¿Qué es un fideicomiso benéfico??
Un fideicomiso benéfico de remanente es un fideicomiso irrevocable exento de impuestos diseñado para reducir la renta imponible de las personas físicas, dispersando primero los ingresos a los beneficiarios del fideicomiso durante un periodo de tiempo determinado y donando después el remanente del fideicomiso a la organización benéfica designada. Se trata de un vehículo de donación de „intereses divididos” que permite al fideicomitente hacer contribuciones, tener derecho a una deducción fiscal parcial y donar los activos restantes.
Puntos clave
- Un fideicomiso caritativo es un fideicomiso irrevocable exento de impuestos diseñado para reducir la renta imponible de las personas físicas.
- Un fideicomiso caritativo restante dispersa los ingresos a los beneficiarios del fideicomiso durante un período determinado y dona el resto a la organización benéfica designada.
- Un fideicomiso benéfico de remanente permite al fideicomitente hacer contribuciones, ser elegible para una deducción de impuestos, y donar una porción de los activos.
Comprender el fideicomiso caritativo restante
La idea central de un fideicomiso benéfico es reducir los impuestos. Esto se hace donando primero activos al fideicomiso y luego haciendo que éste pague al beneficiario durante un período de tiempo determinado. Una vez transcurrido este plazo, el resto del patrimonio se transfiere a las organizaciones benéficas consideradas como beneficiarias.
Los fideicomisos benéficos son irrevocables. Esto significa que no pueden ser modificados o terminados sin el permiso del beneficiario. El otorgante o fideicomitente, al transferir los activos al fideicomiso, elimina efectivamente todos sus derechos de propiedad sobre los activos y el fideicomiso al crearse su estatus irrevocable. Por el contrario, un fideicomiso revocable permite al otorgante modificaciones.
Esta estrategia de donación benéfica también permite a las personas perseguir objetivos filantrópicos mientras siguen generando ingresos. Además de la gestión fiscal, los fideicomisos benéficos pueden ofrecer beneficios para la planificación de la jubilación y el patrimonio.
Hay dos tipos principales de fideicomisos benéficos restantes:
Fideicomiso benéfico y otros tipos de fideicomisos
Otros tipos de fideicomisos, aparte de los fideicomisos de beneficencia, son los fideicomisos simples, en los que el beneficiario tiene derecho absoluto al capital y a los activos del fideicomiso, así como a los ingresos generados por estos activos. Aunque el fideicomisario suele supervisar las inversiones del fideicomiso, el beneficiario tiene la última palabra sobre la distribución del capital o los ingresos del fideicomiso. En los fideicomisos desnudos, los beneficiarios tributan por los ingresos que generan los activos del fideicomiso (es decir.e. intereses, dividendos y rentas).
Por el contrario, un fideicomiso de sustitución de la pensión alimenticia es un acuerdo en el que una persona divorciada se compromete a pagar la manutención del cónyuge a través de los ingresos generados por el fideicomiso. En cuanto a la fiscalidad, el ex-cónyuge responsable de los pagos no está obligado a pagar el impuesto sobre la renta de los ingresos del fideicomiso, ni recibe una deducción fiscal.
Consideraciones especiales
Es importante tener en cuenta que hay nuevas reglas para los beneficiarios de IRA y 401(k), según la Ley SECURE de 2019. La nueva normativa establece que los beneficiarios de las cuentas IRA que no sean cónyuges deben retirar todos los fondos antes de que transcurran diez años desde el fallecimiento del titular original de la cuenta. Normalmente, los fideicomisos se crearon para permitir a los beneficiarios de las cuentas IRA recibir la distribución mínima requerida (RMD) cada año de la cuenta IRA o 401(k) heredada. Con la nueva sentencia, la regla de los diez años de retirada se aplica a todas las cuentas, incluidos los fideicomisos. Hay algunas excepciones, como los cónyuges supervivientes y los enfermos crónicos, pero los titulares de cuentas fiduciarias deben consultar a un profesional financiero para revisar los cambios de la norma.