Una cuenta de jubilación individual (IRA) es una forma perfecta de complementar un vehículo de jubilación basado en el trabajo. Los contribuyentes individuales pueden abrir una cuenta de jubilación individual (IRA) tradicional o una Roth IRA. Para 2021 y 2022, las contribuciones anuales a cualquiera de los dos tipos de cuentas tienen un máximo de 6.000 dólares al año, 7.000 dólares para los mayores de 50 años.
Sólo la IRA tradicional permite una deducción fiscal cuando se abre. Tampoco tiene restricciones de ingresos que limiten quién puede abrir una, aunque la posibilidad de deducir las aportaciones puede estar limitada para quienes tengan un plan de jubilación en el trabajo (o un cónyuge que lo tenga). Encontrar más información sobre la IRA tradicional no es difícil, pero algunos factores importantes no son demasiado evidentes. A continuación, cinco.
Lo más importante
- Una IRA es un vehículo de inversión que gana dinero libre de impuestos hasta que se retiran los fondos.
- El IRS permite a los contribuyentes deducir de sus impuestos el importe de sus aportaciones a la IRA tradicional.
- Una cuenta IRA puede contener acciones, bonos, bienes inmuebles y otras inversiones.
1. Hay límites en las inversiones
Una IRA es un tipo de vehículo de inversión que gana dinero libre de impuestos hasta que se retiran los fondos y no es una inversión real. Por ejemplo, el custodio -la empresa financiera que ofrece y supervisa la IRA tradicional- también ofrecerá una selección de inversiones que varían en cuanto a rendimiento y riesgo, como letras del Tesoro, fondos del mercado monetario, fondos de inversión, acciones y bonos.
Sin embargo, no se puede invertir en cualquier cosa. Ciertos tipos de inversiones están prohibidos en las IRA, como los seguros de vida y las antigüedades o los objetos de colección.
2. Hay que mantener actualizado el formulario de beneficiario
El formulario de beneficiario indica al custodio qué hacer con los fondos en caso de que el titular de la cuenta fallezca. Sin el formulario, los allegados corren el riesgo de no recibir el dinero rápidamente o en su totalidad. Este formulario también debe mantenerse actualizado, especialmente si el titular de la cuenta pasa por un divorcio u otros cambios importantes en su vida.
3. Hay retiros obligatorios
No todos los jubilados necesitan depender de una cuenta IRA para sus gastos de subsistencia. Desafortunadamente, debido a que el IRS impone distribuciones mínimas requeridas (RMD), los titulares de las cuentas deben comenzar a retirar dinero de su IRA tradicional generalmente antes del 1 de abril del año siguiente al año en que cumplen 72 años (o 70½ para las personas que alcanzaron esa edad durante 2019 o en un año anterior).
Si no lo hace, tendrá que pagar fuertes multas fiscales, del 50% por cada dólar no retirado. Esta es una de las áreas en las que las cuentas IRA Roth son una mejor alternativa, ya que no tienen RMD hasta que el titular de la cuenta fallezca.
4. No se permiten los préstamos
Algunos planes de jubilación permiten préstamos a corto plazo, pero la IRA tradicional no es uno de ellos. Los préstamos de una cuenta IRA tradicional están sujetos a impuestos al tipo impositivo del titular de la cuenta, posiblemente sobre la totalidad del valor de la cuenta IRA, si ésta está pignorada como garantía. Según el IRS, „si el propietario de una IRA pide un préstamo de la misma, la IRA deja de serlo y el valor de toda la IRA se incluye en los ingresos del propietario”.”
Una opción es retirar el dinero de una IRA y reinvertirlo en la misma o en una nueva IRA en un plazo de 60 días. Esto no se considera un préstamo; más bien, es una distribución y reinversión. Esta opción sólo puede hacerse una vez al año, y hay que tener cuidado con los plazos.
5. Los bienes inmuebles son una participación válida
Una cuenta IRA no tiene por qué tener sólo acciones, bonos y otras inversiones de tipo Wall Street. La cuenta también puede contener bienes inmuebles. El problema es que los bienes inmuebles tienen que ser una propiedad comercial; el titular de la cuenta no puede comprar una segunda vivienda ni amortizar la actual. Se puede comprar una casa y convertirla en una inversión inmobiliaria.
El IRS tiene normas estrictas en relación con los bienes inmuebles en una IRA. Debido al mayor valor en dólares y a la naturaleza menos líquida de los bienes inmuebles, esta opción es sólo para el inversor más sofisticado y requiere tener una IRA autodirigida (SDIRA), un tipo que le permite tener una gama más amplia de inversiones. Hable con los expertos adecuados antes de considerar la posibilidad de añadir bienes inmuebles o abrir una SDIRA.
El resultado final
Las cuentas IRA tradicionales ofrecen una gran oportunidad de ahorrar para la jubilación, pero generalmente se desconocen varios detalles y restricciones, como la accesibilidad de los fondos y lo que es y no es una inversión adecuada dentro de la cuenta.
Fuentes del artículo
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