Qué es la educación financiera?
La alfabetización financiera es la capacidad de comprender y utilizar eficazmente diversas habilidades financieras, como la gestión financiera personal, la elaboración de presupuestos y la inversión. La educación financiera es la base de su relación con el dinero, y es un viaje de aprendizaje que dura toda la vida. Cuanto antes empiece, mejor le irá, porque la educación es la clave del éxito en lo que respecta al dinero.
Siga leyendo para descubrir cómo puede adquirir conocimientos financieros y ser capaz de navegar por las desafiantes pero críticas aguas de las finanzas personales. Y cuando te hayas educado a ti mismo, intenta transmitir tus conocimientos a tu familia y amigos. Mucha gente encuentra los asuntos monetarios intimidantes, pero no tienen por qué serlo, así que difunda el conocimiento informando y orientando.
Puntos clave
- El término alfabetización financiera se refiere a una serie de importantes habilidades y conceptos financieros.
- Las personas con conocimientos financieros suelen ser menos vulnerables al fraude financiero.
- Una base sólida de conocimientos financieros puede ayudar a alcanzar varios objetivos en la vida, como ahorrar para la educación o la jubilación, utilizar la deuda de forma responsable y gestionar un negocio.
Comprender la alfabetización financiera
En las últimas décadas, los productos y servicios financieros se han extendido cada vez más en la sociedad. Mientras que las generaciones anteriores de estadounidenses compraban los bienes principalmente en efectivo, hoy en día son populares varios productos de crédito, como las tarjetas de crédito y débito y las transferencias electrónicas. De hecho, una encuesta de 2019 del Banco de la Reserva Federal de San Francisco mostró que los consumidores prefieren los pagos en efectivo en solo el 22% de las transacciones, favoreciendo las tarjetas de débito para el 42% y las tarjetas de crédito para el 29%.
Otros productos, como las hipotecas, los préstamos estudiantiles, los seguros de salud y las cuentas de inversión autodirigidas, también han aumentado su importancia. Esto ha hecho que sea aún más imperativo que los individuos entiendan cómo utilizarlos de manera responsable.
Aunque hay muchas habilidades que pueden englobarse en la alfabetización financiera, algunos ejemplos populares son la elaboración de presupuestos domésticos, el aprendizaje de la gestión y el pago de las deudas, y la evaluación de las ventajas y desventajas de los distintos productos de crédito e inversión. Estas habilidades suelen requerir al menos un conocimiento práctico de conceptos financieros clave, como el interés compuesto y el valor temporal del dinero.
Dada la importancia de las finanzas en la sociedad moderna, la falta de conocimientos financieros puede ser muy perjudicial para el éxito financiero de una persona a largo plazo. Lamentablemente, las investigaciones han demostrado que el analfabetismo financiero es muy común, y la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) lo atribuye al 66% de los estadounidenses.
Ser analfabeto financiero puede acarrear una serie de escollos, como ser más propenso a acumular cargas de deuda insostenibles, ya sea por malas decisiones de gasto o por falta de preparación a largo plazo. Esto, a su vez, puede llevar a un mal crédito, a la quiebra, a la ejecución de la vivienda y a otras consecuencias negativas.
Afortunadamente, hoy en día existen más recursos que nunca para aquellos que deseen formarse en el mundo de las finanzas. Un ejemplo de ello es la Comisión de Educación y Alfabetización Financiera patrocinada por el gobierno, que ofrece una serie de recursos de aprendizaje gratuitos.
Los conocimientos financieros pueden ayudar a proteger a las personas de ser víctimas de un fraude financiero, un tipo de delito cada vez más frecuente.
Estrategias para mejorar sus conocimientos financieros
El desarrollo de los conocimientos financieros para mejorar las finanzas personales implica el aprendizaje y la práctica de una serie de habilidades relacionadas con la elaboración de presupuestos, la gestión y el pago de las deudas, y la comprensión de los productos de crédito e inversión. He aquí varias estrategias prácticas a tener en cuenta.
- Crear un presupuesto-Controlar la cantidad de dinero que recibes cada mes frente a lo que gastas en una hoja de Excel, en papel o con una aplicación de presupuestos. Su presupuesto debe incluir los ingresos (nóminas, inversiones, pensión alimenticia), los gastos fijos (pagos de alquiler/hipoteca, servicios públicos, pagos de préstamos), los gastos discrecionales (no esenciales como comer fuera, ir de compras y viajar) y los ahorros.
- Págate a ti mismo primero-Para ahorrar, esta estrategia presupuestaria inversa consiste en elegir un objetivo de ahorro (por ejemplo, el pago inicial de una vivienda), decidir cuánto quiere aportar cada mes y reservar esa cantidad antes de repartir el resto de los gastos.
