Muchos autores han escrito sobre las trampas psicológicas o conductuales que llevan a las personas en la dirección equivocada con sus vidas en general. Con bastante frecuencia, algunas formas clásicas de psicología disfuncional se manifiestan directamente en el comportamiento inversor.
A continuación, echamos un vistazo a ocho trampas psicológicas comunes de las que pueden ser víctimas los inversores, según las finanzas conductuales.
Puntos clave
- Las finanzas conductuales aplican los hallazgos de la psicología cognitiva al comportamiento de los inversores para identificar los errores.
- Hasta ahora se han catalogado varios sesgos o "trampas", entre ellos el anclaje a una cifra arbitraria y el exceso de confianza.
- A continuación, repasamos varias trampas comunes a las que se enfrentan los inversores y cómo intentar superarlas.
#1. Trampa de anclaje
En primer lugar, existe la llamada trampa del anclaje, que se refiere a un exceso de confianza en lo que uno piensa originalmente. Imagina que apuestas en un combate de boxeo y eliges al púgil que más golpes ha lanzado en sus últimos cinco combates. Puede que le salga bien elegir al boxeador estadísticamente más activo, pero el boxeador con menos golpes puede haber ganado cinco combates por nocaut en el primer asalto. Está claro que cualquier métrica puede carecer de sentido cuando se saca de contexto.
Por ejemplo, si considera que una determinada empresa tiene éxito, puede confiar demasiado en que sus acciones son una buena apuesta. Esta idea preconcebida puede ser totalmente incorrecta en la situación actual o en algún momento en el futuro.
Por ejemplo, el minorista de electrónica Radio Shack. La cadena, que en su día fue un próspero vendedor de aparatos electrónicos personales y gadgets en los años 80 y 90, fue aplastada por minoristas online como Amazon (AMZN). Aquellos atrapados en la percepción de que Radio Shack estaba ahí para quedarse perdieron mucho dinero cuando la compañía se declaró en bancarrota varias veces y se redujo de su tamaño de apogeo de 7.300 tiendas a 70 puntos de venta a finales de 2017.
Para evitar esta trampa, debe ser flexible en su forma de pensar y estar abierto a nuevas fuentes de información, al tiempo que comprende la realidad de que cualquier empresa puede estar aquí hoy y desaparecer mañana. Cualquier directivo puede desaparecer también, para el caso.
#2. La trampa del coste hundido
La trampa del coste hundido es igual de peligrosa. Se trata de proteger psicológicamente (pero no en la realidad) sus elecciones o decisiones anteriores, lo que suele ser desastroso para sus inversiones. Es realmente difícil asumir una pérdida y/o aceptar que tomaste las decisiones equivocadas o que permitiste que otro las tomara por ti. Pero si tu inversión no es buena, o se hunde rápidamente, cuanto antes salgas de ella y te metas en algo más prometedor, mejor.
Si se aferra a las acciones que compró en 1999, en el momento álgido de la crisis de los valores „punto”, no podrá evitarlo.En el caso del boom de las empresas, habrías tenido que esperar una década para alcanzar el equilibrio, y eso en el caso de las acciones no tecnológicas. Es mucho mejor no aferrarse a los costes hundidos y entrar en otras clases de activos que están subiendo rápidamente. El compromiso emocional con las malas inversiones sólo empeora las cosas.
#3. La trampa de la confirmación
Del mismo modo, en la trampa de la confirmación, la gente suele buscar a otros que han cometido y siguen cometiendo, el mismo error. Asegúrese de obtener un consejo objetivo de nuevas fuentes, en lugar de consultar a la persona que le dio el mal consejo en primer lugar. Si te encuentras diciendo algo como: „Nuestras acciones han caído un 30%, pero seguramente es mejor aferrarse a ellas, ¿no??”entonces buscas la confirmación de algún otro inversor desafortunado en la misma situación. Pueden consolarse a corto plazo, pero sólo es un autoengaño.
#4. La trampa de la ceguera
La ceguera situacional puede agravar la situación. Incluso las personas que no buscan específicamente una confirmación, a menudo se limitan a ignorar las realidades del mercado para no hacer nada y posponer el mal día en que hay que afrontar las pérdidas.
Si en el fondo sabe que hay un problema con sus inversiones, como un escándalo importante en la empresa o las advertencias del mercado, pero lee todo en Internet excepto los titulares financieros, entonces es probable que sufra este efecto cegador.
#5. La trampa de la relatividad
La trampa de la relatividad también está ahí esperando para llevarte por el mal camino. Cada persona tiene una composición psicológica diferente, combinada con un conjunto único de circunstancias que se extienden al trabajo, la familia, las perspectivas profesionales y las probables herencias. Esto significa que, aunque hay que estar al tanto de lo que hacen y dicen los demás, su situación y sus opiniones no son necesariamente relevantes fuera de su propio contexto.
„Creo que mucha gente tiende a equiparar su autoestima con sus ingresos, o creen que los medios sociales, hoy en día, presionan a la gente para que parezca que les va mejor de lo que les va. Y por ello, la gente se siente mal”, afirma Amy Morin, redactora jefe de Verywell Mind. „Miramos a otra persona que tiene un coche nuevo o una casa preciosa y pensamos: 'Oh, ¿por qué no tengo yo eso??Y esas emociones que se agitan, creo que para mucha gente son realmente difíciles. Entonces, ¿cómo decides lo que realmente valoras en la vida y lo que es más importante??”
Sé consciente, pero ten cuidado también! Debes invertir para ti y sólo en tu propio contexto. Tus amigos pueden tener tanto el dinero como la capacidad de riesgo para especular con los futuros de la panza de cerdo (como en la película Trading Places), pero si eres una persona de ingresos modestos y nerviosa, esto no es para ti.
