar las reclamaciones de seguros. Las coberturas de financiación actúan como reservas de recursos que pueden utilizarse para pagar los siniestros, y los fondos no utilizados se devuelven a los asegurados o a las aseguradoras cedentes.
Puntos clave
- La cobertura de financiación se refiere a las primas de seguro mantenidas en una cuenta junto con un reaseguro de exceso de pérdidas, que se utiliza para pagar las reclamaciones de seguro.
- En una cobertura de financiación, la aseguradora paga primas a un fondo destinado a cubrir un riesgo finito. Es un tipo de transacción de transferencia de riesgo alternativa (ART).
- La utilización de una cobertura de financiación permite a la aseguradora obtener ingresos de fondos que de otro modo estarían inactivos, y los ingresos se utilizan para autofinanciar los siniestros.
Comprender las coberturas de los fondos
Las coberturas de financiación pueden utilizarse para generar ingresos por inversiones. Cuando una compañía de seguros suscribe una nueva póliza, se compromete a indemnizar o compensar al asegurado por las pérdidas cubiertas. A cambio de asumir este riesgo, el asegurador recibe una prima. La prima se utiliza para pagar los siniestros, así como para generar ingresos de inversión. Las aseguradoras tienen que equilibrar los mecanismos que utilizan para gestionar la financiación de futuros siniestros con su deseo de generar beneficios invirtiendo en primas.
Un enfoque para financiar los siniestros es utilizar una transacción de transferencia de riesgo alternativa (ART), como una cobertura de financiación. En una cobertura de financiación, un asegurador paga primas a un fondo destinado a cubrir un riesgo finito. Por ejemplo, un asegurador quiere financiar una cobertura de 50 millones de dólares durante un periodo de cinco años. El asegurador transfiere las primas al fondo, y éstas se utilizan para realizar inversiones que generan intereses para el asegurador. Si no se presentan siniestros y, por tanto, no se producen pérdidas, la cobertura de financiación podría reportar a la aseguradora un beneficio que podría ser superior al 100%. Un reasegurador u otra empresa que gestiona la cobertura de financiación suele cobrar una comisión por este servicio.
Las coberturas de financiación también pueden utilizarse para proporcionar a un asegurador acceso a financiación adicional. Por ejemplo, la aseguradora podría depositar 20 millones de dólares en una cobertura de financiación para acceder a 100 millones de dólares de financiación puente. Si no se producen pérdidas, los 20 millones de dólares, más los intereses generados por las actividades de inversión, se devuelven al asegurador. Si se producen pérdidas, éstas se cobran primero con los 20 millones de dólares, y cualquier pérdida entre los 20 y los 100 millones de dólares se cubre con una póliza complementaria por defecto. El uso de una cobertura de financiación permite a la aseguradora obtener ingresos de fondos que de otro modo estarían inactivos, y los ingresos se utilizan para autofinanciarse contra los siniestros.
Coberturas de fondos y otras opciones para la flotación de seguros
Una cobertura de fondos suele ser una estrategia segura de cómo una compañía de seguros podría manejar un flotante de seguros, pero aunque los riesgos son bajos, también lo son las posibilidades de rendimiento. Lo que una compañía de seguros hace con su capital flotante es un factor importante para determinar su éxito final. Una compañía de seguros tiene muchas opciones sobre qué hacer con sus fondos, algunas más rentables que otras. Como dice Warren Buffet, „un negocio de seguros tiene valor si su coste de flotación a lo largo del tiempo es menor que el coste en que incurriría la empresa para obtener fondos”. Pero la empresa es un limón si su coste de flotación es superior a los tipos de mercado del dinero.”