- Pagar las facturas puntualmente-Manténgase al tanto de las facturas mensuales, asegurándose de que los pagos lleguen siempre a tiempo. Considera la posibilidad de aprovechar los débitos automáticos de una cuenta corriente o las aplicaciones de pago de facturas y apúntate a los recordatorios de pago (por correo electrónico, teléfono o texto).
- Obtenga su informe de crédito-Una vez al año, los consumidores pueden solicitar un informe de crédito gratuito a las tres principales agencias de crédito -Experian, Equifax y TransUnion- a través del sitio web creado por el gobierno federal AnnualCreditReport.com. Revise estos informes y dispute cualquier error informando a la oficina de crédito de las inexactitudes. Como puedes obtener tres de ellos, considera espaciar tus solicitudes a lo largo del año para controlarte regularmente.
Debido a la pandemia del COVID-19, las tres principales agencias de crédito ofrecen informes crediticios semanales gratuitos hasta abril de 2022.
- Comprueba tu puntuación de crédito-Tener una buena puntuación de crédito le ayuda a obtener los mejores tipos de interés en préstamos y tarjetas de crédito, entre otros beneficios. Supervise su puntuación a través de un servicio gratuito de control de crédito (o, si puede permitírselo y quiere añadir una capa adicional de protección de su información, utilice uno de los mejores servicios de control de crédito). Además, sea consciente de las decisiones financieras que pueden aumentar o disminuir su puntuación, como las consultas de crédito y los índices de utilización del crédito.
- Gestionar la deuda-Utilizar el presupuesto para estar al tanto de las deudas reduciendo los gastos y aumentando los reembolsos. Desarrollar un plan de reducción de la deuda, como por ejemplo pagar primero el préstamo con el tipo de interés más alto. Si su deuda es excesiva, póngase en contacto con los prestamistas para renegociar el pago, consolidar los préstamos o encontrar un programa de asesoramiento sobre deudas.
- Invierte en tu futuro-Si su empleador ofrece una cuenta de ahorro para la jubilación 401(k), asegúrese de inscribirse y contribuir al máximo para recibir la contribución del empleador. Considerar la posibilidad de abrir una cuenta de jubilación individual (IRA) y crear una cartera de inversión diversificada de acciones, renta fija y materias primas. Si es necesario, busque asesoramiento financiero de asesores profesionales que le ayuden a determinar cuánto dinero necesitará para jubilarse cómodamente y a desarrollar estrategias para alcanzar su objetivo.
Ejemplo de educación financiera
Emma es una profesora de secundaria que intenta informar a sus alumnos sobre la educación financiera a través de su plan de estudios. Les enseña los fundamentos de una variedad de temas financieros, como el presupuesto personal, la gestión de la deuda, el ahorro para la educación y la jubilación, los seguros, la inversión e incluso la planificación fiscal. Emma considera que, aunque estos temas no sean especialmente relevantes para sus alumnos durante sus años de instituto, serán valiosos durante el resto de sus vidas.
Entender conceptos como los tipos de interés, los costes de oportunidad, la gestión de la deuda, el interés compuesto y la elaboración de presupuestos, por ejemplo, podría ayudar a sus estudiantes a gestionar los préstamos estudiantiles de los que podrían depender para financiar su educación universitaria y evitar que acumulen niveles peligrosos de deuda y pongan en peligro su puntuación crediticia. Del mismo modo, espera que ciertos temas, como los impuestos sobre la renta y la planificación de la jubilación, acaben siendo útiles para todos los estudiantes, independientemente de lo que acaben haciendo después del instituto.
¿Por qué son importantes los conocimientos financieros??
La falta de conocimientos financieros puede conducir a una serie de trampas, como la acumulación de cargas de deuda insostenibles, ya sea por malas decisiones de gasto o por falta de preparación a largo plazo. Esto, a su vez, puede conducir a un mal crédito, a la quiebra, a la ejecución de la vivienda o a otras consecuencias negativas.
¿Cómo puedo adquirir conocimientos financieros??
La adquisición de conocimientos financieros implica aprender y practicar una serie de habilidades relacionadas con la elaboración de presupuestos, la gestión y el pago de deudas, y la comprensión de los productos de crédito e inversión. Los pasos básicos para mejorar las finanzas personales incluyen la creación de un presupuesto, el seguimiento de los gastos, la diligencia en los pagos a tiempo, la prudencia en el ahorro, la comprobación periódica del informe de crédito y la inversión para el futuro.
Cuáles son algunas de las reglas populares del presupuesto personal?
Dos métodos de presupuestación personal comúnmente utilizados son las reglas 50/20/30 y 70/20/10, y su simplicidad es lo que las hace populares. La primera consiste en dividir su sueldo después de impuestos en tres áreas: necesidades (50%), ahorros (20%) y deseos (30%). La regla 70/20/10 también sigue un esquema similar, recomendando que los ingresos después de impuestos se dividan en segmentos que se destinen a los gastos (70%), al ahorro o a la reducción de la deuda (20%), y a las inversiones y donaciones benéficas (10%).
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