#6. La trampa de la exuberancia irracional
Cuando los inversores empiezan a creer que el pasado es igual al futuro, actúan como si no hubiera incertidumbre en el mercado. Por desgracia, la incertidumbre nunca desaparece.
Siempre habrá altibajos, valores recalentados, burbujas, miniburbujas, pérdidas en todo el sector, ventas por pánico en Asia y otros acontecimientos inesperados en el mercado. Creer que el pasado predice el futuro es un signo de exceso de confianza. Cuando un número suficiente de inversores tiene un exceso de confianza, se dan las condiciones de la famosa „exuberancia irracional” de Greenspan, en la que el exceso de confianza de los inversores se traduce en avaricia y eleva el mercado hasta el punto de que es inevitable una enorme corrección. Los inversores más perjudicados -los que siguen apostando por todo justo antes de la corrección- suelen ser los engreídos que están seguros de que la carrera alcista durará siempre. Confiar en que un toro no se volverá contra ti es una forma segura de recibir una cornada.
#7. La trampa de la pseudocerteza
Esta frase es una observación de la percepción del riesgo por parte de los inversores. Los inversores limitarán su exposición al riesgo si creen que los rendimientos de su cartera/inversión serán positivos -esencialmente protegiendo la ventaja-, pero buscarán más y más riesgo si parece que se dirigen a una pérdida.
Básicamente, los inversores evitan el riesgo cuando sus carteras funcionan bien y podrían soportar más, y buscan el riesgo cuando sus carteras se tambalean y no necesitan más exposición a posibles pérdidas. Esto se debe en gran medida a la mentalidad de recuperarlo todo. Los inversores están dispuestos a aumentar las apuestas para "recuperar" el capital, pero no para crear más capital. ¿Cuánto tiempo sobreviviría un piloto de carreras si sólo utilizara los frenos cuando tuviera la ventaja??
#8. Trampa de la superioridad
Para algunas personas, la trampa de la superioridad es extremadamente peligrosa. Muchos inversores tienen un exceso de confianza y creen que saben más que los expertos o incluso que el mercado. El mero hecho de tener una buena formación y/o ser inteligente no significa que no pueda beneficiarse de un buen asesoramiento independiente. Tampoco significa que pueda burlar a los profesionales y al complejo sistema de los mercados. Muchos inversores han perdido fortunas por estar convencidos de que eran mejores que el resto. Además, estas personas son presa fácil de algunas de las otras trampas mencionadas anteriormente.
Hay (y siempre ha habido) profesores de finanzas en las mejores universidades que son realmente brillantes -técnicamente hablando- y esto puede llevarles a pensar que las cosas son fáciles en el mundo real. Algunos realmente lo consiguen, pero a otros les espera un duro despertar más allá de la torre de marfil. Por extraño que parezca, alguien con un doctorado.D. en las finanzas puede, de hecho, llevarte en la dirección equivocada (por ejemplo, demasiado calculador, demasiado confiado), mientras que alguien con no más que un diploma de secundaria puede tener una increíble sensación para el mercado y hacer una fortuna.
Preguntas frecuentes
Cómo puedo evitar la trampa del anclaje?
Los estudios han demostrado que algunos factores pueden reducir el efecto del anclaje, pero es difícil evitarlo por completo, incluso cuando las personas son conscientes del sesgo y tratan deliberadamente de evitarlo. En estudios experimentales, informar a las personas sobre el anclaje, advertirles de que puede sesgar su juicio e incluso ofrecerles incentivos monetarios para evitar el anclaje puede reducir, pero no eliminar, el efecto del anclaje.
Qué es la trampa del coste hundido?
La trampa del coste hundido se refiere a la tendencia de las personas a continuar irracionalmente con una actividad o inversión que no merece la pena completar. Esto se debe al tiempo y/o al dinero que ya han invertido. La trampa del coste hundido ayuda a explicar por qué las personas terminan películas que no disfrutan, terminan comidas que saben mal, guardan en su armario ropa que nunca se han puesto y se aferran a inversiones que no rinden.
Cómo se puede superar el sesgo de confirmación?
l primer paso para superar la trampa de la confirmación es ser consciente de que existe. Una vez que un inversor ha reunido información que respalda sus opiniones y creencias sobre una determinada inversión, debe buscar ideas alternativas que cuestionen su punto de vista. Es una buena práctica hacer una lista de los pros y los contras de la inversión y volver a evaluarla con la mente abierta.
¿Cómo puedo saber si corro el riesgo de caer en la trampa de la superioridad??
Si se hace esta pregunta, es posible que ya esté sujeto a un exceso de confianza. Sentir que se sabe más que los demás o de lo que realmente se sabe es un error crucial que cometen tanto los novatos como los expertos. Como parte de la naturaleza humana, es seguro asumir que se puede estar mostrando un exceso de confianza en algún aspecto de la toma de decisiones.
El resultado final
La psicología humana es algo peligroso, y hay algunos errores alarmantes que la gente comete una y otra vez. Es muy fácil, en el calor del momento, o cuando se está sujeto al estrés o a la tentación, caer en una de estas trampas mentales. Las percepciones erróneas, el autoengaño, el intento frenético de evitar la realización de las pérdidas, la búsqueda desesperada del consuelo de otras víctimas, el cierre de la realidad, etc., pueden costarle muy caro.
Sea consciente de la naturaleza de estas trampas y sea siempre sincero y realista consigo mismo. Además, busque el asesoramiento de personas competentes e íntegras que le devuelvan a la realidad antes de que sea demasiado tarde.
Fuentes del artículo
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