El controller supervisa las operaciones contables de una empresa. Este puesto de alto nivel suele requerir años de experiencia demostrada en varios niveles de contabilidad. Las funciones de un controlador abarcan una amplia gama. En general, en las empresas más pequeñas, el interventor debe asumir más funciones. En una pequeña empresa, es habitual que el interventor tenga la última palabra en todas las decisiones financieras, como la elaboración de presupuestos, la presentación de informes, la inversión y la gestión de riesgos. En las empresas más grandes, las funciones del interventor suelen ser más especializadas, y algunas decisiones financieras se transfieren a otros ejecutivos, como el director financiero (CFO).
Obligaciones contables
El controlador gestiona los registros contables y es responsable de la elaboración de informes financieros. En el caso de las empresas públicas que cotizan en bolsa, estos informes son obligatorios por ley para la revisión de los accionistas. El interventor es responsable de garantizar que se emitan a tiempo, de acuerdo con los principios contables generalmente aceptados (GAAP) y que reflejen de forma justa y precisa la situación financiera actual de la empresa.
El mantenimiento de los registros contables es competencia del interventor. Sobre todo a raíz de los escándalos contables de principios del siglo XXI que hicieron caer a empresas como Enron y WorldCom, es primordial para una empresa de cualquier tamaño mantener un sistema operativo de conservación y mantenimiento de registros contables. En la mayoría de las empresas, el interventor tiene la última palabra sobre cómo se guardan estos registros y dónde se almacenan. El interventor supervisa a todos los empleados que participan en el proceso contable, incluidas las cuentas por cobrar, las cuentas por pagar, las nóminas, el inventario y el cumplimiento.
Si una empresa tiene filiales, el controlador supervisa sus operaciones contables y se asegura de que sus sistemas de información y control se ajusten a los parámetros establecidos por la empresa matriz. Por lo general, el personal contable de estas filiales depende de un director o vicepresidente de contabilidad de la filial, que a su vez depende del controlador de la empresa matriz.
Presupuestos y transacciones
El controlador desempeña un papel importante en la formulación de los presupuestos de la empresa y en garantizar que los gastos se ajusten a los ingresos previstos. El trabajo requiere garantizar que la empresa realice los pagos de las cuentas por pagar a tiempo y que la deuda sea atendida adecuadamente. En la mayoría de las empresas, estas funciones se delegan en empleados, como un gestor de cuentas por pagar, que depende del interventor, pero la responsabilidad recae en el interventor. En última instancia, es su responsabilidad garantizar que los presupuestos tengan sentido y que los pagos se realicen a tiempo.
La previsión es una parte importante del trabajo para muchos controladores. Elaborar un presupuesto que asigne los gastos de la manera más auspiciosa requiere tener una proyección precisa de cuánto dinero entrará durante el mismo periodo. En una gran empresa, el departamento de controladores suele contar con analistas y otros profesionales cualificados que extrapolan los datos internos y externos para elaborar las previsiones de ingresos más precisas. Una vez más, el interventor puede no llevar a cabo estas tareas por sí mismo, pero es responsable de revisar el trabajo de sus empleados y utilizar sus conclusiones para tomar decisiones finales sobre cuestiones presupuestarias.
Cumplimiento
En ningún ámbito las empresas están más vigiladas y reguladas que en el financiero. Tras la crisis financiera de 2008, una serie de nuevas normativas dictaron cómo las empresas deben manejar sus finanzas e informar de su situación financiera al público. Las empresas que cotizan en bolsa deben someter sus estados financieros a auditorías anuales por parte de terceros, y deben hacer públicos los resultados de las auditorías. El trabajo del controlador es coordinar este proceso y garantizar que los auditores tengan toda la información que necesitan para emitir un juicio preciso sobre los estados financieros de la empresa. El interventor debe estar al tanto de todas las leyes fiscales locales, estatales y federales y de las normativas empresariales que afectan a su empresa, y debe asegurarse de que la empresa funciona dentro de los parámetros adecuados.
Formación requerida
No existen requisitos educativos estrictos para quienes deseen convertirse en interventores de empresas. A diferencia de lo que ocurre con los médicos, para los que hay que cursar estudios de medicina y aprobar las oposiciones, o con los abogados, para los que hay que cursar estudios de derecho y hacer el examen de acceso a la abogacía, una persona puede, en teoría, ejercer de controlador sin necesidad de tener un título universitario. Sin embargo, "teóricamente" es la palabra clave en esa frase. En el mercado laboral actual, casi todas las empresas que contratan para el puesto de controlador quieren ver al menos una licenciatura y, preferiblemente, una maestría, y generalmente también quieren Contadores Públicos Certificados (CPA).
Para ser competitivos, los aspirantes a controladores deben empezar con una carrera universitaria de contabilidad, economía, finanzas o estadística, y seguir con un MBA o un máster en contabilidad (MAcc). El máster es más que una credencial educativa; también cumple el requisito educativo para presentarse al examen de CPA, algo que un aspirante a controlador debería tener en su currículum.
Habilidades
Un controlador debe poseer las mismas aptitudes que un buen contable: gran capacidad numérica, organización, buena capacidad para resolver problemas y excelente uso de la lógica. Además, dado que una gran parte del trabajo consiste en delegar tareas a los subordinados y luego agregar su trabajo para tomar las decisiones finales, un controlador debe tener excelentes habilidades de liderazgo y un método de visión global para abordar las tareas.
La mayoría de las personas no se convierten en controladores nada más salir de la escuela. Para llegar a este puesto hay que estar dispuesto a ascender en el escalafón, empezando a menudo por trabajos ingratos como el de contable o auditor de nivel básico. Los trabajadores que sobresalen en estos trabajos y ponen más empeño en ellos son los que tienen más probabilidades de ser considerados para los ascensos, que llevan a la escalera, posiblemente al puesto de controlador.
Salario medio
Los profesionales de la contabilidad que llegan al puesto de controlador disfrutan de salarios superiores a la media. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en mayo de 2019 el ingreso anual medio de un controlador (catalogado como gestores financieros) es de 129.890 dólares. Sin embargo, esta es sólo la cifra media, y entre el 50% que gana más que esto, muchos ganan mucho más. Los controladores de las empresas de la lista Fortune 500 ganan regularmente más de seis cifras y a veces más de 250.000 dólares. En las empresas pequeñas, el salario suele ser menor. Sin embargo, la ventaja de trabajar en una pequeña empresa es que los empleados de alto rango, como los controladores, suelen participar en el crecimiento de la empresa.
Fuentes de los artículos
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