Qué es un administrador de propiedades?
Un administrador de fincas es una persona o empresa contratada para supervisar las operaciones diarias de una unidad inmobiliaria. Los propietarios y los inversores inmobiliarios suelen contratar a administradores de fincas cuando no quieren o no pueden gestionar las propiedades ellos mismos.
El coste de contratar a un administrador de fincas suele ser deducible de los ingresos generados por el inmueble. Los complejos de apartamentos, los centros comerciales y las oficinas son tipos comunes de propiedades comerciales que son administradas por administradores de propiedades.
Lo más importante
- Un administrador de la propiedad es un individuo u otra entidad que es contratado por un propietario con el fin de supervisar y gestionar las operaciones diarias de la propiedad o propiedades.
- El administrador de la propiedad actúa en nombre del propietario para preservar el valor de la propiedad mientras genera ingresos.
- Como gasto empresarial cualificado, la contratación de un administrador de fincas puede ser deducible fiscalmente para los propietarios de inmuebles de inversión.
Cómo entender a los gestores inmobiliarios
Los gestores inmobiliarios ofrecen una solución ideal para los inversores que no viven cerca de sus propiedades en alquiler o que simplemente no disfrutan ocupándose de los inquilinos, los aseos, etc. Hay muchos inversores inmobiliarios que no desean ocuparse de la inversión, especialmente los inversores inmobiliarios institucionales.
Las responsabilidades del administrador de la propiedad pueden incluir la supervisión y la coordinación del mantenimiento del edificio y de las órdenes de trabajo, la realización de trabajos ligeros de manutención y limpieza, la resolución de los problemas y las quejas de los inquilinos, la publicidad, la presentación y el arrendamiento de las unidades vacantes, el cobro y el depósito del alquiler y la comunicación periódica con el propietario sobre el estado de la propiedad. El administrador de la propiedad es los ojos y los oídos del propietario en la propiedad, asegurándose de que los problemas se están tratando con prontitud y la propiedad en sí se cuida profesionalmente.
La gestión inmobiliaria como carrera profesional
A los administradores de fincas no se les exige ningún tipo de formación o credencial. Dicho esto, el conocimiento del mercado inmobiliario local es fundamental a la hora de asesorar sobre los niveles de alquiler y la atracción y retención de inquilinos. Además de recibir un sueldo o salario por hora, los administradores de propiedades residentes suelen recibir un alquiler gratuito o con descuento si viven en el edificio que administran. Las empresas de gestión inmobiliaria pueden cobrar honorarios o un porcentaje de los ingresos del edificio.
Los interesados en una carrera como administrador de fincas pueden considerar primero la posibilidad de inscribirse en uno de los mejores cursos de administración de fincas para asegurarse de que entienden completamente el campo.
Ventajas y desventajas de contratar a un gestor inmobiliario
La ventaja obvia de contratar a un administrador de propiedades es que elimina la necesidad de que el propietario esté cerca y gestione activamente la propiedad. Esto permite al inversor inmobiliario centrarse en la inversión en propiedades de calidad en lugar de gestionar la cartera de propiedades que posee actualmente. El inconveniente es que el nivel de atención y servicio prestado a los inquilinos -la fuente última de ingresos- puede no ser tan alto como el del propietario que trabaja en su inversión personal.
La preocupación por los costes es un sentimiento que los inversores inmobiliarios deben superar si pretenden ampliar sus propiedades. Los grandes inversores inmobiliarios dependen de los gestores inmobiliarios y suelen trabajar con una empresa profesional de gestión inmobiliaria en lugar de hacer cualquier esfuerzo manual.