Qué es un bien intermedio?
Un bien intermedio es un producto que se utiliza para producir un bien final o un producto acabado, también denominado bien de consumo. Los bienes intermedios -como la sal- también pueden ser productos acabados, ya que son consumidos directamente por los consumidores y utilizados por los productores para fabricar otros productos alimentarios.
Los bienes intermedios se venden entre industrias para su reventa o la producción de otros bienes. Estos bienes también se denominan productos semiacabados porque se utilizan como insumos para formar parte del producto acabado.
Puntos clave
- Los bienes intermedios son productos que se utilizan en el proceso de producción para fabricar otros bienes, que finalmente se venden a los consumidores.
- Los bienes intermedios se venden de industria a industria para su reventa o para producir otros productos.
- Los bienes intermedios suelen ser utilizados directamente por un productor, vendidos a otra empresa para fabricar otro bien intermedio, o vendidos a otra empresa para fabricar un producto acabado.
- Al calcular el PIB, los economistas utilizan el enfoque del valor añadido con los bienes intermedios para garantizar que no se contabilizan dos veces: una cuando se compran y otra cuando se vende el bien final.
Cómo funcionan los bienes intermedios
Los bienes intermedios son vitales para el proceso de producción, por lo que también se denominan bienes de producción. Las industrias se venden estos bienes entre sí para revenderlos o para producir otros bienes. Cuando se utilizan en el proceso de producción, se transforman en otro estado.
Los bienes intermedios suelen tener tres opciones de uso. Un productor puede fabricar y utilizar sus propios bienes intermedios. El productor también puede producir los bienes y luego venderlos, lo cual es una práctica muy común entre las industrias. Las empresas compran bienes intermedios para utilizarlos específicamente en la creación de un producto intermedio secundario o en la producción del bien acabado. Inevitablemente, todos los bienes intermedios son un componente del producto final o se reconfiguran completamente durante el proceso de producción.
Ejemplo de bienes intermedios
Pensemos en un agricultor que cultiva trigo. El agricultor vende su cosecha a un molinero por 100 dólares dando al agricultor 100 dólares de valor. El molinero descompone el trigo para hacer harina, un bien intermedio secundario. El molinero vende la harina a un panadero por 200$ y crea 100$ de valor (200$ de venta – 100$ de compra = 100$). El bien final, que se vende directamente al consumidor, es el pan. El panadero lo vende todo por 300 dólares, añadiendo otros 100 dólares de valor (300 dólares – 200 dólares = 100 dólares). El precio final al que se vende el pan es igual al valor que se añade en cada etapa del proceso de producción ($100 + $100 + $100).
Los servicios también pueden ser intermedios, como en el caso de un fotógrafo: la fotografía es el servicio intermedio, mientras que las fotografías son el producto final.
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Bien intermedio
Bienes intermedios frente a bienes de consumo y de capital
Los bienes intermedios pueden utilizarse en la producción, pero también pueden ser bienes de consumo. Su clasificación depende de quién lo compre. Si un consumidor compra una bolsa de azúcar para usarla en casa, es un bien de consumo. Pero si un fabricante compra azúcar para utilizarlo durante la producción de otro producto, se convierte en un bien intermedio.
Los bienes de capital, en cambio, son activos que se utilizan en la producción de bienes de consumo. Esto significa que se compran para ayudar en el proceso de producción. Así, el panadero que hornea el pan en el ejemplo anterior comprará un horno para utilizarlo en el proceso de producción. Ese horno se considera un bien de capital, que no se transforma ni cambia de forma, a diferencia del trigo.
Bienes intermedios y Producto Interior Bruto (PIB)
Los economistas no tienen en cuenta los bienes intermedios cuando calculan el producto interior bruto (PIB). El PIB es una medida del valor de mercado de todos los bienes y servicios finales producidos en la economía. La razón por la que estos bienes no forman parte del cálculo es que se contarían dos veces.
Por lo tanto, si una pastelera compra azúcar para añadirla a sus dulces, sólo se puede contabilizar una vez, cuando se vende el dulce, y no cuando compra el azúcar para su producción. Se denomina enfoque de valor añadido porque valora cada una de las fases de producción que intervienen en la elaboración de un bien final.
Consideraciones especiales
Hay muchos bienes intermedios que pueden utilizarse para múltiples fines. El acero es un ejemplo de bien intermedio. Se puede utilizar en la construcción de casas, coches, puentes, aviones y otros innumerables productos. La madera se utiliza para fabricar suelos y muebles, el vidrio se emplea en la producción de ventanas y gafas, y los metales preciosos, como el oro y la plata, se utilizan para fabricar adornos, elementos de la vivienda y joyas.