22 formas de combatir el aumento de los precios de los alimentos

La alimentación, el vestido y la vivienda suelen encabezar la lista de necesidades humanas básicas. Comprar en rebajas, en lugar de un diseñador, suele solucionar el problema de la ropa; vivir en un pequeño apartamento, en lugar de una mansión, soluciona la situación de la vivienda. Pero el aumento de los precios de los alimentos en el mundo puede provocar algunos problemas importantes. Todo, desde el aumento de los costes de transporte hasta el desarrollo de biocombustibles, como el biodiésel, hace subir el coste de los alimentos y supone un pellizco para los bolsillos de los consumidores.

1. Comer en casa

Salir a comer fuera es una propuesta cara. Muchas de las comidas que se pagan en un restaurante formal pueden hacerse en casa por una fracción del precio. Incluso el buen café es más barato si lo haces tú mismo. La comida rápida está excluida de la categoría. Aunque se pueden conseguir alimentos con muchas calorías y de baja calidad a un precio de ganga, el impacto en su salud a largo plazo anula el beneficio del ahorro a corto plazo.

2. Comprar con un plan

Si va a trompicones por el supermercado y llena el carro con todo lo que le llama la atención, gastará más que si ha preparado una lista de la compra con antelación. Planifique las comidas de la semana y anote cuidadosamente los ingredientes que necesita para preparar esos platos. Una vez hecha la lista, compre sólo los artículos de la misma y evite las compras impulsivas.

3. Póngase las gafas de sol

Las tiendas de comestibles están diseñadas para hacerte pasar por un laberinto para llegar a los artículos más básicos que necesitas. Esta característica de diseño espera conseguir que hagas algunas compras impulsivas por el camino. Si se ciñe a la lista de alimentos prevista, no caerá en la tentación cuando se vea obligado a pasar por el pasillo de la comida basura para llegar a la leche. La mayoría de los productos de primera necesidad y los artículos básicos de cocina se encuentran en el perímetro exterior de la tienda, así que empiece por ahí y recorra el borde de la tienda, entrando sólo en el laberinto para coger los artículos que le sobren de su lista.

4. Come antes de comprar

Cuando tienes hambre y entras en un edificio lleno de comida, es muy probable que llenes tu carrito con compras innecesarias y caras que atraen más a tus papilas gustativas que a tu presupuesto. Para mantener los gastos bajos, coma primero y compre con el estómago lleno.

5. Evite los alimentos preparados

Nuestra acelerada sociedad fomenta la comodidad, y las tiendas de comestibles han aprovechado esta tendencia. Los platos preparados son fáciles de comprar, pero tienen un precio elevado. En lugar de poner el pollo asado y la ensalada de macarrones en su carro, compre los ingredientes y prepare la comida usted mismo. El mismo concepto se aplica a los platos congelados, los productos de panadería y cualquier otro alimento preparado.

6. Evite el agua embotellada

Si no te gusta el agua que sale del grifo, compra un filtro de agua. El coste por galón es significativamente menor que el del agua embotellada y, sin todas las botellas de plástico que hay que desechar, es más fácil para el medio ambiente.

7. Compre sin los niños

Los niños hambrientos, cansados y malhumorados aumentan el tiempo necesario para hacer la compra. Cada minuto extra que pasas en la tienda aumenta la probabilidad de que compres más, incluidos los juguetes y los tentempiés destinados a mantener a los niños tranquilos mientras intentas concentrarte en encontrar alguna ganga.

8. Compra a granel

Comprar a granel puede suponer un gran ahorro. Fíjate en los precios y coge el paquete de tamaño familiar, si el coste por unidad es menor y tienes un lugar donde guardarlo. Comprar en grandes superficies como Sam’s Club y Costco también puede suponer un ahorro en tu factura si compras lo suficiente como para cubrir la cuota de socio. Sin embargo, preste atención a sus hábitos de gasto. Los precios de las grandes cajas no suelen ser una ganga en comparación con los descuentos de otras tiendas. Además, los envases de tamaño familiar de estas tiendas pueden hacer que compre más de lo que necesita, lo que aumenta su factura de la compra.

9. Utilice las tarjetas de recompensa de las tiendas

Si la tienda que visitas con más frecuencia tiene una tarjeta de recompensa, apúntate. En algunos casos, las tiendas suben sus precios cuando ofrecen tarjetas de recompensa, y sin la tarjeta, su factura será más alta. Si la tarjeta ofrece otras ventajas, como un jamón para las fiestas o un descuento en la gasolina, aproveche al máximo sus beneficios prestando atención a las fechas límite y canjeando sus puntos antes de que caduquen.

10. Utiliza cupones

Los cupones son una forma fácil de ahorrar dinero. Recorte los cupones y canjéelos, prestando especial atención a las tiendas que duplican el valor de los cupones de los fabricantes. Varias páginas web también ofrecen cupones en exclusiva, y son un buen lugar para buscar descuentos en los artículos que tienes en tu lista. Si frecuenta una página web de sus marcas favoritas, éstas suelen ofrecer descuentos a su público fiel. Unos minutos de navegación por Internet pueden marcar la diferencia.

11. Compre en su localidad

Los alimentos cultivados o producidos localmente suelen estar disponibles a un precio más barato porque no se pagan los largos costes de transporte. Los mercados de agricultores, las ferias y el pasillo de la tienda de comestibles son lugares idóneos para encontrar ofertas de alimentos frescos y sabrosos.

