Hoy en día, la automatización permite realizar tareas de forma más eficiente y precisa de lo que cualquier ser humano podría esperar. Si bien esto es estupendo para las empresas, no lo es tanto para los trabajadores, que podrían perder su empleo algún día por este motivo. Un informe publicado por la consultora McKinsey & La empresa representa una llamada de atención para la mano de obra actual: „Casi todas las ocupaciones tienen un potencial de automatización parcial, ya que una proporción de sus actividades podría ser automatizada”, concluyen los autores.
El grupo estima que hasta la mitad de las actividades realizadas por los trabajadores de todo el mundo podrían ser sustituidas por la automatización mediante el uso de „tecnologías actualmente demostradas.” Ya se han sembrado las semillas para la mecanización de millones de puestos de trabajo; sólo es cuestión de la rapidez con que las organizaciones sean capaces de aplicarlas con éxito (aunque, como nota positiva, los autores reconocen que la innovación también crea puestos de trabajo totalmente nuevos).
7 trabajos que no se pueden automatizar
Ciertamente, no todos los sectores de la economía sufrirán el mismo nivel de cambio. Los trabajos de alta exigencia física, especialmente los realizados en „entornos predecibles”, son los más susceptibles de ser sustituidos por programas informáticos o maquinaria. Sin embargo, hay numerosos trabajos que probablemente nunca quedarán obsoletos, debido a la necesidad de un nivel de adaptabilidad y creatividad que sólo los humanos pueden proporcionar. Esta es una lista de siete que cumplen los requisitos.
Puntos clave
- Aunque la inteligencia artificial ha quitado muchos puestos de trabajo a los trabajadores humanos, hay ciertas cosas que son difíciles de recrear.
- Estos puestos requieren un toque humano. Esto puede ocurrir en los campos del arte, la educación o la sanidad.
- Los ordenadores son avanzados y pueden recrear muchas características humanas, pero algo que los ordenadores parecen incapaces de imitar es la comprensión emocional.
Trabajadores de la salud
Aunque la automatización desempeña un papel cada vez más importante en el tratamiento de los pacientes, es difícil imaginar que llegue a superar la necesidad de contar con proveedores humanos, y eso es una buena noticia para médicos, enfermeras y otros empleados del sector sanitario de todo el mundo. Otro informe de McKinsey, por ejemplo, reveló que menos del 30% de las tareas de una enfermera podrían ser sustituidas por la automatización, por lo que parece que los profesionales con bata están en terreno firme.
Profesores
La educación es otro ámbito en el que la tecnología está teniendo un gran impacto, como revela el aumento de las clases en línea. No obstante, los expertos afirman que probablemente siempre se necesitará a alguien que proporcione instrucción y responda a las preguntas, por no hablar de la calificación de los trabajos escritos. Como señaló Michael Chui, socio del McKinsey Global Institute, „la esencia de la enseñanza es la experiencia profunda y las interacciones complejas con otras personas.”Y este es el tipo de actividades menos propensas a la mecanización.
Creativos
Los trabajos que dependen en gran medida del lado derecho del cerebro -desde escritores a diseñadores gráficos- parecen seguros en el futuro inmediato. Los ordenadores sobresalen en el análisis de datos estructurados, pero aún no han demostrado ser tan útiles en tareas más imaginativas como la escritura de literatura o el desarrollo de logotipos. Ahora puede ser el momento de convertir esa afición artística en una profesión.
Trabajadores sociales y consejeros
Las personas que atraviesan momentos difíciles, ya sean problemas de pareja o de drogadicción, necesitan profesionales que les escuchen y les proporcionen apoyo y consejos detallados. A pesar de los notables avances en software, eso no es algo que los ordenadores puedan ofrecer. Por eso los trabajos que dependen en gran medida de la comunicación interpersonal, como los trabajadores sociales y los consejeros, parecen seguros.
Abogados
Imagina que te arrestan y confías a un programa informático tu defensa. Es difícil plantear un escenario como éste en un futuro próximo; los procedimientos judiciales son simplemente demasiado matizados. Dejando a un lado las bromas sobre abogados, el sistema legal sigue necesitando personas que puedan dar sentido a leyes complejas y argumentar en nombre de su cliente.
Supervisores
Algunos trabajos mecánicos y de fabricación están siendo sustituidos por la robótica, pero sigue siendo necesario contar con personas que puedan vigilar esas máquinas. Es probable que los supervisores de primera línea, incluso los que trabajan en fábricas, sigan teniendo demanda en el futuro. Por eso PC Magazine ha calificado este puesto como uno de los más seguros en la era de la automatización.
Analistas de sistemas informáticos
Puede parecer irónico sugerir que los trabajos relacionados con la informática están entre los menos amenazados por los ordenadores. En realidad, cuanto más dependa nuestra economía de la automatización, más necesitaremos personas que puedan implantar y gestionar esos sistemas. La Oficina de Estadísticas Laborales estima que habrá un aumento del 9% en el número de analistas para 2028, una tasa superior a la de la mayoría de las ocupaciones.
El resultado final
Sin duda, la mano de obra de dentro de dos o tres décadas será muy diferente a la que conocemos hoy. Aun así, para ciertos trabajos, el impacto de la automatización será relativamente limitado. Si tu trabajo requiere creatividad y conocimientos profundos (o un contacto personal significativo), estás en un lugar mucho más seguro en el futuro inmediato.
Fuentes del artículo
Nuestro equipo exige a los redactores que utilicen fuentes primarias para respaldar su trabajo. Estos incluyen libros blancos, datos gubernamentales, informes originales y entrevistas con expertos del sector. También hacemos referencia a investigaciones originales de otras editoriales de renombre cuando procede. Puede obtener más información sobre las normas que seguimos para producir contenidos precisos e imparciales en nuestro
política editorial.