La palabra „auditoría” puede hacer sudar a cualquiera, pero un poco de conocimiento de lo que es y de cómo funciona el Servicio de Impuestos Internos (IRS) puede hacerle sentir más cómodo. Algunas auditorías no son gran cosa; otras pueden ser onerosas. Una vez que identifique el tipo de auditoría fiscal que se está llevando a cabo, sabrá -o al menos tendrá una mejor idea- de lo que implica. Así que sécate la frente y empecemos.
Puntos clave
- Entender los diferentes tipos de auditorías del IRS puede ayudarle a manejarlas.
- La auditoría de la correspondencia se lleva a cabo mediante cartas. El tipo más simple sólo dice que usted debe más fondos. Un tipo más serio pide documentos, normalmente para apoyar una deducción.
- En una auditoría de oficina, el IRS le pide que se entreviste en persona con respecto a elementos específicos de su declaración.
- En una auditoría de campo, un agente del IRS viene a su casa, su lugar de negocios si usted es el propietario, o la oficina de su contador para hacer un examen general de sus registros.
Auditorías por correspondencia
Como su nombre indica, las auditorías de correspondencia se gestionan mediante correspondencia escrita; el correo.
La carta simple
El primer tipo de correspondencia es una simple carta que le envía el IRS para reclamarle dinero al gobierno. Aunque esta misiva no es técnicamente una auditoría, el hecho de no resolverla puede hacer que el asunto inicial se convierta en uno.
Una simple carta del IRS puede ser el resultado de:
- Un error matemático por su parte en su declaración de impuestos (por ejemplo, usted quería declarar 2.500 dólares en ingresos, pero sólo declaró 500 dólares, por lo que debe impuestos sobre los 2.000 dólares omitidos).
- Una omisión de ingresos en su declaración de impuestos que se ha declarado a la IRS en otro formulario (e.g., su formulario W-2, el formulario 1099 para ciertas inversiones o salarios de contratistas independientes, o el Anexo K-1 para una participación en una sociedad, corporación S, fideicomiso o patrimonio).
Si recibes una carta de este tipo, puedes aceptar que el fallo ha sido tuyo y pagar la factura (impuestos, intereses y, en algunos casos, sanciones), algo que puedes decidir tú mismo si el error es evidente y totalmente tuyo. O puede no estar de acuerdo y proceder a un examen más profundo de los elementos específicos en disputa (que puede seguir tratándose por correspondencia o por teléfono).
Es posible que desee recurrir a un profesional de la fiscalidad si no se siente cómodo argumentando su posición (e.g., el IRS dice que no has incluido en tu declaración unos ingresos que tú, y tu preparador, creéis que no son imponibles).
La carta de auditoría
El segundo tipo de carta que puede recibir del IRS es la que pide ciertos documentos para apoyar una deducción u otra posición tomada en su declaración. Se trata de una auditoría real, aunque pequeña: una auditoría de correspondencia. Tal vez Hacienda quiera ver un acuse de recibo por escrito de una organización benéfica por una donación que hiciste y dedujiste; tal vez necesites proporcionar un cheque cancelado o un recibo de tarjeta de crédito por otro gasto deducible. Enviar por correo las pruebas solicitadas puede resolver fácilmente el problema.
Si no tiene la prueba, es posible que quiera pagar para cerrar el asunto (e.g., la cantidad implicada es mínima y usted cree que su tiempo está mejor empleado en otros menesteres). Usted puede continuar argumentando su punto a través de los canales del IRS (todo lo cual se explicará en la correspondencia posterior del IRS), y en última instancia, litigar (si el problema es lo suficientemente importante como para justificar su tiempo y el costo de un profesional si decide tener representación).
Nota: Si pagó a un profesional (un contador público u otro contable) para que le preparara la declaración, puede ocuparse de todo esto como su representante, pero puede cobrar por hora por este servicio. Si utilizó un software de preparación de declaraciones de impuestos, puede tener representación de auditoría si el programa se lo dio o lo compró.
Auditoría de oficina
El IRS puede querer entrevistarle en persona con respecto a elementos específicos de su declaración. Se trata de una auditoría en toda regla y un aumento de la seriedad. Recibirá una carta en la que se le pedirá que se presente en una oficina del IRS en una fecha determinada (la cita se puede reprogramar según su conveniencia, siempre que el IRS esté de acuerdo).
Usted puede traer un CPA u otro profesional de los impuestos para la representación, que puede ser una buena idea para asegurarse de que sus acciones no se ampliará las investigaciones del IRS más allá de los especificados en la carta de auditoría.
Una auditoría puede resultar en ningún cambio en su declaración, o una conclusión de que usted debe impuestos, o incluso una conclusión de que el IRS le debe un reembolso. Una determinación inicial desfavorable por parte del agente del IRS con el que te reúnes no es necesariamente definitiva. Tiene derecho a apelar y, si sigue sin estar satisfecho, acudir a los tribunales.
Auditoría de campo
Esta es una auditoría en la que un agente del IRS viene a su casa, su lugar de negocios si usted es el propietario, o la oficina de su contador. Esta auditoría es más intrusiva, literalmente (por la presencia del agente en su territorio) y técnicamente (porque la auditoría no se limita a elementos específicos). Aunque este tipo de auditorías para los individuos son muy raras, si usted es seleccionado para este tipo de auditoría es aconsejable que usted no está solo; tener un profesional de impuestos (como un abogado) a su lado.
Auditorías línea por línea
Estas son las auditorías más temidas de todas. Los contribuyentes son elegidos al azar para que se examinen todas las líneas de su declaración. Estas auditorías sólo se producen de vez en cuando en el marco del Programa Nacional de Investigación (PNI). Se llevan a cabo para dar al IRS datos utilizados para llevar a cabo futuras auditorías específicas, pero los contribuyentes que pasan por ellas pueden deber impuestos adicionales, intereses y multas.
El resultado final
Las estadísticas de las auditorías del IRS muestran que las posibilidades de ser auditado son escasas (menos de la mitad del 1%, sólo el 0.El 45% de las declaraciones de personas físicas fueron auditadas en 2019, frente al 0.59% en 2018, y mucho menos que en 2010, cuando era del 1.11%).
En general, las auditorías han disminuido, y las limitaciones presupuestarias y de personal del IRS hacen pensar que las posibilidades de ser auditado sólo van a ser menores en un futuro próximo. Aun así, si se encuentra bajo una auditoría, conozca cómo funcionan y sus derechos en el proceso, que están delineados en detalle en la Publicación 556 del IRS.
Fuentes del artículo
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