¿Qué es el coste total de propiedad??
El coste total de propiedad (TCO) es el precio de compra de un activo más los costes de explotación. La evaluación del coste total de propiedad representa una visión más amplia de lo que es el producto y de su valor a lo largo del tiempo.
A la hora de elegir entre distintas alternativas en una decisión de compra, los compradores deben fijarse no sólo en el precio a corto plazo de un artículo, conocido como su precio de compra, sino también en su precio a largo plazo, que es su coste total de propiedad. Se trata de los costes y gastos a largo plazo incurridos durante la vida útil del producto y su eliminación final. El artículo con el menor coste total de propiedad es el mejor valor a largo plazo.
Puntos clave
- El coste total de propiedad (CTP) incluye el precio de compra de un activo concreto, más los costes de explotación, a lo largo de la vida útil del activo.
- El coste total de propiedad es una forma de evaluar el valor a largo plazo de una compra para una empresa o un particular.
- Las empresas utilizan el coste total de la propiedad como medio para analizar las operaciones comerciales, mientras que los particulares se fijan en el coste total como forma de evaluar las posibles compras.
Entender el coste total de la propiedad
Las empresas y los particulares tienen en cuenta el coste total de la propiedad cuando quieren comprar activos o invertir en proyectos de capital. En una empresa, el coste de adquisición y los costes de explotación y mantenimiento suelen desglosarse por separado en los estados financieros. Los primeros se contabilizan como gastos de capital, mientras que los segundos forman parte de los gastos de explotación. Un análisis exhaustivo del coste de propiedad es una práctica habitual para las empresas.
Las empresas utilizan el coste total de propiedad a largo plazo como marco para analizar las operaciones comerciales. Considerar el coste total de propiedad es una forma de adoptar un enfoque más holístico que evalúa la compra desde una perspectiva amplia. Este análisis incluye el precio de compra inicial, así como todos los gastos directos e indirectos.
Mientras que los gastos directos se pueden contabilizar fácilmente, las empresas suelen analizar todos los posibles gastos indirectos que pueden tener una influencia significativa a la hora de decidir si se realiza una compra.
El coste total de la propiedad examina el coste de poseer un activo a largo plazo evaluando tanto su precio de compra como los costes de explotación.
Ejemplo de coste total de propiedad
Un ejemplo de inversión empresarial que requiere un análisis exhaustivo del coste total de propiedad es la inversión en un nuevo sistema informático. El sistema informático tiene un precio de compra inicial.
Los costes adicionales suelen incluir el nuevo software, la instalación, los costes de transición, la formación de los empleados, los costes de seguridad, la planificación de la recuperación de desastres, el apoyo continuo y las futuras actualizaciones. Utilizando estos costes como guía, la empresa compara las ventajas e inconvenientes de la compra del sistema informático, así como su beneficio global para la empresa a largo plazo.
A menor escala, los particulares también utilizan el coste total de la propiedad a la hora de tomar decisiones de compra. Aunque el coste total de la propiedad puede pasarse por alto, su análisis es esencial para evitar pérdidas futuras innecesarias que pueden surgir por centrarse sólo en los costes directos inmediatos de una compra.
Consideraciones especiales
La compra de un coche es un ejemplo en el que la comparación de costes es importante. El coste total de propiedad de un coche no es sólo el precio de compra, sino también los gastos derivados de su uso, como las reparaciones, el seguro y el combustible.
El análisis del coste total de la propiedad puede ser especialmente importante cuando se compara un coche usado con uno nuevo. Un coche usado que parece una gran ganga puede tener en realidad un coste total de propiedad superior al de un coche nuevo si el coche usado requiere numerosas reparaciones mientras que el coche nuevo tiene una garantía de tres años que podría cubrir los gastos de reparación.
En el sector de la automoción, Kelley Blue Book, la principal fuente de información para el consumidor, ofrece a los compradores detalles sobre el coste total de la propiedad. Este análisis del sector se ofrece para varios vehículos e incluye una serie de gastos como el combustible, el seguro, las reparaciones y la depreciación.