La inflación es algo en lo que la mayoría de los estadounidenses probablemente no piensa mucho, pero tiene una influencia significativa en sus vidas financieras. La inflación no sólo afecta a los precios de los bienes de consumo, sino que el gobierno federal también la utiliza como referencia para determinar si debe aumentar los límites de las aportaciones a los planes de jubilación cualificados o aumentar las prestaciones mensuales de la Seguridad Social.
A nivel individual, la tasa de inflación influye en el valor real de su dinero para la jubilación. Con el tiempo, la inflación puede afectar seriamente a sus ahorros. Entender cómo la inflación puede afectar a su estrategia de jubilación es imprescindible para asegurarse de que tiene suficientes activos para durar hasta los últimos años.
Puntos clave
- La inflación tiene una gran influencia en nuestras vidas financieras.
- El gobierno federal también utiliza la inflación como referencia a la hora de decidir el aumento de los límites de contribución a los planes de jubilación cualificados o el aumento de las prestaciones mensuales de la Seguridad Social.
- La inflación influye en su capacidad para vivir bien durante sus años de jubilación.
- La principal preocupación de los jubilados es cómo afecta la inflación a la forma en que pueden gastar su dinero en necesidades importantes como la atención médica y sanitaria.
- Las acciones del sector energético y los REIT suelen aumentar su valor junto con la tasa de inflación y son opciones inteligentes para los inversores.
Cuánto dinero pueden perder los jubilados?
En términos de la cantidad real de dinero que la inflación puede costar a los jubilados, las cifras son sorprendentes. El Instituto de Jubilación Segura de LIMRA construyó un modelo que demuestra el efecto que la inflación podría tener en la prestación media de la Seguridad Social durante un periodo de 20 años. Según su investigación, una tasa de inflación del 1% podría engullir 34.406 dólares de las prestaciones de los jubilados. Si la tasa de inflación aumentara al 3%, el déficit ascendería a más de 117.000 dólares.
La inflación reduce el poder adquisitivo de los jubilados
La principal preocupación de los jubilados es cómo afecta la inflación a su poder adquisitivo. Esto es cierto incluso si la inflación se mantiene baja, porque los mayores son más propensos que los consumidores más jóvenes a gastar dinero en cosas que tienden a aumentar de precio, como la asistencia sanitaria.
Según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), el gasto sanitario per cápita de los estadounidenses de edad avanzada fue tres veces mayor que el de un adulto trabajador y cinco veces mayor que el de los niños en 2014, con una media de 19.098 dólares anuales.
En 2018 (los datos más recientes, a fecha de diciembre de. 1 de 2020), el CMS estimó que el gasto sanitario aumentó un 4.6% en total. Durante ese mismo período, la inflación fue de un promedio del 2.4%. Esto significa que incluso cuando la inflación es baja, los jubilados se verán más afectados que otros porque los costes que más les afectan tienden a seguir aumentando.
Reducir el tamaño de la jubilación a un apartamento o casa más asequible puede ayudar a los mayores a ahorrar dinero con el tiempo.
La baja inflación se vuelve aún más problemática cuando la Administración de la Seguridad Social (SSA) no emite un aumento anual por el coste de la vida para los beneficiarios de las prestaciones.
La sanidad no es la única partida que puede aumentar los gastos de los jubilados. La vivienda, los viajes y la manutención de los hijos adultos también influyen en el gasto de los mayores.
Una encuesta del Employee Benefits Research Institute reveló que el 45.El 9% de los jubilados gastó más en los dos primeros años tras su jubilación que en los años inmediatamente anteriores. El 28% de los hogares gastaron el 120% de sus ingresos previos a la jubilación durante ese mismo periodo, lo que sugiere que algunos ancianos pueden estar experimentando una inflación en su estilo de vida.
Qué pueden hacer los jubilados para frenar los efectos secundarios de la inflación
Aunque las personas mayores no pueden influir directamente en la tasa de inflación, hay formas de minimizar la sombra que ésta proyecta sobre su jubilación.
Reducir los costes de la vivienda, por ejemplo, es un paso en la dirección correcta. El cambio de una casa más grande por una más pequeña, incluso si se paga la hipoteca, reduce la salida mensual de los impuestos sobre la propiedad, los servicios públicos, el seguro de los propietarios y el mantenimiento.
Otra medida inteligente es añadir a su cartera inversiones que probablemente aumenten de valor a medida que la inflación aumente. Un fondo de inversión inmobiliaria (REIT) o las acciones del sector energético, por ejemplo, están mejor posicionados para ver crecer su valor en paralelo a la tasa de inflación.
Sólo hay que recordar que hay que equilibrar las inversiones en acciones con opciones más conservadoras, como los bonos, que son más predecibles y suelen ofrecer rendimientos estables.
El resultado final
La inflación puede ser una amenaza para la jubilación, pero no tiene por qué serlo para las personas mayores que se toman el tiempo de desarrollar un plan para vencerla. La reducción de los gastos, la creación de un presupuesto realista para la jubilación y el aprovechamiento de las inversiones pueden ayudar a suavizar el golpe que la inflación puede suponer para los ahorros a largo plazo.
Fuentes del artículo
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