Definición de asaltante

Qué es un Raider?

Un raider es un inversor que busca sacar un beneficio rápido de las empresas en quiebra e infravaloradas. Armados con bolsillos profundos y mucho respaldo financiero, compran participaciones lo suficientemente grandes en estas empresas como para otorgarles derechos de voto significativos y luego utilizan esta influencia para tomar nuevas medidas que aumenten el valor para los accionistas, como la sustitución de altos ejecutivos, la reestructuración de la empresa o su liquidación.

Los asaltantes modernos prefieren llamarse inversores activistas.

Puntos clave

  • Un raider es un inversor que busca obtener un beneficio rápido de empresas infravaloradas.
  • Compran una participación lo suficientemente grande en ellas como para obligar a la dirección actual a realizar cambios que aumenten el valor para los accionistas.
  • Los „raiders”, o inversores activistas como se les conoce hoy en día, suelen estar más preocupados por llenarse los bolsillos que por proteger la salud de las empresas a largo plazo.
  • Aun así, hay quien sostiene que sirven para un propósito importante, sacando lo mejor de las empresas mal gestionadas y ayudando a que los mercados de capitales sean más eficientes.

Cómo funciona un raider

Los raiders buscan obtener una participación de control en empresas con dificultades, vulnerables a las adquisiciones hostiles y que cotizan por debajo de sus valores intrínsecos. Por lo general, el objetivo es hacer dinero rápido, en lugar de tratar de desbloquear el valor a largo plazo mediante la reconversión de las operaciones y la mejora de la eficiencia de la empresa; piense en Gordon Gekko en la popular película Wall Street.

Importante

Los asaltantes se dirigen a empresas mal gestionadas, con costes excesivos, que podrían ser más rentables como empresa privada o que tienen otros problemas que pueden solucionarse para hacerlas más valiosas.

Estas empresas de capital riesgo, los fondos de cobertura y los individuos adinerados compran una parte suficientemente grande de los derechos de voto de una empresa para influir en su de administración (B de D) y presionar públicamente a su dirección para que ejerza los cambios que desean. Como la mayoría de las empresas a las que se dirigen son poco rentables, los asaltantes suelen conseguir también el apoyo de otros accionistas, lo que aumenta su influencia y la probabilidad de que se cumplan sus exigencias para llenar rápidamente los bolsillos de los inversores.

Métodos de incursión

Los asaltantes pueden emplear una variedad de tácticas para lograr los cambios que desean y suelen tener estrategias de salida bien definidas. Los planes de juego incluyen el uso de su poder de voto para instalar miembros elegidos a dedo en el B de D, posicionar la empresa para una venta o fusión, o disolver la empresa objetivo y vender sus activos.

Consideremos una empresa con un valor de mercado de 100 millones de dólares, sin deuda y con 25 millones de dólares en efectivo; o un valor empresarial de 75 millones de dólares. Si el valor de mercado de los activos tangibles de la empresa fuera de 200 millones de dólares, un atracador podría verse tentado a presentar una oferta hostil para captar la enorme ganancia que podría obtenerse con la venta de los activos.

Otro enfoque utilizado ocasionalmente para hacer dinero rápido es introducir recompras de acciones financiadas con deuda. Otra posibilidad es que los asaltantes compren las acciones en circulación con el pretexto de presionar para que se produzcan cambios a los que la dirección actual no está dispuesta. En ese momento, pueden ofrecerle la reventa de esas acciones a un precio superior con el fin de obtener un beneficio para ellos.

Historia de los raiders

Los „raiders” fueron especialmente comunes en Estados Unidos desde los años 70 hasta los 90, antes de que las empresas que cotizan en bolsa adoptaran defensas contra las adquisiciones. En aquel entonces, los raiders se hicieron famosos por comprar empresas y desmembrarlas, asegurándose un jugoso beneficio y dejando al mismo tiempo a muchos trabajadores en el paro.

Hoy en día, los raiders, bajo la apariencia de inversores activistas, han tratado de limpiar su reputación aplicando tácticas diferentes a las de sus predecesores. Dicho esto, sigue siendo habitual que algunas empresas de capital riesgo se dediquen a la liquidación de activos, tomando una empresa privada, recapitalizándola con deuda adicional, vendiendo sus activos más líquidos y asaltando sus arcas, con el fin de pagar dividendos extra a los accionistas.

A pesar de la continua controversia que rodea a muchos raiders, en los últimos años su papel en la América corporativa se ha reformulado como un mal necesario que sirve de contrapeso a la mala gestión de las empresas que cotizan en bolsa.

En 2020, los „raiders” o inversores activistas lanzaron 173 campañas distintas por un valor agregado de capital desplegado de 39.000 millones de dólares.5.000 millones.

Sus defensores sostienen que hacen más eficientes los mercados de capitales al mejorar las empresas que fracasan. Estos argumentos se basan en estudios que demuestran que los mayores grados combinados de propiedad activista obtienen mayores rendimientos sobre el capital invertido (ROIC) y superan al mercado de valores en general por un margen significativo.

Consideraciones especiales

Los raiders no suelen gustar a los directivos de las empresas. Los responsables no quieren que se les diga cómo hacer un mejor trabajo, ni enfrentarse a los trastornos y la atención mediática que generan los raiders. En la mayoría de los casos, su objetivo es pensar a largo plazo en cómo mejorar el negocio del que están a cargo, a diferencia de los raiders, que normalmente no están interesados en quedarse y quieren resultados rápidos.

Para evitar debates desagradables, ceder el control y ver cómo el negocio que ayudaron a nutrir para el éxito a largo plazo puede ser llevado a la ruina, las empresas han desarrollado una variedad de estrategias para frustrar los avances de los asaltantes. Incluyen planes de derechos de los accionistas (píldoras venenosas), votaciones por supermayoría, consejos de administración escalonados, recompra de acciones del asaltante a un precio superior (chantaje verde), aumento drástico de la cantidad de deuda en el balance de la empresa y fusiones estratégicas con un caballero blanco.

Nuestro equipo requiere que los escritores utilicen fuentes primarias para apoyar su trabajo. Estas estrategias incluyen libros blancos, datos gubernamentales, informes originales y entrevistas con expertos del sector. También hacemos referencia a investigaciones originales de otras editoriales de renombre cuando es necesario. Puede obtener más información sobre las normas que seguimos para producir contenidos precisos e imparciales en nuestro
política editorial.

  1. Lazard. "Lazard's Annual Review of Shareholder Activism – 2020." Accedido en febrero. 18, 2021.

Dodaj komentarz