12. Mira hacia abajo

Las tiendas suelen colocar los artículos más caros a la altura de los ojos. Para encontrar artículos más baratos, mire hacia abajo. Además, si buscas tu comida de marca puedes encontrar una alternativa genérica más barata. Los productos de etiqueta genérica suelen ser casi idénticos a los de marca y a menudo se producen en la misma fábrica, así que no pague por el envase cuando lo que realmente quiere es el alimento que lleva dentro.

13. Evite los topes y los extras en la caja

Los expositores colocados al final de cada pasillo suelen presentar marcas de primera calidad. En lugar de coger esas pilas tan caras o esa caja extra de cereales, recorra el pasillo. Lo más probable es que si camina unos metros de más se beneficie de una opción más barata. Muchas tiendas de comestibles ofrecen ahora líneas de caja que no tienen caramelos. Utilice estas vías y podrá ahorrar dinero y mantener un estilo de vida más saludable.

14. Compara precios y tiendas

Algunos consumidores tienen problemas para calcular el coste por unidad en su cabeza, pero es algo que resulta más fácil con la práctica, o puede utilizar la calculadora de su teléfono. Mirar las marcas y comparar los precios es una forma fácil de recortar unos céntimos en las compras. La tienda con los precios medios más bajos de la zona suele ser el mejor lugar para hacer las compras habituales, pero el competidor con precios más elevados puede hacer rebajas en determinados artículos que rebajen el coste del lugar más frecuentado.

15. Buscar las rebajas

Las rebajas pueden ser un gran incentivo para cambiar de tienda, pero sólo si necesitas los artículos en oferta. Preste atención a las rebajas en artículos de primera necesidad y haga acopio de productos no perecederos y de congelación. Vigile los precios, para saber cuándo un precio de oferta es sólo un pequeño ahorro o cuándo es un descuento importante.

16. Esté atento a los descuentos por caducidad

Cuando se acerque la fecha de caducidad o de consumo preferente, tendrá prácticamente garantizado un descuento. Por ejemplo, las tiendas de comestibles bajan los precios a medida que la carne envejece, así que pregunte al carnicero cuándo se rebajan las carnes. La mayoría de las tiendas tienen un horario bastante regular que se puede aprender y seguir. Cuando consiga una buena oferta, abastezca su congelador para evitar comprar cuando el precio sea alto. Si piensa congelar los alimentos, las fechas de caducidad no deberían preocuparle; el producto se mantendrá fresco hasta que lo descongele y lo cocine.

17. Sustituya los artículos de las recetas

Si tiene un artículo de mayor precio que se repite en sus recetas favoritas, puede ser el momento de cambiar sus gustos. A menudo se puede encontrar una alternativa más barata. Por ejemplo, si cocinas con aceite de oliva y ves que su precio se ha disparado, un cambio a la compota de manzana es una gran sustitución barata y baja en grasas para muchas recetas.

18. Mantenga su cocina abastecida

Una cocina bien surtida significa que no se quedará sin artículos básicos y tendrá que comprarlos de improviso. Si sabe lo que tiene en el armario, puede esperar a hacer sus compras hasta que los artículos estén en oferta.

19. Compre con poca frecuencia

Reducir el número de viajes que se hacen a la tienda cada semana o cada mes reduce las probabilidades de hacer compras innecesarias y minimiza la cantidad de gasolina que se gasta en llegar hasta allí.

20. Preste atención al tiempo

Las rebajas semanales suelen ser de mitad de semana a mitad de semana. No haga la compra hasta que haya tenido la oportunidad de recortar los cupones del periódico del domingo. Comprar por la noche o a primera hora de la mañana también ayuda a evitar las multitudes y a pasar menos tiempo en la tienda.

21. Pagar en efectivo

Si carga la compra en su tarjeta de crédito y no la paga por completo cada mes, paga intereses por la compra. Para evitar este coste adicional, pague en efectivo cuando haga la compra y no utilice las tarjetas de crédito para cubrir sus necesidades.

22. Compruebe su factura

Los escáneres electrónicos hacen que la experiencia de compra sea más rápida y cómoda, pero los escáneres no son perfectos. Asegúrese de echar un vistazo al recibo para comprobar que sus cupones y descuentos han sido contabilizados.

El resultado final

La comida es una de esas compras que no se pueden evitar, pero los compradores cuidadosos pueden minimizar el gasto en esta compra necesaria. Todo lo que se necesita es un poco de tiempo, paciencia y esfuerzo.

Fuentes del artículo

Nuestro equipo exige a los escritores que utilicen fuentes primarias para respaldar su trabajo. Entre ellos se incluyen libros blancos, datos gubernamentales, informes originales y entrevistas con expertos del sector. También hacemos referencia a investigaciones originales de otras editoriales de renombre cuando procede. Puede obtener más información sobre las normas que seguimos para producir contenidos precisos e imparciales en nuestra
política editorial.

  1. U.S. Departamento de Agricultura, Servicio de Investigación Económica. "Precios de los productos alimentarios: Historia & perspectivas," Página 5. Accedido el 3 de julio de 2020.

  2. Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal. "Impacto de los biocombustibles en los precios de los cultivos y los alimentos: Uso de una hoja de cálculo interactiva," Páginas 1-2. Accedido el 3 de julio de 2020.

Dodaj komentarz